Brasil - Portugal: Pacto de sangre
La frecuencia: ATV
Daniel Kanashiro y Eddie Fleischman estuvieron a cargo de la transmisión de este esperado partido. Y aunque fue un trabajo sin sobresaltos el de ambos, la parsimonia de Brasil y Portugal no confabuló para hacerlo destacado. Más allá del esfuerzo de Fleischman por remarcar que se trataba de un partido de ida y vuelta, lo cual fue relativo para lo que se esperaba, el comentarista estuvo acertado en los apuntes como el que indicaba el invicto que Portugal viene forjando desde fines de 2008 en que perdió por última vez, precisamente ante Brasil. Igual, su presunción sobre el 0-0 terminó siendo cierta.
La pizarra: ¡Qué 'Bestia'!
Dunga debió variar su sistema a un 4-3-3 dadas las ausencias de Kaká y Elano. La defensa se mantuvo inalterable, mientras que al medio Dani Alves fue una de las variantes insertadas por el D.T. junto a Julio Baptista en el ataque. Sin embargo, este último no fue el enganche que pudiera conectarse con la ofensiva. Por ello, Nilmar y Luis Fabiano tuvieron poca presencia a lo largo de los 90'. Allí probablemente estuvo el punto de inflexión para los tibios ataques verdeamarelhos. Por su parte, Carlos Queiroz decidió proponer un sistema con cuatro defensores, cuyos laterales -Fabio Coentrao y Ricardo Costa- priorizaron más la marca que la proyección, sobre todo en el primer tiempo. En el mediocampo, Pepe sufrió en su retorno sin terminar de acomodarse en la posición que su técnico le ha inventado como volante central. Mientras tanto, arriba Danny y Cristiano Ronaldo trabajaron abiertos por las bandas, faltando quizás el referente de área.
Los cambiazos: ¿Más vale tarde?
Dunga trató de frenar el impetu que había mostrado desde un inicio Felipe Melo y lo reemplazó por Josue. Sin embargo, recién realizó una segunda variante cuando prácticamente el partido moría y Baptista, por su actuación, pedía a gritos ser cambiado. Ramires -volante de Bénfica- llevó más peligro y tuvo más protagonismo que 'La Bestia' en los pocos minutos que estuvo, incluso un remate suyo fue sacado con mucho esfuerzo por Eduardo. Por el lado de Queiroz, el ingreso de Simao daba cuenta que al menos trataba de apostar más por lograr la victoria. Igual, tuvo que retirar a Pepe para el ingreso de Pedro Mendes y, así, tratar de darle el equilibrio a la zona de contención, la misma que había flaqueado durante la etapa inicial.
El capo: Julio César
En general, fue un encuentro de performances discretas. En ese contexto destacó el arquero del Inter, sin llegar, claro está, a lo fenomenal o grandioso. Simplemente debió aparecer en los momentos claves para, incluso, disimular algún error de su defensa. La mención especial estaría en el arco de enfrente, pues Eduardo también sacó algunas pelotas de gol.
El extraviado: Julio Baptista
Ante la expulsión de Kaká en el partido ante Costa de Marfil, 'La Bestia' debía, según Dunga, asumir ese rol. Empero, el jugador del AS Roma jamás trascendió. Por ello la orfandad en la que anduvieron Luis Fabiano y Nilmar.
Jailaits
¿Era para roja? A los 24', Juan impidió con una mano intencional que el balón llegue a los pies de Cristiano Ronaldo, quien ya se escapaba sólo por la banda derecha. Sin embargo, el juez Benito Archundia sólo consideró que merecía la tarjeta amarilla cuando bien pudo ameritar la expulsión.
Pudo ser otro partido: Cuando expiraba la primera fracción, a los 46'+, Luis Fabiano sacó un centro pasado para la llegada de Nilmar quien, en primera y con poco ángulo, trató de meterla al arco luso. No obstante, Eduardo, en complicidad con el parante, salvaría la caída de su valla. Quién sabe que de haber ingresado ese balón hubiésemos visto otro encuentro.
¡Más que 'La Bestia'!: Ramires pudo haber sentenciado el encuentro a poco del final y justificar así, en pocos minutos, que pudo haber sido una mejor opción que Baptista para suplir a Kaká. Sobre los 91'+, un remate suyo se desvió en Bruno Alves y estuvo apunto de descolocar a Eduardo, quien reaccionó a tiempo para sacar la pelota de la trayectoria de gol.
Fotos: AP