Esperar es vivir
El paseo de la selección española por la Plaza Callao en Madrid me revive los momentos de hace dos años cuando se ganó la Eurocopa de la mano del ‘Sabio de Hortaleza’, Luis Aragonés. Con ‘Pepe’ Reina de showman, y una felicidad contagiante y merecida.
Si bien la felicidad de este campeonato es inmensa, debo admitir que me emocioné más con el triunfo de la Eurocopa. Quizás por que el hecho de ya haber sido campeones, y haber superado el papel de eterno favorito, hacía más creíble la hazaña. Ver que todos apostaban por el juego de España, que era el favorito en las apuestas, daba razones como para que campeonar sea una opción tan posible como real.
La espera larga y tortuosa
Yo nací en Lima hace más de 23 años, pero he vivido dos etapas de mi vida en la ‘Madre Patria’ pues mi padre y toda mi familia paterna nacieron allá. A los cinco años me fui a estudiar allá el colegio, y rápidamente me hice fanático del Real Madrid pues vivía en la capital. Mi padre también lo era y eso me ayudó a apoyar a los merengues desde esa edad. Iba constantemente a la Ciudad Deportiva y era feliz cuando tenía la firma de Raúl, Ronaldo, Amavisca o Quique Sánchez Flores, ex entrenador del Valencia. También fui varias veces al estadio, menos de las que ahora me arrepiento, y cerca de mi colegio, en un restaurante argentino llamado De María, siempre iban a comer jugadores conocidos. Aprovechaba mi tiempo de descanso para ir corriendo a conseguir alguna firma o simplemente unas palabras. Por allí he visto a Panucci, Valdano, Cappa o jugadores del Atlético de Madrid o del Rayo Vallecano como el ‘Cholo’ Simeone o Aquino, Onesimo, y un largo etcétera.
Seguía los partidos por el Carrusel Deportivo de la Cadena Ser, los veía en Tele Madrid con Fútbol es Fútbol o en Canal Plus. Leía religiosamente Marca y As, y Don Balón, sobre todo sus especiales, y hasta tengo varias ediciones de la revista Real Madrid. Sabía que era hincha del mejor equipo, de un equipo que me daba grandes alegrías, y cuya grandeza, pese a los tropiezos de los últimos años, no dejo de admirar. Recuerdo cuando veía con mi padre videos de Butragueño, que curiosamente estudió en su mismo colegio, y a él se le salía alguna lágrima; me burlaba pero los dos disfrutábamos.
En 1994, vine de vacaciones a visitar a mi familia materna a Perú, y viví con comentarios de mi abuelo el Mundial de Estados Unidos comiendo pollo a la brasa, viendo el buen juego de Suecia y la injusta eliminación de España con Luis Enrique, odiado para mí por su hinchaje culé, ante Italia. En ese momento, la ‘Furia Roja’ no era nada más que un simple país con una Liga extraordinaria pero con jugadores sin renombre.
En 1998 ya había vuelto a vivir al Perú, y seguí como gran aficionado el varapalo que se llevó España tras perder con Nigeria, empatar con Paraguay y golear el partido más triste por 6-1 a Bulgaria. De hecho, esperaba que quedara en mejor lugar, pero igual no tenía mayores esperanzas.
Lo de 2002 sí fue vergonzoso. España ya daba brotes de gran equipo con claras razones pues el Madrid ya había conseguido dos Champions recientes con Del Bosque de técnico. Jugadores como Hierro, Casillas, Raúl, Morientes, Mendieta, Joaquín o Valerón ya empezaban a ganarse elogios de la prensa mundial. La selección rojigualda iba por buen camino: un gran Íker eliminaba a Irlanda por penales en octavos, pero en cuartos, siempre los odiosos cuartos, Corea del Sur y Al-Ghandhour nos robaban la ilusión.
