Foto: storiedicalcio.altervista.orgEn la final de Francia 1938 entre Italia y Hungría se dio un hecho peculiar: el tanto de apertura anotado por los italianos lo hizo Gino Colaussi, un jugador que había nacido en territorio... húngaro.

 

Ya DeChalaca.com ha recordado el gol del célebre Silvio Piola a los 82 minutos de la gran final entre Italia y Hungría en 1938. Dicho tanto había significado el gol del cierre en la goleada de la azzurra frente a la selección sensación de aquel torneo.

Sin embargo, aquel partido Italia comenzó a ganarlo gracias a otro gran goleador. Su nombre era Gino Colaussi y, en el saldo al final del Mundial, se quedó apenas un gol abajo de Piola. Y lo más curioso es que de algún modo Colaussi era húngaro de nacimiento.

Minuto 6

Los primeros minutos de aquella final no podían ser más disputados, debido a que húngaros e italianos se ensimismaban por el control del medio cambio en busca del esférico. El bloque ofensivo azzurri intentaba desnivelar la balanza por medio de incursiones por la banda derecha, donde Amedeo Biavati se mostraba muy incisivo. De igual forma, Piola, Andreolo, Serantoni  y Colaussi estaban enchufados.

A los 6', en un contragolpe iniciado por la banda derecha, justamente Biavati, aprovechando que la defensa húngara estaba regresando a su área, lanzó un pase en  profundidad que encontró libre a Colaussi, quien solo tuvo que añadir la pelota con su pierna izquierda para vencer  al portero húngaro Szsábo. 

Con dicho tanto y el que convirtió 29 minutos más tarde, Colaussi cerró una destacada participación en la Copa del Mundo, en la que también le convirtió a Francia en los cuartos de final (3-1) y a Brasil en semifinales (2-1). En el primer partido, ante Noruega, no pudo convertir pues fue reservado por Vittorio Pozzo, y fue más bien su suplente Pietro Ferraris el autor del primer gol italiano. De haber jugado y anotado en dicho partido, Colaussi habría compartido el récord que solo ostenta el brasileño Jairzinho desde 1970: convertir en todos los partidos de un equipo campeón de la Copa del Mundo.

Pero lo que nadie podrá quitarle a Colaussi es la marca de haber convertido en una final contra su país de origen. Sucede que él nació en marzo de 1914 en la ciudad de Gradisca d'Isonzo, perteneciente a la región italiana de Friuli-Venezia, limítrofe con el actual territorio de Austria. Históricamente, el dominio de Gradisca estuvo en pugna entre Italia y el imperio Austro-Húngaro, y en 1914, cuando nació Colaussi, los gradiscanos estaban peleando en la I Guerra Mundial bajo la bandera austrohúngara; técnicamente, pues, Colaussi le anotó en la final a su país de origen, pese a tener la nacionalidad italiana.

El goleador, sin embargo, se identificó futbolísticamente con el Triestina; de hecho, fue en Trieste donde falleció, en 1991. Igual, en Gradisca, el equipo más representativo de la ciudad, el US Itala San Marco, juega de local en el estadio Gino Colaussi, orgullo de una ciudad que afirmó su identidad italiana gracias, también, a los tantos del goleador.

Foto: storiedicalcio.altervista.org

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