China, el gigante asiático, pretende ser la nueva potencia futbolística, a través de grandes inversiones en Europa y de convertir a su selección y a la la Superliga China en la más poderosa del mundo mediante costosas contrataciones.

 

Pedro Posada | @PPosada18
Redactor

Hasta hace pocos años, el fùtbol chino se limitaba a recibir a los equipos europeos que realizaban alguna gira durante el invierno o verano europeo. Ese era el roce más cercano con la competencia del más alto nivel mundial que tenía el país asiático, pero que ya está quedando en el olvido por distintos reflejos deportivos y comerciales.

Buscando nuevas rutas

Todo empieza con el acercamiento del fútbol europeo al inmenso mercado chino. Con distintas estrategias de marketing, la ayuda de la tecnología y el boom de las redes sociales y webs chinas como Tencent Weibo, Sina Weibo o WeChat, equivalentes a Facebook, Twitter o Google, clubes de la talla de Manchester United, Real Madrid, Barcelona o Milan han conseguido incrementar sus fanáticos en esas tierras. Además, las webs de los equipos ahora poseen contenido en ese idioma y en ciertas ocasiones la programación de los partidos está enfocada para que sea accesible al público chino.

Dalian Wanda es accionista importante de Atlético de Madrid. (Foto: Reuters) 

Otro paso clave es que los capitales chinos buscan invertir en distintos equipos de Europa para seguir abriendo el mercado y el interés por el fútbol se siga incrementando. De esta manera, sus empresas de vienen abriendo camino a gran escala en el mercado mundial. En el último año, el Atlético de Madrid , el Espanyol y el Granada en España;  el Aston Villa y el West Brownwich en Inglaterra; el Inter de Milán y el Milan en Italia, son algunos de los equipos que han pasado a tener inversión china. Empresas como Dalian Wanda, China Media Capital o Rastar Group son los encargados de poner el dinero en el fútbol mundial.

Súper partido

La intención de que el fútbol chino no sea solo un balompié que compita en lo económico, sino también en lo deportivo también se hace presente con mucha proactividad de parte del gobierno. Así lo demuestran las iniciativas por el presidente de China, Xi Jinping, en reducir los impuestos al fútbol, abrir veinte mil escuelas para que hayan 30 millones de practicantes que vayan desde niños hasta juveniles, y que esta industria genere 460 millones de dólares para el año 2025. Por esta vía, el gobierno apunta a que el fútbol se convierta en el deporte más practicado en China y reemplace a su deporte nacional el ping pong. El país con más población en el mundo; además, busca ser un futuro organizador del Mundial, pero no quiere quedarse un simple anfitrión: buscará ganarlo.

Dentro de esta política de tener un fútbol de alto nivel, están las grandes contrataciones que se vienen haciendo en la Superliga China para elevar la competencia del futbol local a cualquier costo. Así lo demuestra la última contratación del Shangai Shenhua, Carlos Tévez, quien recibirá alrededor de 40 millones de euros al año, convirtiéndose el el futbolista mejor pagado del mundo.

Tévez se convirtió en el futbolista mejor pagado tras fichar por el Shanghai Shenhua 

A diferencia de la MLS, que cuenta con grandes estrellas, pero en la última fase de su carrera como Steven Gerrard, Frank Lampard, Andrea Pirlo, David Villa, Kaká, entre otros, la Superliga se enfoca en jugadores que están todavía en la plenitud trayectoria; esos son los casos de Paulinho, Jackson Martínez, Hulk, Freddy Guarín, Giovanni Moreno, Marcelo Martins, Obi Mikel, Oscar. Si bien los jugadores extranjeros aportan un nivel distinto y son un mayor atractivo para los espectadores, la Federación China permiten solo cuatro extranjeros por equipo; además, en una medida particular: el arquero tiene que ser obligatoriamente local.

Se enfrenta al viejo

En la última temporada la Superliga tuvo una asistencia promedio de 25 mil asistentes por partido, superando a la Ligue 1 francesa, aunque se mantiene detrás de los torneos de Primera División de Italia, Alemania, España e Inglaterra. El crecimiento no queda allí, pues desde el 2016 hasta el 2020, la Superliga vendió sus derechos de televisión a China Sports Media por 1,125 millones de euros, un contrato 20 veces superior al que poseía.