El gran cambio
Desde aquellos años aproximadamente hubo una revolución en España que ayudó mucho a ser lo que es ahora. Yo siempre lo dije, y creo que se ejemplifica claramente: el Caso Bosman hizo muy mal a las canteras europeas. La validez de que ser comunitario no signifique ser extranjero mata equipos y los convierte en Torres de Babel sin ningún amor a la verdadera procedencia.
En Sudáfrica hemos visto claros ejemplos. El Inter puede ser campeón de la Champions pero de italiano solo tenía el nombre. Materazzi, suplente ese día, y Balotelli no fueron convocados a la selección: ergo, Italia fue eliminada en primera fase. Pero Robben del Bayern y Sneijder del mismo Inter, que jugaron la final, son holandeses. Müller, Lahm y Klose, alemanes, triunfaron todos en el Mundial, al igual que Forlán, ganador con el Atlético de la Europa League.
A lo que exactamente me refiero es a que España empezó a exportar jugadores. Si bien La Liga era considerada la mejor del mundo, la nutrían brasileños, franceses, italianos o argentinos, y el Castilla o la Masía perdían sentido. Por ello, la partida de Xabi Alonso al Liverpool de Benítez, Mendieta en la Lazio, Del Horno en el Chelsea o Almunia y Fábregas en el Arsenal daban sentido a que el fútbol español era bueno pero que no se lo valoraba suficiente. Xabi Alonso rendía en la Real Sociedad, pero el conjunto donostiarra no luchaba por campeonar; el ‘Niño’ Torres se cansaba de hacer goles para el 'Aleti', pero su equipo lo ayudaba poco pues no luchaba en los puesto de vanguardia. Con la venta al Liverpool de ambos, maduraron, encontraron otros rivales y mejoraron, y así son varias las historias que ayudaron a que España levantara en el nivel de selección.
Igual, la historia pesaba contra nosotros, y en 2006, pese a llenar los ojos de la prensa, nos encontramos contra un gran Zidane y de nuevo a casa. En esa época había vuelto a vivir a Madrid para la Universidad, y si bien el ambiente de los jóvenes era inmenso, los mayores no daban ni un duro por España, apelando a su experiencia. Ahí yo empezaba a llevarme una mala imagen de Marca, principal periódico deportivo, que antes del encuentro con Francia puso de portada "A jubilar a Zidane", y después que 'Zizou' eliminara a Brasil colocó: "Zidane, no te jubiles nunca". Una clara connotación de oportunismo que junto a un sinfín de rumores de fichajes para el Madrid lo volvían amarillista, aunque no niego que lo sigo leyendo pues tiene gran cobertura.
Pese a todo y contra todos, llegó la experiencia al banco español para la Eurocopa de 2008. Un equipo que jugaba dando espectáculo, que era sólido en sus cuatro líneas y que representaba al sentir ibérico. Aragonés dejó a Raúl sin Eurocopa alegando que España nunca había ganado nada con él; de hecho nadie se acordó de ‘El Ángel’, pero para mí como hincha del Real Madrid su gran trayectoria le da más valor a mis dos camisetas, la blanca y la roja, con el ‘7’ atrás.
Era campeón de Europa merecido con grandes ratos de emoción. No puedo negar que lloré cuando eliminó a Italia en cuartos, la vendetta se cumplió, en la etapa fatídica, y contra el Catenaccio. Casillas héroe, y de ahí goleando a Rusia, y con la furia del ‘Niño’ picando como nunca lo hizo en Sudáfrica, ganándole a Lahm y marcando el gol de la Eurocopa.
La ruta al Soccer City
La fiesta desde Lima era más calmada, diferente de lo que significaba el Mundial ahora. España llegaba con más favoritismo pero siempre con la historia en contra. El buen momento del Barza, los grandes aportes del Madrid o la efectividad del ‘Guaje’, hacían de España un equipo para creer en él; pero sobre todo, Del Bosque, un gran tipo, perfil bajo, que impone autoridad como si de tu padre se tratara, y con varios triunfos en la mochila. Declaraciones como "España no va a ganar por llamarse España", y nunca creerse favorito daban mi plena confianza en él. Armó una convocatoria con lo mejor que veía, dejando a Güiza, Cazorla o Riera sin Mundial y llamando a Valdés, Pedrito o Javi Martínez porque ciertamente se lo merecían.
