Áncash 2008: Palmeiras por su cumple
En la semana en que Sport Áncash cumple 45 años, vale recordar el que pudo se el momento más trascendental de su historia. ¿Qué habría ocurrido si, en la Sudamericana 2008, la ‘Amenaza’ hubiera recibido a Palmeiras en una ciudad de altura y no en Lima?
Luego de la controvertida amnistía que promulgó Manuel Burga en 2007, Sport Áncash ocupó, de la mano del ‘Chepe’ Torres, el cuarto lugar en la tabla acumulada; con ello, obtuvo uno de los cupos a la Sudamericana 2008, donde logró codearse con clubes importantes, como el Palmeiras, ante el cual quedó eliminado de forma muy ajustada y otorgando la ventaja de no haber ejercido como local en una ciudad de altura. ¿Qué habría pasado si Áncash no hubiera recibido a los brasileños en Lima?
Campaña por las nubes…
Ya sin el ‘Chepe’ y con el uruguayo Antonio Alzamendi como nuevo guía, el primer rival de Sport Áncash en la Sudamericana fue el Ñublense chileno. En el cotejo de ida, jugado en Concepción, el equipo local ganó por 1-0 con gol de Alejandro Osorio, quien aprovechó un rebote de Johnny Vegas tras atajar un penal. El partido de vuelta se disputó en Huancayo, debido a que el Rosas Pampa no cumplía con el aforo mínimo requerido por la Conmebol. Además, se accedió a programar el partido a las 14:30, pues el estadio Huancayo no contaba con alumbrado eléctrico. Así, Áncash derrotó por un contundente 4-0 a su antagonista sureño con goles de Javier Martínez, Víctor Cartagena, Ronaille Calheira y Carlos ‘Kukín’ Flores, y clasificó a los octavos de final de este torneo.
Su siguiente rival fue un cuadro histórico: Palmeiras de Brasil, que contaba con Denilson, aquel jugador que, a fines de los noventa, sorprendió por su millonario traspaso al Betis de Sevilla. Esta vez, la Conmebol programó el partido en horario nocturno. ¿Qué alternativas de altura le quedaban a Áncash para afrontar un encuentro con iluminación artificial? Solo Arequipa y Cusco; sorpresivamente, sin embargo, la dirigencia de José Mallqui optó por llevar el partido al estadio Nacional de Lima. En el primer tiempo, la ‘Amenaza Verde’ tuvo un par de ocasiones, mientras que, en el complemento, Palmeiras encontró mayores espacios y convirtió en figura a Johnny Vegas. El partido terminó con un 0-0 que dejó a Áncash con pocas esperanzas para la revancha. En el estadio Palestra Italia de Sao Paulo, el equipo paulista derrotó finalmente por 1-0 al club huaracino, con un gol a los 88’, convertido por Jumar, en un partido recordado por la torrencial lluvia que cayó sobre el campo y que dificultó el desarrollo del juego. Con ello, culminó la participación del conjunto verde, pero siempre quedó una pregunta flotando en el aire: ¿Qué habría pasado si la dirigencia de Mallqui no hubiera cedido tan fácilmente a la presión económica y política de jugar en Lima en lugar de una ciudad de altura, como Cusco o Arequipa?
Imaginación por las nubes…
Imaginemos que José Mallqui hubiera tenido la suficiente firmeza de programar su choque ante Palmeiras en una ciudad de altura. Imaginemos que los brasileños, sintiendo los estragos de la altura, hubieran sucumbido físicamente y que, con esta ventaja, el equipo de Antonio Alzamendi hubiera conseguido una victoria con un margen de diferencia de dos o más goles. Imaginemos que, tras este triunfo y la derrota apenas por 1-0 en la revancha en Brasil, la ‘Amenaza’ hubiera alcanzado los cuartos de final, en torno a un apoyo monolítico de la afición peruana, pues Universitario ya había quedado eliminado en etapas previas contra Deportivo Quito.
El rival de Áncash habría sido Argentinos Juniors, que había eliminado a San Luis de Potosí y, anteriormente, a San Lorenzo. Cabe señalar que en este equipo destacaban Gabriel Hauche (actual jugador de Racing) y Nicolás Pavlovich (actualmente en Olimpo). Igual que en las rondas precedentes, Áncash hubiera arrancado de local, con lo cual Mallqui habría necesitado tener firmeza para respetar la localía en una ciudad de altura. De haber superado ese escollo, en la semifinal se habría medido con Estudiantes de La Plata, que fue subcampeón en aquel torneo y que contaba casi con el mismo plantel que fue campeón de la Libertadores 2009. Se hubiera esperado que el equipo ancashino fuera eliminado en esta ronda, ya que el conjunto argentino, en el papel, era muy superior; sin embargo, también Cienciano era inferior a River Plate y aún así lo superó en el global de las dos finales del año 2003. De haber repetido la gesta cusqueña, Áncash hubiera enfrentado en la final a Internacional de Brasil, que tenía como principales figuras a Andrés D’Alessandro y Nilmar. En todos los casos, el equipo huaracino hubiera oficiado primero de local, con lo que, aprovechando las condiciones propias de la altura, Alzamendi podría haber planteado encuentros ofensivos que ahogaran a sus contrincantes, para luego, en los cotejos de revancha, emplear esquemas más conservadores.
¿Qué hubiera pasado si Sport Ancash ganaba la final? En este utópico caso, Mallqui habría recurrido, como argumento de defensa, al mismo que empleaba Juvenal Silva (“he logrado lo que no pudieron hacer ninguno de los equipos llamados grandes”) tapando así la precariedad institucional de sus manejos. Por su parte, el técnico Alzamendi podría haber sido voceado para una selección sub-17 o sub-20, o para algún equipo grande (Alianza y Universitario cambiaron de técnico entre 2008 y 2009). Estudiantes de La Plata, traumatizado por la eliminación a manos de los ancashinos, tal vez no hubiera conquistado la Libertadores 2009 y su ciclo exitoso hubiera sido más corto. Finalmente, Ronaille Calheira podría haber emigrado a alguna liga extranjera en lugar de haber recalado en la U, mientras que Germán Carty y Alessandro Morán hubieran logrado ganar este torneo con dos equipos nacionales distintos, pasando definitivamente a la historia del fútbol peruano como sus futbolistas más consagrados (al menos, en cuanto a títulos internacionales); Johnny Vegas no estaría sentado en la banca de Unión Comercio y Carlos ‘Kukín’ Flores seguiría en actividad. Finalmente, de haber logrado un gran resultado en la Copa Sudamericana, es casi seguro que Sport Áncash seguiría en Primera División y que Alianza Atlético (que zafó a costa de ellos en 2009) hubiera perdido antes la categoría.
Soñar es gratis y es mucho más válido cuando se celebra un acontecimiento importante. Y Áncash tiene derecho a la añoranza ahora que cumple 45 años de vida.
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Fotos: Andina, Globo, diario Primicia de Huancayo, AFP
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