Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.comLa Copa América ha demostrado que los esquemas con tres delanteros pueden no ser los más eficientes. A diferencia de ello, apuestas más convencionales han dado mejores resultados ¿Existe inteligencia ofensiva en los semifinalistas?

 

Desde un punto de vista táctico, la Copa América ha mostrado distintas propuestas. Desde los tradicionales 4-cuadrado-2 ó 4-línea-2, hasta apuestas por tres defensores atrás como Chile y Perú en algunos momentos puntuales de partidos. Pero lo que más ha llamado la atención es que la propuesta de los tres únicos campeones del mundo de este continente ha sido por el 4-3-3, resaltando en esto la presencia de los tres delanteros. Salvo por Uruguay –que cambió esta formación en dos partidos-, tanto Argentina como Brasil terminaron muriendo en su ley. ¿Ha sido acaso esta Copa América una lección que lo importante no es la masificación ofensiva sino la inteligencia al momento de atacar?

¿Tres son multitud?

Como se menciona en párrafos anteUruguay ha mostrado un ataque con tres puntas como con dos. Cuando apostó por esta última opción, ganó y fue más eficiente de cara al arco. (Foto: ecosdelbalon.com).riores, Brasil, Argentina y Uruguay comenzaron la copa apostando por un 4-3-3 con algunas variaciones dependiendo de cada equipo. Los de Mano Menezes son tal vez los que menos en punta utilizaron a sus dos delanteros por fuera. Robinho y Neymar fueron los responsables de ir por los lados, pero no cumplían una función de abrir la cancha, sino de ir en diagonal buscando el remate o la pared. El ‘9’ fue Pato, a quien se le hizo difícil sentir la posición, algo que se demostró por sus salidas del área, lo que hizo que se pierda una referencia ofensiva.


Algo similar pasó con Argentina. Sergio Batista, deseoso tal vez de darle a Lionel Messi un ambiente similar al que tiene en el Barcelona, lo puso a jugar como punta. A sus lados estuvieron Carlos Tévez y Ezequiel Lavezzi en el inicio. La falta de compenetración entre ellos y la volante hizo que Messi lejos de ser un ‘9’ “a la antigua”, fuese una especie de 10-9 que tenía que recorrer mucho espacio y en algunos momentos tirarse a la banda derecha para encarar en diagonal.


Por último, Uruguay también comenzó la copa jugando con tres puntas. Claro que, a diferencia de los dos casos anteriores, la apuesta por esta formación era algo de larga trayectoria en vista que Washington Tabárez lo utilizó varias veces en el Mundial de Sudáfrica el año pasado. A diferencia también de los casos anteriores, la apuesta de los tres delanteros era más un “1-2” con Diego Forlán haciendo las labores de armador y Luis Suárez y Edinson Cavani viniendo por los lados. La dupla titular paraguaya ha sido efectiva en sus labores de presión. Eso sí, siempre Santa Cruz ha tendido a colocarse por detrás de Barrios en momentos puntuales del partido. (Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com).Los celestes utilizaron esta formación en los dos partidos iniciales, pero ante México y Argentina variaron a jugar con dos delanteros, en parte debido a la lesión de Cavani.


Lejos de parecer equipos arrolladores en ataque, los tres mostraron dificultades para poder  vencer las porterías de equipos que se armaron bien atrás y fueron mucho más prácticos que ellos al momento de atacar. Vale anotar que pese a que eran las cabezas de serie, todos llegaron a la última fecha de grupos con solo dos puntos.

Pienso, luego ataco

Algo así parece ser la filosofía de Paraguay, Venezuela y Perú. Los guaraníes por ejemplo, mantienen una idea de juego desde hace muchos años que han mantenido en el torneo desarrollado en Argentina. Así, el 4-línea-2 ó 4-cuadrado-2 han sido las apuestas del ‘Tata’ Martino. Claro que hubo una excepción, el 3-línea-3 que experimentó ante la ‘vinotinto’ en fase de grupos, y que terminó sufriendo un empate sobre la hora. Ante Brasil en fase de grupos –qué duda cabe, su mejor partido hasta ahora-, los albirrojos apostaron por su rápido juego por las bandas y a la presión que siempre realizaron sus delanteros. Así llegaron los goles ante el Scratch, mientras los últimos se chocaban con la férrea defensa guaraní, Roque Santa Cruz y Lucas Barrios (y luego Nélson Haedo) presionaron a la defensa rival y consiguieron los goles que casi le dan un triunfo a su equipo. Los cuatro técnicos semifinalistas apostaron por un ataque poco masivo pero que se ha mostrado efectivo. (Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com).Paraguay ha anotado cinco goles en cuatro partidos, y si esto no le ha servido para ganar hasta el momento es por problemas en momentos puntuales en su defensa. Pero eso es otro cantar.


