Once Ideal: El Atlántico sobre el nivel del mar
De ella se quejan siempre. Es su excusa favorita cuando pierden ante equipos teóricamente inferiores. Los equipos del Atlántico, sean selecciones o clubes, no son amigos de la altura. Y aunque han hecho todo el lobby posible hasta lograr que la FIFA la prohíba para encuentros internacionales, cada vez que pueden cuentan orgullosos sus triunfos allí. Acá, 11 de esos encuentros que al otro lado de los Andes son recordados -cuando les conviene- como hazañas.
Composición fotográfica: Sandro Mena / DeChalaca.com
Si usted
está en el Cusco, detenga aquí su lectura. El Once Ideal ha decidido
‘fla’-gelarse y dedicar su entrega semanal a las mejores victorias de equipos
del Atlántico en ciudades de altitud. Con clubes o selecciones, tanto
brasileños como argentinos y uruguayos han sabido salir victoriosos a muchos
metros por encima del océano a lo largo de la historia. Fue complicado elegir
cuáles de esos partidos debían integrar esta lista, pero como en toda decisión
bañada de subjetividad, hay que estar a la altura de las circunstancias.
1. Bolivia 1 – Brasil 3 (La Paz, 29 de junio de 1997, Copa América)
Bolivia,
como en 1963, había organizado “su” Copa América, a “su” medida y para
conseguir “su” título. Caminando, lo ganó todo antes de llegar a la final:
Venezuela, Perú, Uruguay, Colombia, México. En la final lo esperaba un tal
Brasil, al cual en el ’63 también se había topado en el último partido y
vencido 5-4. Por qué no podría repetirse la historia, se decían en el Hernando
Siles. Quizá porque eran las épocas de la dupla ‘Ro-Ro’ y de cuando Dunga
mandaba desde el campo, vale como respuesta. Edmundo el animal, Ronaldo el
fenómeno y Zé Roberto a secas instalaron el carnaval paceño. En altura y por
circunstancias, la victoria atlántica más importante de la historia.
2. Bolivia 0 – Argentina 1 (La Paz, 23 de setiembre de 1973, Eliminatorias)
Si quiere
encontrar el paradigma de la aclimatación, remítase a esta fecha y a la foto
que la acompaña. Y si quiere, llámese a sí mismo Gasparín. O Miguel
Ignomiriello, si lo prefiere. Ese era el nombre del entrenador del “equipo
fantasma” argentino, formado por jugadores alternos a la selección principal
que dirigía Enrique Omar Sívori. Se preparó durante más de un mes solo para ese
partido, primero en Jujuy, luego en el Perú y finalmente en la propia Bolivia. Algunos
-por entonces- ilustres desconocidos integraban ese plantel: Ubaldo Fillol, Mario
Kempes, Ricardo Bochini y Marcelo Trobbiani. El día “D”, en el Hernando Siles,
Oscar Rubén Fornari, puso la ventaja a los 18’ y el marcador no se movió más.
3. Bolívar 1 – Gremio 2 (La Paz, 29 de junio de 1997, Copa Libertadores)
Desde una
derrota sufrida en 1970 ante Boca Juniors en el Hernando Siles, el Bolívar
paceño jamás había vuelto a perder un partido de Copa en su feudo hasta que en
1983 se encontró con un equipo que se volvería histórico. Valdir Espinosa, técnico
de aquel Gremio que a la postre se llevaría el trofeo continental por primera
vez a Porto Alegre, relataría luego que la charla técnica de aquella noche duró
solo un minuto. “Donde hubiera una pelota, debían estar cuatro jugadores
nuestros. No debíamos preocuparnos de atacar, sino de tener la bola. Dije eso, deseé
suerte y acabé la charla”. Para el segundo tiempo, cambió de estrategia: envió
al club negriazul a atacar. Osvaldo y China se encargaron del resto. Un 1-2
para la historia.
4. Colombia 1 – Argentina 3 (Bogotá, 2 de junio de 1985, Eliminatorias)
Una semana antes, Perú había pasado por ‘El Campín’ y un cabezazo del ‘Nano’ Prince le había dicho que llegar a México ’86 no le sería cosa tan fácil como en mundiales anteriores. Por qué no podría ocurrir lo mismo con Argentina, pensaban en Bogotá. Pero Carlos Salvador Bilardo conocía bien el medio -había sido DT colombiano en la Eliminatoria anterior- y ese equipo que no convencía a nadie se llevó dos puntos de oro del Nemesio Camacho. Pedro Pablo Pasculli abrió la cuenta, y tras el empate de Prince, otra vez el mismo delantero y Jorge Luis Burruchaga sellarían la victoria gaucha.
5. Ecuador 1 – Uruguay 2 (Quito, 1 de julio de 1973, Eliminatorias)
Es una de
las dos victorias conseguidas por la ‘Celeste’ en la capital ecuatoriana por un
Premundial, aunque excluyente por las circunstancias. Apenas cuatro días antes,
con el equipo ya aclimatándose a Quito, en Montevideo se produjo un golpe
militar que tomó todos los poderes con excepción de la presidencia, ya que
mantuvo al mandatario Juan María Bordaberry. Para los dirigidos por Hugo
Bagnulo -quien en el Perú había entrenado a Alianza Lima entre 1969 y 1970-, el
clima político importó poco y en el Olímpico Atahualpa sacaron un triunfazo con
goles de dos históricos: Fernando Morena y Víctor Espárrago.
