Zózimo: Ébano carioca y chalaco
Para días en que Sport Boys naufraga sumido en el más hondo de los descalabros institucionales de su rica historia, es pertinente evocar a quien fuera uno de los jugadores más reconocidos que llegara del extranjero a vestir la rosada. Un bicampeón mundial que, primero como líder en la zaga y luego desde el banco como técnico, supo guiar a la ‘Misilera’ a dos de sus mejores campañas. Este fue Zózimo, un auténtico ídolo de esos que el Callao añora.
Composición fotográfica: Carlos Vela / DeChalaca.com
Referente en muchos de los clubes por los que pasó, defensa seguro y de temple fuerte. Así fue Zózimo Alves Calazaes (Salvador, Brasil,19 de junio de 1932), bicampeón con Brasil en los mundiales de Suecia ’58 y Chile ’62, y quien vino al Perú en 1965 para vestir la camiseta rosada del Sport Boys. Con ella sacó chapa de líder, primero como jugador y luego como técnico, al conseguir sendas clasificaciones a Copa Libertadores.
FINA ESTAMPA
Zózimo apareció en el fútbol en 1948 en el Sao Cristovao de Rio de Janeiro, y tres años después pasó a vestir la camiseta que lo haría famoso: la del Bangú, la cual utilizaría en 256 partidos oficiales para convertirse en el segundo jugador con más apariciones en la historia de dicho club.
De hecho, Zózimo era el orgullo del Bangú puesto que era el representante del ‘Alvirrubro’ -hoy descendido a la Serie B del campeonato carioca- en la selección brasileña, a la que fue convocado por primera vez en 1955 para un cotejo ante Paraguay. Un año después, el 15 de abril de 1956, marcaría su primer y único tanto con la verdeamarelha en un amistoso ante Austria disputado en Viena, que Brasil ganó 2-3.
El primer gran éxito de su carrera llegaría con el título mundial en
Suecia 1958, aunque solo como parte del plantel ya que no jugó partido
alguno- fue suplente de Orlando de Carvalho-. Curiosamente, Zózimo en
este mundial llevó el dorsal número 9, el cual normalmente se usa para los delanteros. 
Esto se debió a que cuando Brasil mandó la lista de sus jugadores convocados olvidó poner el número que debían llevar y el delegado responsable de aquella tarea puso los números al azar. Y fue también por esta razón por la que un Pelé suplente y con 17 años de edad cargó con el dorsal 10.
Muy distinto fue el caso en Chile 1962, donde Zózimo llevó la camiseta número 5 y jugó todos los partidos como titular en dupla de zaga con el capitán Mauro, incluida la final ante Checoslovaquia. En este Mundial, según la prensa de la época, el técnico de turno -Aymoré Moreira, quien reemplazó a Vicente Feola, quien estaba convaleciente- mostró una tendencia menos racista que sus predecesores en la conformación del once titular. Así, jugadores de raza negra como Djalma Santos, Garrincha, Pelé y el mismo Zózimo, ocupaban posiciones que antes pertenecían a jugadores blancos como De Sordi, Orlando, Joel y Dida.
Luego de conseguido el título en Chile, Zózimo jamás volvió a ser convocado a la selección brasileña. Atrás dejó 36 jornadas con la canarinha en el pecho.
EL ANCLAJE EN EL PUERTO
Tras un largo periplo en el Bangú, Zózimo tuvo breves pasos a mediados de los sesenta por Flamengo, Portuguesa y el ignoto Esportiva de Guaratinguetá. Y fue desde allí que en 1966, cuando en el Perú se iba a dar inicio por primera vez en la historia al Campeonato Descentralizado, recibió el llamado para enrolarse a la que se convertiría en su segunda casa.
El zaguero llegó al Callao para formar parte de un Boys que tenía como principales referentes al golero Reynaldo Párraga, el ‘Muerto’ Javier Gonzales, Walter Milera, Manuel Mayorga y dos figuras apenas emergentes en el ataque: el ‘Jet’ Juan José Muñante y Oswaldo ‘Cachito’ Ramírez. 
