Ecuador: Compromiso de casa
Hacerse respetar de local (solo arriesgar un empate) y robar algunos puntos como visitante, le valieron a Ecuador la clasificación al Mundial de Brasil.
Las cifras
- El mejor jugador: Luis Antonio Valencia (14.67 en 15 partidos)
- El goleador del equipo: Felipe Caicedo (7 goles)
- El mejor resultado: Ecuador 4 - Paraguay 1 (Fecha 12)
- El peor resultado: Argentina 4 - Ecuador 0 (Fecha 5)
- Cantidad total de jugadores empleados: 33
- Técnicos: 1 (Reinaldo Rueda)
En el arco
La disputa entre Alexander Domínguez y Máximo Banguera fue pareja. Ninguno mostró, hasta promediar la Eliminatoria, un nivel superlativo. Sin embargo, Domínguez fue ganando la pulseada y se consagró como el titular ya fijo y el hombre de confianza del técnico. A su favor, medió el hecho de tener mucho más recorrido internacional que Banguera, gracias a su gestión en Liga de Quito.
En la defensa
Fue uno de los puntos más conflictivos, futbolísticamente hablando, sobre todo a la hora de armar la pareja de centrales. Desde el retiro de Iván Hurtado, no hay un líder claro en esta zona del campo. La predilección inicial de Rueda por Eduardo Morante no prosperó, pues el zaguero de Liga de Quito ha pasado por una temporada irregular. Luego, Jayro Campos se lesionó (por seis meses) y así el equipo perdió a su mejor exponente en la zaga, pues ya estaba consolidado con Frickson Erazo, quien además es su compañero en Barcelona. Sin Campos, Rueda debió reorganizar el bloque con Gabriel Achillier (jugador proclive a las expulsiones, por su fútbol brusco) y, al final, encontró alivio con Jorge Guagua, con quien realizó buenas faenas ante Bolivia y Uruguay.
Por los laterales, Juan Carlos Paredes fue uno de los casos más emblemáticos del proceso eliminatorio. En Barcelona no alcanzó su mejor nivel de temporadas pasadas, pero Rueda no concibió armar el equipo sin su explosividad, ímpetu y calidad para la salida por derecha. Mientras, por izquierda, Walter Ayoví hizo valer su experiencia y se erigió como referencia del equipo, al punto de haber sido el capitán hasta el partido con Argentina, en Quito.
En la volante
Fue la zona mejor provista de Ecuador. De hecho, a falta de delanteros natos, Rueda debió utilizar a mediocampistas con salida para armar la zona de ataque. Con Segundo Castillo, el equipo aseguró contención y orden, mientras que Antonio Valencia fue el émbolo del equipo, el motor que dinamizó la propuesta de juego, sobre todo en Quito. Christian Noboa cumplió una Eliminatoria irregular, lejos de los buenos momentos que gozó en el camino a Sudáfrica 2010, pero en los últimos partidos volvió a ser decisivo, sobre todo para mantener la victoria ante Uruguay. Jefferson Montero encadenó partidos donde fue total figura con otros en los cuales pasó desapercibido, pero su aporte terminó conduciendo a Ecuador a la Copa del Mundo, sobre todo por los partidos ante Paraguay, en Quito (triunfo 4-1, dos goles suyos) y Uruguay, también en la capital (triunfo 1-0, el único tanto fue de su autoría). Renato Ibarra, Luis Fernando Saritama y Osvaldo Minda también fueron tomados en cuenta, como alternativas.
En la delantera
La falta de un delantero infalible, como en su hora fue Agustín Delgado, dejó a Ecuador fuera de Sudáfrica 2010. El más emblemático fue el fallecido Christian Benítez. Sin ser punta de lanza, sino delantero por fuera, fue el principal factor de peligro, sobre todo jugando en Quito, plaza donde el ‘Chucho’ será ídolo para toda la vida. Una vez reconciliado con el DT, Felipe Caicedo dotó de un aire nuevo al equipo, pero sus últimas intervenciones dejaron ver a un jugador pesado, lento y sin oficio, pues en el Lokomotiv de Rusia no es titular. Joao Rojas nunca tuvo fuelle para ser titular, pero la velocidad y desequilibrio que aporta corriendo por las bandas es vital para demoler a los rivales en Quito, sobre todo en los minutos finales.
Enner Valencia fue la carta oculta de Rueda. Lo utilizó como media punta en la definición de la clasificatoria y, sobre todo, ante Uruguay, fue decisivo como complemento al trabajo de Antonio Valencia. Sin depender de Caicedo, el único hombre adelante se bastó para generar peligro.
¿Por qué Ecuador obtuvo la clasificación?
La localía jugó un papel preponderante. De 24 puntos en disputa, Ecuador obtuvo 22 en el estadio Atahualpa. El libreto para saber aprovechar los 2 mil 860 metros sobre el nivel del mar sobre los que está Quito está ya aprendido por los jugadores: lo saben poner en práctica. Este libreto consiste en hacer sentir la superioridad física al rival desde el primer minuto y no ahorrar velocidad ni desplazamiento (sobre todo lateral) para arrinconar a la zaga visitante. De esa manera, fue posible mantener la imbatibilidad del coloso de El Batán.
Otro factor importante en la clasificación fue la respuesta oportuna ante los malos momentos. Se capeó el mal clima que estaba cernido sobre Reinaldo Rueda al inicio de la Eliminatoria, tras su mala gestión en la Copa América. También se supo salir de la ya mencionada zona de confort en la que cayó el equipo tras su ubicación privilegiada en el Ranking FIFA. Se manejó bien, por parte de Rueda y su cuerpo técnico (el PF Carlos Velasco y el asistente Alexis Mendoza) la motivación al plantel, tras la muerte de Benítez y, finalmente, el bache futbolístico de las últimas jornadas fue superado gracias a las apuestas personales de Rueda, al respaldar a jugadores que no tenían la simpatía popular, como Enner Valencia.
La caleta
En condición de local, solo cedió dos puntos (1-1 contra Argentina), siendo su mejor campaña en Quito desde que las Eliminatorias se juegan bajo el actual formato de todos contra todos.
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Fotos: AFP
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