La frecuencia: Sky Mondiale 2
Con la narración de Massimo Marianella y los comentarios del portero italiano del Tottenham, Carlo Cudicini, Sky Mondiale 2 nos brindó en directa la alternativa del duelo Alemania - Ghana. La transmisión se mantuvo permanentemente en contacto con la frecuencia del otro partido, logrando departir las sensaciones de cada minuto entre las espectativas de clasificación de las cuatro escuadras. A su vez, por ATV el duelo llegó en diferido con la dupla conformada por Jaime Guerrero y Diego Rebagilati.
La pizarra: Libreto rígido
Eran contrarias las espectativas para este partido; se esperaba mucho y poco al mismo tiempo. De un lado, el fútbol poco vistoso de ambos equipos presagiaba un concierto de pelotazos. De otro, las expectativas para clasificar de los dos hablaban mas bien de un partido de alta concentración de energía. El que la tenía más clara era Serbia, pero Radomir Antic mandó el mismo guión al campo de juego: un 4-1-4-1 donde Krasic -por derecha- y Ninkovic -por izquierda- buscaron a un fantasmal Zigic que aportó poco en los minutos que estuvo en cancha. Por su parte, Pim Verbeek, siendo tan rígido en los esquemas como el oponente de turno, utilizó un 4-2-3-1 agresivo -sobre el papel- pero timorato en el verde.
Los cambiazos: Cinco minutos de furia
Los cambios llegaron sobre los 65' y se hicieron sentir de inmediato. Con Brett Holman en el campo, Australia perdió el miedo del primer tiempo y se echó a jugar; mientras que Serbia se jugó todas las cartas en la delantera pero desestructurándose en defensa. Con este panorama llegaron los goles australianos que le dieron calor al partido. Empero, por como iba el marcador en el Alemania - Ghana, los equipos sintieron la presión de la clasificación casi perdida. Los socceroos, buscando dos goles más (o esperando milagros teutones) y Serbia tratando de emparejar la cuenta para clasificar. Sobre el final llegó un gol balcánico que le puso más pimienta al encuentro. Igual, ambas selecciones desperdiciaron la mitad del partido sin darse cuenta que podían clasificar sin esperar milagros.
El capo: Tim Cahill
El australiano se echó el equipo al hombro y llevó a los socceroos a una victoria. Cahill fue de los pocos que desde el pitazo inicial se dieron cuenta que la clasificación sólo estaba en las ganas que pudiera tener. Con esa premisa buscó el partido, le puso ganas y temperamento en el primer tiempo, cuando Australia se mostraba amedrentada por las 'Águilas Blancas'.
El extraviado: Nicola Zigic
Una torre de vigilancia erigida en el área de los oceánicos. Zigic no fue capaz de superar la buena labor de los zagueros australianos, quienes no le permitieron patear o acercarse al balón. Las pocas veces que la tuvo, la desperdició clamorosamente. Su tremenda humanidad careció de movilidad y puntería.
Jailaits
Canguro boxeador: Qué golpe recibieron los serbios con el gol de Tim Cahill a los 69’; el partido estaba para los de Antic que dominaban. Sin embargo, el jugador del Evertón inglés, con golpe de cabeza, desbarató sus esperanzas y se fue a celebrarlo al banderín del córner con golpecitos de boxeo.
¿Dónde pesa más? Desesperadamente Radomir Antic mandó tres delanteros del banco a la cancha. Entre ellos, Marko Pantelic ingresó por la rémora Zigic. El desacierto de todo esto fue que con la salida de Kuzmanovic la volante se quedó sin cerrojo, permitiendo los embates de Cahill, Kennedy y Bresciano.
Camarón bien dormido: En esta clase de partidos, es habitual que cuando se juega una clasificación se presione en el área de enfrente. Los serbios, sin embargo, sólo entendieron esto a los 84’ después del gol de Pantelic, pretendiendo lograr el gol del batacazo que pudo llegar si no fuera por la desacertada tarea de los delanteros. Al final, Serbia debe regresar a casa y ver el resto del Mundial por televisión.
Uno te pone arriba o abajo: Sobre el final del partido un gol de Serbia se hubiera convertido en el factor que los coloque entre los 16 mejores del mundo. No obstante, ese gol que falló Pantelic sobre el final (en posición adelantada no sancionada por el árbitro) dejó a los serbios en el fondo de la tabla del Grupo D. Ambas selecciones perdieron su clasificación en el ingenuo debut del cual fueron víctimas.