Pese a estos avances en el valor comercial de la Superliga, y el gran capital invertido en varios jugadores, el fútbol chino aún no logra conquistar a los jugadores top como Cristiano Ronaldo, Lionel Messi o Zlatan Ibrahimovic -algunas de sus últimas tentaciones-, ya que por ahora jugadores de este calibre prefieren la competitividad europea.

Guangzhou es el máximo exponente del fútbol chino con la reciente AFC Champions League ganada. (Foto: AFP) 

De hecho, China no domina siquiera el fútbol asiático a nivel de clubes, sino lo hace un país con mucha más tradición futbolística como Corea del Sur. Basta ver los resultados de los equipos chinos contra los surcoreanos en la AFC Champions League. Sin embargo, quien saca cara es el Guangzhou Evergrande, equipo que ha obtenido los últimos 6 campeonatos de la Superiga China recién ha salido campeón en dos ocasiones del torneo, en 2013 y 2015, siendo el único con ese rótulo del país. Mientras tanto, en el Mundial de Clubes llegó a Semifinales: en 2013 cayó ante Bayern Münich, y en 2015 ante Barcelona, las dos veces por 3-0.

Deuda nacional

En lo que se refiere a selección nacional tampoco cuenta con un gran historial. China solo ha participado en el Mundial de Corea-Japón 2002, donde fue eliminada en primera ronda en el grupo compartido con Brasil, Turquía y Costa Rica; mientras que en la actualidad está ubicada en el puesto 81 de la FIFA y está última en el grupo A de las Elimiantorias asiáticas con 2 puntos, sin posibilidad de asistir a Rusia 2018.

En la Copa Asiática, por otro lado, tampoco posee un gran palmarés. Sus mejores actuaciones han sido en Singapur 1984 y en China 2004, cuando se ubicaron en el segundo lugar. La primera vez sucumbieron ante Arabia Saudita y en la segunda no pudieron ante Japón.

China solo ha disputado un Mundial: Corea-Japón 2002. Cayó en el grupo de Brasil, Bélgica y Costa Rica. (Foto: AFP) 

El objetivo de dominar el fútbol en lo económico y en lo deportivo aún apunta a largo plazo. En el primer aspecto, ya viene dando señales de todo su poder y ha dado el golpe al tener al jugador mejor pagado del mundo por ahora. En lo deportivo, la apuesta aún está en marcha. La apertura de escuelas de fútbol y la contratación de jugadores extranjeros son los pilares para que el fútbol chino tenga un nivel altamente competitivo en Asia en los 15 años por lo menos. Asì, luego, buscar organizar y ganar un Mundial.

El metodismo chino ya tuvo resultados: para los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 se propusieron ser los ganadores del medallero y lo cumplieron: desplazaron a Estados Unidos al segundo lugar por primera vez después de seis Juegos Olìmpicos. Ahora la meta es el fútbol, una tarea ardua, pero para ello están usando todas sus armas posibles, sin reparar en gasto alguno para atraer lo necesario, mientras da pasos seguros y fuertes en lo deportivo. Este año, por ende, pueden haber más golpes en los Mercado de Pases, pero aún está a algunos pases de ponerse en el área de las grandes selecciones de su confederación.

Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com

Foto: Reuters, AFP, prensa Shanghai Shenhua


Comentarios ( 3)add
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escrito por JOSE , January 14, 2017
Se huevearon, no corresponde la nota.

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escrito por MIRKO OSNAYO KARLOVICH , January 15, 2017
Fe de erratas: China, en el Mundial de 2002, estuvo en el grupo C con Brasil, Costa Rica y Turquía. No era Bélgica.
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escrito por DeChalaca.com , January 16, 2017
José, no entendemos tu comentario, por favor especifica a qué se debería la supuesta falta de correspondencia.

Mirko, gracias por tu apunte. Hubo un lapsus, está corregido.
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