Ya había armado mi horario en la Universidad para no perderme ningún encuentro, y si bien fue un balde de agua fría la derrota contra Suiza, fue necesaria para sobreponer la calidad mental de los jugadores. A un equipo se lo conoce cuando remonta resultados, no cuando tiene todo fácil. Contra Honduras fui a la Casa de España con mi madre y mi hermana y lo más rescatable fue la victoria y los goles de Villa. Contra Chile nos jugábamos todo y la suerte de la mala salida de Bravo, y la confianza ibérica, mas el empate de Suiza con Honduras nos clasificaba como primeros.
Contra Cristiano Ronaldo, que pese a ser del Madrid, en ese momento era un rival más, no fue fácil; Villa apareció de nuevo, y Portugal cayó engatusado ante el buen toque. Igual Paraguay, aunque Larissa y su férrea defensa nos hicieran sentir más de un susto, sobre todo con la desazón de haber gritado el gol de Xabi Alonso para que luego la fallara. Me emocionaba cuando se veía a una piña gigante de españoles celebrando juntos tras el gol de Villa.
Contra Alemania fui a un restaurante a ver el partido junto a un amigo conocedor del fútbol, y fan de la Mannschaft y del Barza. Confiaba en Alemania desde el inicio, y me llamaba con cada gol de Müller o de Klose, citando a la famosa frase de Lineker. Pero Alemania no era la Alemania de siempre, y no confió en su defensa. Si bien Muller se extrañó, Löw sucumbió ante el poderío español, y un jugador con la garra de Puyol nos dio la clasificación histórica. Si bien soy fanático del Madrid, nunca dejaré de decir lo admirable que es el juego de ‘Tarzán’.
En la final, con camiseta puesta y vuvuzela en mano, me fui a la casa de un amigo cercano, el cual también tiene familia española. Concordamos en que España dominó más pero que Casillas salvó la efectividad holandesa. Puede ser criticable el duro juego holandés, pero no deja de ser meritoria su campaña, y era otro de mis favoritos para campeonar. Tras el disparo de Navas y sin querer pensar en los penales, llegó Iniesta, un elegido, para meter el gol que se merecía. Los gritos no acababan, agradeciendo al Pulpo, a Del Bosque y a toda España. Recibí varias llamadas y también la de mi padre emocionado que me relataba la juerga en Madrid de algo que ningún español pudo vivir hasta este 11 de julio histórico.
Alguna lágrima ha saltado al ver la inmensa cantidad de gente recibiendo a la selección; a Iniesta, un tipo sencillo, emocionado; a Casillas llorando. Sin embargo, es difícil sentirlo a través de tanta distancia. Saliendo a la calle, volví al tráfico limeño y al sinsabor peruano tan ajeno de poder disfrutar cosas parecidas con alguna blanquirroja en el pecho.
Composición fotográfica: Gian Saldarriaga / DeChalaca.com
escrito por lupo , July 13, 2010
escrito por tÃo alfonso , July 13, 2010
Añado una opinión (ya nunca doy consejos): Como periodista, Diego, puedes hasta decir (como dices): "...Si bien soy fanático del Madrid,..." y hasta ejercer tu fanatismo y sesgo, que por cierto se te nota un montón...
Como buen periodista, si aspiras a serlo, no deberÃas. La objetividad y el equilibrio son valores que el lector aprecia de alguien que se supone un experto en cualquier tema...