6. Cienciano 0 – Flamengo 3 (Cusco, 9 de abril de 2008, Copa Libertadores)
Merece
inscribirse a estas alturas de la lista por todo el clima previo. Los cariocas
se pasaron dos meses diciendo de todo un poco acerca del Cusco. Por poco les
faltó exigir que a Machu Picchu se le retirara la condición de nueva maravilla
del mundo, aunque quién sabe si eso no haya pasado por la mente del tal Marcio
Braga. Al final, el más sesudo de todos pareció ser el silencioso Joel Santana:
racionó fuerzas en el primer tiempo, contraatacó en el segundo y dio gracias a
Romaña. Renato Augusto, Toró y Juan clavaron tres estacas en el corazón rojo
del Imperio.
7. Real Potosí 2 – San Lorenzo de Almagro 3 (Potosí, 11 de marzo de 2008, Copa Libertadores)
En esta
misma edición de Copa, hubo otro triunfo del Atlántico en altura para la
historia. Real Potosí hacía lo de costumbre con cuanto argentino deja el llano:
vacunarlo temprano para reír después. Aunque algo tenía que ser raro en el 2-0
parcial, ya que el segundo tanto de los bolivianos había sido anotado por Álvaro
Pintos, aquel uruguayo que en 2003 integró -no puede decirse reforzó- el ataque
de Universitario. Demasiado espejismo para ser real: en solo 17 minutos, San
Lorenzo revirtió el score con goles
de Romeo, Chávez y Torres. Y el ‘Cuervo’ sobrevoló los Andes.
8. Bolivia 1 – Argentina 2 (La Paz, 26 de marzo de 2005, Eliminatorias)
Desde el “equipo
fantasma”, Argentina pasó con mucha más pena que gloria por La Paz, con aquella penosa
simulación de corte en la cara por parte de Julio Cruz en 1997, en medio de los
quejidos de Daniel Passarella. Tuvo que llegar la parquedad de José Néstor
Pekerman al banco para que el Hernando Siles volviera a ver un triunfo
albiceleste. José Alfredo Castillo había parecido indicar que todo sería como
siempre, pero en apenas 6’,
Galletti y Figueroa dieron vuelta al marcador. Los dos Lucianos, ya que para
ganar en La Paz
debían tener algo de marcianos.
9. Ecuador 0 – Argentina 2 (Quito, 17 de agosto de 2001, Eliminatorias)
Otra de la
cual los argentinos hablan siempre. Claro, todos menos Passarella, quien en la Eliminatoria anterior
había dicho que en Quito “la pelota no doblaba”. Prócer. Porque a la ‘Brujita’
Verón, la pelota sí le dobló lo suficiente para fusilar a Ibarra. Crespo, de
penal, puso las cifras definitivas apenas en 34’ del primer tiempo. El
equipo del ‘Bolillo’ solo perdió en casa ese partido en las Eliminatorias que
lo clasificaron a Corea-Japón 2002; el de Bielsa sacó ese día credenciales de
candidato al título mundial, y de lo que pasó un año luego, en Argentina nadie
habla.
10. Bolívar 0 – Racing Club 2 (La Paz, 5 de abril de 1967, Copa Libertadores)
En la historia de la ‘Academia’ de Avellaneda hay una oncena que sobrepasa a cualquiera: el llamado ‘Equipo de José’. El del maestro Juan José Pizzutti, que salió campeón de América y del mundo en 1967. Entre sus méritos, estuvo ganar en La Paz, aunque un mes antes, por el mismo grupo de primera fase, había perdido contra el ignoto 31 de Octubre de la capital boliviana por 3-0. Pero volvió a subir y derrotó a Bolívar con tantos de Joao Cardoso y Norberto Raffo.
11. Cobreloa 0 – Danubio 2 (Calama, 19 de abril de 1989, Copa Libertadores)
Chile también tiene su punto alto. Y temido por los del Atlántico. Se llama Calama y allí hace de local un equipo que amparado en sus 2,260 metros sobre el nivel del mar supo llegar a las semifinales de la Libertadores de 1987. Aquel Cobreloa que, dos años después, prometía seguir el mismo camino hasta que en cuartos se topó con un sorpresón: el Danubio de Javier Zeoli y Ruben Da Silva. El ‘Polillita’ y Gustavo Dalto marcaron los tantos que acabaron para siempre con el invicto del cuadro loíno en su cancha.
Fotos: revistas Once y El Gráfico Perú; sentimientobohemio.com.ar; bestiariodelbalon.com; tenfieldigital.com.uy; EFE; lostiempos.com; ole.com.ar; wikipedia.org; danubio.com.uy
Video: You Tube / Usuario: casadogremista
escrito por Tony , August 09, 2009