Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.comEn 1973 Sport Boys se reforzó con el ‘Chino’ José Mesiano, un volante célebre en el fútbol argentino por marcar con sumo celo a Pelé durante la Copa de las Naciones de 1964, torneo que ganó y en el que le hizo perder la paciencia a 'O Rei'.

 

En el fútbol hay jugadores a los que les basta un solo día para dejar sus nombres grabados en el recuerdo más exigente. Así le pasó, por ejemplo, a Alexis Messidoro, un juvenil atacante de Boca Juniors que con 18 años debutó en el primer equipo xeneize con un gol y una asistencia frente a Emelec el último 16 de enero.

Pero al fútbol peruano también llegó un jugador de este tipo en 1973, uno que además comparte fonéticamente parte del apellido con la nueva aparición del cuadro azul y oro. Aquel año llegó al Perú José Agustín Mesiano Marino, un volante argentino nacido en Buenos Aires el 1 de mayo de 1942, al que se lo conoce como ‘El Chino’, y que en 1964 protagonizó un incidente con 'O Rei' Pelé que se evoca de forma grata en su carrera.

Colorado despertar

El primer club de Mesiano fue el General Lamadrid de Villa Devoto, club en el que hizo las divisiones menores desde los siete años hasta que en 1959 pasó a las filas de Argentinos Juniors. Fue con el ‘Bicho’ que en 1961 debutó en la Primera División del fútbol argentino, cuando el 12 de noviembre el cuadro de La Paternal venció 5-2 a Lanús. En esa temporada llegó a actuar en tres encuentros, siempre en el mediocampo.

El '10' de Pelé frente a la marca que impartió José Mesiano el día que Argentina venció de visita a Brasil (Recorte: Jornal do Brasil)

Fue a partir de la siguiente temporada que Mesiano tomó un puesto en el once titular y se mantuvo así hasta 1964, aunque con Argentinos siempre peleando en la zona baja de la tabla. Aún así, tuvo el mérito de ser uno de los más regulares en su equipo, lo que le valió ese último año para ser considerado por José María Minella -el entonces técnico de la selección argentina-, quien armó el grupo que viajó a Río de Janeiro para jugar la Copa de las Naciones, torneo organizado para celebrar las Bodas de Oro de la Confederación Brasileña de Fútbol.

Si bien la albiceleste no pasaba por su mejor momento tras quedar en tercer puesto en el Sudamericano de 1963 -fue también parte de aquel grupo, pero sin llegar a actuar-, además de asistir a tierras brasileñas con escasa preparación, el debut con triunfo por 2-0 sobre Portugal reavivó la confianza en el equipo, tan necesaria para encarar su siguiente reto: enfrentar a la 'Canarinha' en el estadio Pacaembú de Sao Paulo el 3 de junio. Ese día, a Mesiano le tocó jugar su único partido en la Copa y tuvo como única misión anular a Pelé.

La selección argentina que se consagró en 1964 ganando todos sus partidos, con el 'Chino' Mesiano ocupando el último lugar entre los hincados (Foto: revista El Gráfico)

El ‘Chino’ se pegó a O Rei al punto de no dejarlo jugar, situación que llegó hasta los 27’, cuando el ‘10’ reaccionó y le propinó un cabezazo en el rostro que le rompió la nariz a Mesiano, y le desvió además el tabique. Y hasta ahí llegó la presencia del argentino, pues debió ser reemplazado por Roberto Telch en un cambio providencial, ya que ‘La Oveja’ marcó luego dos de los goles con los que Argentina venció 0-3.

Tres días después, ese grupo volvió a ganar, esta vez a Inglaterra por 1-0. Logró así un título muy recordado, pues fue el único gran logro de su país hasta antes de ganar la Copa del Mundo en 1978.

Marea porteña

Con la camiseta de Rosario Central, con la que se consagró jugando durante buena parte de su carrera como defensa central (Foto: Facebook)

Para la temporada de 1965 a José Mesiano le tocó cambiar de camiseta, pues fichó por Rosario Central, club en el que luego de dos campañas en la volante acabó retrocediendo a la defensa por encargo del técnico Miguel Ignomiriello. Comenzando la década de los años setenta, las lesiones le comenzaron a pasar factura, lo que se sumó a la aparición de nuevas figuras como Mario Killer o Alberto Fanesi para que terminara de dejar a los rosarinos al final de 1972.

Luego de actuar unos meses con Platense en la Primera División B de Argentina, una oferta de Augusto Prieto, el presidente de Sport Boys, lo convenció para emigrar al Perú junto a otros dos jugadores: el arquero Osmar Miguelucci y el delantero Juan Carlos Gustich. Su arribo se dio solo durante la quincena de mayo, cuando el fútbol peruano estaba inmerso en las Eliminatorias con Chile para el Mundial de Alemania.

El único gol de Mesiano en el fútbol peruano, sobre el arco desguarnecido de José Gálvez (Recorte: diario La Crónica)

El debut del ‘Chino’ se dio el 9 de junio, cuando los rosados golearon 4-0 a Deportivo SIMA por la fecha 9 del campeonato. Su lugar fue en el mediocampo junto a Enrique Rojas y dentro de un plantel al que dirigía el brasileño Djalma Santos. En la siguiente jornada, frente a José Gálvez en el estadio Nacional, le tocó marcar su primer y único gol en el torneo: fue a los 80’, tras un servicio de Wálter Daga que le permitió batir a Ottorino Sartor para terminar ganando por 2-1.

Aquel buen inicio entre los rosados se cortó en su tercer encuentro, cuando se fue expulsado ante Cienciano en Lima apenas a los 37’ de juego, una baja que terminó por condicionar a Boys que perdió 0-3. En total, Mesiano jugó esa campaña solo durante otros siete partidos y no siguió luego que los chalacos salvaran la categoría en choques de revalidación ante Helvético de San Isidro.

Expreso al último

Equipo del Deportivo Cuenca de 1974, la primera temporada de José Mesiano -el cuarto de los parados desde la izquierda- en el fútbol ecuatoriano (Foto: Facebook)

Ya desvinculado de la 'Misilera', el siguiente paso del ‘Chino’ se dio en Ecuador, donde Deportivo Cuenca lo albergó durante tres años. Allí fue subcampeón nacional en 1975 y disputando su única Copa Libertadores en 1976. En esa edición del torneo sudamericano debutó con gol frente a LDU en un empate 1-1, y quedó eliminado precisamente por el cuadro quiteño mediante un partido extra que al final definió al único clasificado de su grupo.

Y hasta ahí llegó la carrera de Mesiano, quien con 34 años encima optó por el retiro lejos de su tierra, aunque muy cerca del papel principal que una década antes le tocó ocupar en el fútbol de su país.

Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Fotos: revista El Gráfico y Facebook; Recortes: diario La Crónica y Jornal do Brasil


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