Dicho esto, te mando un fuerte abrazo.
escrito por Analú , July 13, 2010
escrito por tu tio , July 13, 2010
escrito por Hernán , July 13, 2010
muy buen artÃculo y teniendo en cuenta que es un relato personal, creo que puedes liberar todo tu fanatismo hacia españa y hacia el madrid, pero siempre sabrás que el barza es lo más grande de españa.
escrito por kike rodriguez , July 14, 2010
Hey, Diego, aquà desde Madrid también te seguimos... Como madridistas, junto a tu padre, sufrimos
y disfrutamos algún que otro partido en Arapiles, en épocas gloriosas. Veo que sigues a la Roja
desde hace mucho. Me alegra que la gente sepa que esto no es casualidad. Llevamos muchos
años mereciendo un tÃtulo como este... demasiadas desgracias seguidas, sólo la mala suerte y las
fechorÃas arbitrales nos han separado de las finales..
Por fin se ha hecho justicia, porque ha ganado el fútbol.
Que sigas escribiendo tan bien y paseando el nombre de la roja y del Madrid por esos mundos..
A ver si te vemos en el Marca, en un futuro..
Un fuerte abrazo desde España.
Kike RodrÃguez.
escrito por Pili , July 14, 2010
escrito por Prima beki , July 14, 2010
Muy bien escrito ese articulo, ya se notaba desde pequeño que tu profesión en alguna forma estaria relacionada con el futbol, animo y a por ello¡¡
Muchos besos desde España
Begoña
escrito por Daniel R. , July 14, 2010
Saludos.
escrito por Chesu , July 14, 2010
escrito por ANTON , July 15, 2010
UNA COPIA DE LA EUROCOPA DE PORTUGAL DONDE LOS ABURRIDOS DE GRECIA LLEGARON A LA FINAL CON PUROS RESULTADOS DE 1 - 0, CLARO LA DIFERENCIA ES QUE ESPAÑA NO SE DEFENDIO TODO EL TORNEO
A ESTE LE LLAMAN JUSTO CAMPEON ????
UN FUTBOL HORROROSO A LO QUE ESPAÑA ACOSTUMBRA A DAR..
SI ESPAÑA CAMPEONO NO FUE POR ELLOS SINO POR LA MALA DEFINICION DE LOS DEMAS SELECCIONES Y EL MIEDO DE ENFRENTAR A UNO QUE LO LLAMABAN FAVORITO.
LO BUENO DE ESPAÑA FUE QUE TUBO ORDEN EN EQUIPO Y ESO LE VALIO MUCHO
ALEMANIA HISO EL MEJOR FUTBOL CON UN JUEGO RAPIDO Y MODERNO Y MERECIO SER EL JUSTO CAMPEON PERO EL ERROR FUE ARRUGAR TREMENDAMENTE ANTE ESPAÑA.. ME HISO RECORDAR LA FINAL FRANCIA 3 - 0 BRASIL.
ESPAÑA 0 - 1 SUIZA ALEMANIA 4 - 0 AUSTRALIA
ESPAÑA 2 - 0 HONDURAS ALEMANIA 0 - 1 SERBIA
ESPAÑA 2 - 1 CHILE ALEMANIA 1 - 0 GHANA
ESPAÑA 1 - 0 PORTUGAL ALEMANIA 4 - 1 INGLATERRA
ESPAÑA 1 - 0 PARAGUAY ALEMANIA 4 - 0 ARGENTINA
ESPAÑA 1 - 0 ALEMANIA ALEMANIA 0 - 1 ESPAÑA
ESPAÑA 1 - 0 HOLANDA ALEMANIA 3 - 2 URUGUAY
Soy culé, pero siempre admiraré a Casillas, y sobre todo a Raúl González Blanco. El Ãngel de Madrid siempre fue una imagen de delantero letal para mÃ. Lástima que no pudo compartir esta gloria de hace apenas dos dÃas.
Mi madre me contó cómo se vivió en Bilbao, olvidándose de ser vascos sacaron sus banderas españolas en todas las casas, lo mismo pasó en Barcelona. Lo que hace el fútbo... sigan asà amigos de DeChalaca, un abrazo