Otro equipo que viene con la misma idea desde hace un tiempo es Venezuela. César Farías emplea una idea sencilla pero efectiva, el 4-cuadrado-2, que sólo varió ante Paraguay en la fase de grupos. Claro que, durante el partido modificó a su formación clásica y terminó empatando el partido en los últimos minutos. Los llaneros también apuestan por el juego por las bandas y por la presión que realizan sus delanteros que, si bien tienen poca participación, son los primeros en comenzar a defender, ya que impiden que el rival acumule muchos jugadores ofensivos arriba. Con esta formación detuvieron a Brasil en el primer partido. Esa fue la primera prueba que la apuesta brasileña no iba a ser del todo eficiente pese a tener mucha gente en la zona de ataque.


Por el lado de Perú, es conocido que Sergio Markarián vino con la idea de emplear un sistema con un solo punta y dos volantes por las bandas con llegada. Esta idea se fortaleció con las lesiones de Claudio Pizarro y Jéfferson Farfán. Así, y a diferencia de los casos anteriores, Perú es el único que apuesta por un solo punta de ataque que en varias ocasiones hace las labores de pivoteador o enlace para los volantes por las bandas. Paolo Guerrero ha sido estandarte de la selección por su trabajo en función de equipo. Puede acabar la jugada así como ser parte de la elaboración, facetas que ya ha demostrado hasta el momento. Un dato clave en este caso ha sido las llegadas de Perú. Si bien puede que tenga menos remates al arco que sus rivales, la selección de Markarián no es de aquellas que llegan dos veces y meten una. Llega muchas veces al arco rival, ya que maximiza su juego por las bandas o el balón largo dependiendo del rival. Así, se podría decir que el ataque peruano ha mostrado adaptabilidad al rival y a los momentos de cada partido.

Alguien que cambió

Como se señala líneas arriba, Uruguay ha sido el único que durante la competencia varió de manera considerable su esquema táctico. La dupla ofensiva venezolana aparte de tener obligaciones de definición, son los primeros en iniciar las labores defensivas en el esquema de Farías. (Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com).No se puede descartar que esto se deba a la lesión de Cavani, pero lo cierto es que la única victoria charrúa llegó con esta formación y que fue con ella que tuvo sus mejores momentos ante Argentina. Suárez y Forlán lograron encerrar a Argentina en su cancha durante varios minutos del segundo tiempo de su partido por cuartos y fue más por el cansancio que perdieron el control cuando se acababan los 90’.

Algo similar pasó con Paraguay en cuartos. Si bien fueron ampliamente superados en el juego por Brasil, fue cuando sucedieron las expulsiones –casi al final del primer tiempo suplementario- que los albirrojos se hicieron de la pelota y comenzaron a llegar al arco de Julio César. Cabe también agregar que Colombia, con su 4-1-4-1 pasó por encima a Argentina y generó muchas ocasiones ante Costa Rica, Bolivia y Perú. Claro que la falta de puntería de los cafeteros impidió que se pudieran llevar una victoria en dos de esos enfrentamientos.

Pero lejos de ser esto una novedad es una confirmación de una tendencia que se vio en el Mundial del año pasado en donde tres de los cuatro equipos mejores equipos del torneo apostaron por un ataque con un solo punta y volantes con llegada por las bandas. No es casualidad sin duda que el único que no tenía esta formación haya sido el sudamericano que en el presente certamen ya mostró un tendencia hacia el cambio.

Guerrero ha tenido en Vargas un apoyo en ataque. Si bien el del Hamburgo es el único punta, su trabajo también ha sido alimentar a los volantes por las bandas. (Foto: Efe).¿Qué se puede concluir? ¿Desaparecerá la apuesta por los tres delanteros? Tal vez a nivel de selecciones sí. A nivel de clubes, el Barcelona y el Milan (por citar dos ejemplos) seguramente seguirán apostando por tres delanteros, pero aquí se puede señalar una diferencia. Los equipos tienen tiempo de trabajo, lo que les permite crear los famosos automatismos. En las selecciones en cambio se necesita practicidad y manejo de ideas de juego simples y efectivas. Los clasificados a las semifinales de la Copa América están demostrando ello.

En otra línea, puede que una de las razones a lo poco efectiva que ha sido la apuesta por tres delanteros sea la que Luis Omar Tapia señaló cuando conversó del tema con Roberto Castro en Argentina. Él afirmó que las distancias se han reducido debido a la facilidad para saber cómo va a jugarte el rival gracias a los medios de comunicación actuales. Desarrollando un poco más la idea, el solo colocar mucha gente en ataque no será efectivo si no hay una coordinación en el juego que pueda sorprender al rival. Así, una de las conclusiones que deja esta Copa es que más que solo acumular jugadores habilidosos en ofensiva, lo importante es ser eficiente, práctico e inteligente en los últimos metros. El premio a los equipos que han entendido esto ha sido jugar los famosos seis partidos y si bien algunos los critican por ser equipos defensivos (algo falso si se analizan las estadísticas), son esquemas pensados en función de un trabajo en colectivo inteligente y hasta el momento eficiente. 

Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com

Fotos: Efe, ecosdelbalon.com

Comentarios ( 0)add
Escribir comentario
quote
bold
italicize
underline
strike
url
image
quote
quote

busy