• FANTÁSTICO. Este fue el marco que tuvo el cotejo el Santiago. Los hinchas de la Universidad de Chile prepararon una verdadera fiesta. (Foto: Reuters)
  • EL DIRECTOR.  Jorge Sampaoli no se cansó de dar indicaciones a sus dirigidos durante el cotejo. (Foto: Reuters)
  • UNA PESADILLA. Eso fue Eduardo Vargas. El chileno hizo lo que quiso con la zaga ecuatoriana. (Foto: Reuters)
  • NO REGALAN NADA. Quintero no puede superar la presencia de José Rojas, quien logró evitar que el ecuatoriano siguiera avanzando hacia su área. El bloque defensivo chileno funcionó a la perfección. (Foto: Reuters)
  • RESIGNADOS. Tras el 2-0 de la Universidad de Chile, los jugadores del cuadro ecuatoriano tiraron completamente la toalla. La resignación se hizo presente en ellos. (Foto: Reuters)
  • NADIE LO PARA. Vargas hizo pasar un mal rato a Araujo y compañía. La zaga ecuatoriana nunca pudo detener al atacante chileno. (Foto: Reuters)
  • SE CIERRA EL TELÓN. Vargas selló el triunfo de su elenco gracias a esta magnífica definición. (Foto: Reuters)
  • CELEBRA, GOLEADOR. Instante preciso en el cual Eduardo Vargas celebra su segunda conquista en el cotejo. Fue el 3-0 a favor del cuadro azul. (Foto: Reuters)
  • NACE UNA ESTRELLA. Eduardo Vargas celebró el campeonato junto a sus padres. (Foto: Reuters)
  • REYES AZULES. Así celebraron los jugadores de la Universidad de Chile su primer campeonato internacional. (Foto: Reuters)

 

Opacada por la final del Descentralizado 2011, el cotejo estuvo cuesta arriba para los albos durante los 90' dado el poder en conjunto que tuvieron los dirigidos por Jorge Sampaoli. Chile puede gritar campeón y los hinchas azules estar más orgullosos que nunca por darle esta primera felicidad al país sureño: Universidad de Chile venció con mucha superioridad a LDU y se coronó campeón de la Copa Sudamericana 2011.

Para el individual: El 'Loco' Vargas

Con tan solo 175 centímetros, en la noche de hoy Eduardo Vargas se comportó como un gigante. El extremo del equipo azul prendió y apagó las luces en la final. Con dos tantos -uno a los 3’ y el otro a los 87’-, el delantero de 22 años fue el de mayor rendimiento en el rectángulo de juego. Si bien hubo otras notables actuaciones como las del portero de LDU, Alexander Domínguez, que hizo lo que pudo para no terminar con un resultado de escándalo, y la del ‘6’ azul, Charles Aránguiz, que se comió el mediocampo en la primera mitad, lo hecho por Vargas le valió para ser considerado el mejor del partido con dos goles de gran factura.

Para el táctico: Once contra pocos

Bauza perdió el duelo ante Sampaoli. Con un clásico 4-cuadrado-2, dejó en jaque lo propuesto por el ‘Patón’. El estratega blanco utilizó un 4-línea-1-1 que tuvo en Luis Bolaños al creativo, pero que no se conectó jamás con su hombre más peligroso de ataque: Hernán Barcos. Los azules no dejaban espacios en la marca y asfixiaban al elenco ecuatoriano que mostró poco a comparación del los sureños que entraron con mentalidad destructora. Cabe recalcar las grandes actuaciones individuales de Eduardo Vargas, Gustavo Lorenzetti, Marcelo Díaz, Charles Aránguiz y Osvaldo González, dado que en conjunto el equipo azul estuvo 20 puntos.

Para el emotivo: Noche azul

Sampaoli no tuvo que hacer gala de su profesión ya que los propios jugadores de la Universidad de Chile, con mucho amor propio, ganaron el encuentro desde el inicio del encuentro, cuando con mucho pundonor sacaron adelante el partido que solo tenían que empatar, pero con el transcurrir del encuentro terminaron goleando a un competidor que entró con miedo al gramado y no fue digno para ser enfrentado en la final. El primer gol llegó rápido, a tres de haber iniciado el cotejo. Eduardo Vargas inició una jugada colectiva que terminaría en sus pies para después rematar con pierna izquierda de tiro cruzado al pórtico defendido por Domínguez. Celebración azul. Las jugadas eran enteras del cuadro local con efímeras apariciones del equipo visitante gracias al delantero Hernán Barcos que pecó de individualista en ciertos pasajes. Todo transcurrió igual hasta el final del primer tiempo y gran parte del segundo, cuando fue expulsado Jorge Guagua a los 65’. Ahí, vino el declive: Universidad de Chile jugaba con la misma cantidad de jugadores pero parecía que contaba con 15 guerreros; a eso se le sumó el plus de un jugador menos al equipo contrincante. La segunda felicidad en el Nacional de Chile llegaría desde los pies de Gustavo Lorenzetti: en conjunto con el propio Eduardo Vargas logró armar una jugada colectiva que terminó en grito de gol a los 78’. La Copa se quedaba en Santiago. Las graderías celebraban y cantaban, el desenfreno era impresionante y para instaurar algunos paros cardiacos apareció –de nuevo- Eduardo Vargas para completar la goleada con un gol de otro planeta: a punta de velocidad rebasó a toda la defensa blanca y definió con frialdad ante el arco rival. El árbitro no dio ni un segundo más del tiempo reglamentario y la celebración inició en Santiago.

Para el estadístico: La primera, po

En la corta historia de la Copa Sudamericana, un equipo chileno nunca había conseguido el tan anhelado trofeo. El más cerca de conseguirlo fue el Colo Colo, hace cinco años (2006), cuando perdió en la final ante Pachuca por un marcador global de 3-2. Así, la Universidad de Chile consigue inscribir su nombre en el palmarés e iguala en la tabla general con su rival de la final, Liga de Quito. Por su parte, el elenco quiteño consiguió su primera corona en el 2009 cuando derrotó a Fluminense. Hoy, perdió la chance de igualar a Boca Juniors en igual número de presentaciones (2). El equipo argentino es el que más oportunidades conquistó este certamen Internacional, ganándolo consecutivamente en los años 2004 y 2005.

Fotos: Reuters

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