El brasileño puso la cuota de experiencia en una zaga que sería la menos batida del campeonato con solo 19 goles recibidos en 26 partidos disputados; no obstante, las crónicas de la época destacan más su elegancia en el trato de balón y la sobriedad para salir jugando desde el fondo.
Para muchos chalacos antiguos, aquel fue uno de los mejores equipos rosados de la historia, y los resultados lo refrendan: con 35 puntos, se consagró subcampeón por detrás de Universitario (41), con lo que Boys clasificó por primera vez a la Copa Libertadores de América, que a partir de ese año incorporó a los segundos de cada país del continente.
VERDADES NECESARIAS
La investigación llevada a cabo para elaborar este artículo ha permitido percatarse de que mucha información que circula en Internet acerca de la vida y carrera de Zózimo contiene inexactitudes. Por ejemplo, se afirma que jugó en Sporting Cristal, cuando el brasileño jamás vistió sedas celestes; aunque sí jugó en otro club peruano
De hecho, para 1967 Zózimo no renovó con Boys y volvió a Brasil, pero volvió al país atraído por una seductora oferta del Porvenir Miraflores. Este equipo, recién ascendido por entonces, estaba patrocinado por el empresario Enrique Saravia y había enrolado a otras dos figuras sudamericanas de renombre: los argentinos José Varacka y Vladislao Cap (el ‘Puchero' y el ‘Polaco’, para mayores señas). Con el cuadro verdolaga, sin embargo, Zózimo jugó apenas tres partidos, y tras cometer un error en la marca que valió un empate 1-1 ante el Defensor Arica, decidió marcharse para sumarse al Deportivo Águila de El Salvador, uno de los equipos más populares del país centroamericano.
En el Águila, Zózimo alcanzó grandes niveles de idolatría y cumplió funciones simultáneas como jugador y técnico y fue campeón en la temporada 1968. Ya exclusivamente como DT, volvería al Perú para entrenar en 1973 a Deportivo Municipal, y en 1975 tomaría las riendas de su querido Sport Boys. Allí se quedó hasta el año siguiente para volver a cumplir una campaña para el recuerdo: igualó el primer lugar del Descentralizado 1976 con Unión Huaral y, pese a perder el título ante los naranjeros en partido definitorio, volvió a poner a Boys en la Libertadores.
Luego de ello volvió a Brasil, pero el destino le cerraría el paso. Un accidente automovilístico le quitaría la vida en Rio de Janeiro cuando apenas frisaba los 45 años de edad. Nuevamente Internet falla al citar una fecha errónea: no falleció el 17 de julio de 1977, como muchas páginas citan, sino un poco después, el 21 de setiembre de ese mismo año, tal cual puede comprobarse en los diarios de la época.
En lo que nadie se equivoca, en cambio, es en reconocer el carisma de Zózimo, acorde con la tradición festiva del Callao y la rosada. Y que en estos tiempos de vacas flacas en el puerto, bien redunda en el ánimo para recordar que alguna vez, Boys supo tener en sus filas a un bicampeón del mundo.
Fotos: libro ¡Vamos Boys!, Teodoro Salazar Canaval; Enciclopedia Mundial del Fútbol, Editorial Océano; diario La Crónica; revista Ovación; bangu.net.br
* Juan Diego Gilardi participó en la investigación para este artículo
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TENIA BUEN PLANTEL EL SPORT BOYS EL AÑO PASADO CON EL EL COLOMBIANO MONO HERRERA, NO SE QUE PASO CON EL EQUIPO
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Soy chalaco y hincha del Sport Boys,
Como hincha de la U debo ser sincero; le temÃa a ese equipo porteño cada vez que se enfrentaba a mi equipo.
Por supuesto que "Herrerita" era el show y su tÃo José Fernández el mejor testigo de sus "diabluras". Le agradezco a la vida por haber tenido la oportunidad de ver grandes jugadores de las época de los 60.
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