Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.comLizandro Barbarán fue el responsable de comandar un pretencioso Sport Rosario a Primera. La posibilidad de hacerlo en 2015 -desde la Segunda- se frustró sin competir; pero quien fuera técnico de la selección femenina de Panamá se cobró su revancha con los huaracinos gracias a la Copa Perú.

 

Aldo Ramírez | @ramireztello
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Qué poco se destacó el trabajo de Lizandro Barbarán Pinedo (Iquitos, 18 de febrero de 1964). Más allá de lo mezquino y egoísta que resulta el entorno, el extécnico de la selección panameña de fútbol femenino, esto, luego de dirigir a la peruana, campeona de los Juegos Bolivarianos 2005, puso su nombre en negrita y subrayado con una consagración más mediática: la Copa Perú 2016.

Barbarán tiene casi treinta años ligado a esto. Además de guardar cierto éxito en el fútbol femenino, su paso por el amplio mundo del ascenso ha puesto en debate su origen. ¿Nació en Iquitos o en Tacna? Lo cierto es que generalmente dejó una buena impresión.

Luego de estar un año como asistente, en 2010 tomó las riendas de Bolognesi -descendido de Primera a Segunda- con relativo suceso y dejando al conjunto escarlata en la quinta posición. Al año siguiente se mantuvo en el cuadro tacneño logrando una memorable salvada de categoría: definiendo su permanencia ante U América. Barbarán necesitó cambiar de aires. Y vaya que aires... la altura de Matucana lo recibió. Sin embargo, la campaña con Atlético Minero fue muy curiosa: con un plantel austero tuvo un fantástico inicio de temporada, pero los resultados en la recta final establecieron un bajón de escala.

Lizandro Barbarán tuvo un amplio paso por la Segunda División. (Foto: Raúl Chávarry / DeChalaca.com) 

Siempre involucrado con la Segunda División, Barbarán probó suerte en Alianza Universidad en 2013. Nuevamente un inicio prometedor acabó en un decoroso quinto lugar. En 2014 fue contratado por Comerciantes Unidos -entre las fechas 15 y 23- para rescatar un equipo en crisis. Mucho agradecimiento no hubo en ese entonces.

Dicen que la sangre llama, así que Barbarán volvió a Tacna en 2015 para asumir las riendas de un Bolognesi muy joven, aunque su compromiso con Sport Rosario estuvo marcado desde ese entonces, pues a inicios de temporada el cuadro huaracino -con Barbarán al mando y Manuel Riofrío de asistente- tuvo todo para jugar la Segunda, aunque esa opción se frustró dado que la FPF le negó la posibilidad. Finalmente, cabe señalar que este año comenzó dirigiendo a Diablos Rojos, aunque el elenco juliaqueño solo pudo respaldar su trabajo hasta abril.

Fue una cuestión de honor y revancha que Sport Rosario suba a Primera desde la Copa Perú de la mano de Barbarán. Una campaña larguísima que tuvo sus frutos gracias a un trabajo constante y atrevido. Un 4-2-3-1 que no cambió como idea y que, si se respetan los procesos, se repetirá en el Descentralizado 2017. Primera experiencia de esta categoría para un técnico trabajador que fue exitoso en el inexplorado fútbol femenino.

Fotos: Raúl Chávarry y Pedro Monteverde / DeChalaca.com


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