Minuto 45: Hasta el cien
En Corea-Japón 2002, Eslovenia hizo su debut en la Copa del Mundo. No le fue nada bien, pues perdió sus tres encuentros y quedó en el trigésimo lugar. Sin embargo, Milenko Acimovic, un referente del fútbol esloveno, marcó el centésimo gol del Mundial asiático.
Eslovenia es un país nuevo que se reconoce como tal apenas desde el 25 de junio de 1991, cuando se independizó de Yugoslavia. Su selección de fútbol es seis días más antigua, fecha cuando jugó contra Croacia. Participó sin éxito en las Eliminatorias a Francia 1998; pero para Corea-Japón 2002 sorprendió con una clasificación espectacular. En las Eliminatorias Europeas, terminó segunda e invicta en el grupo que ganó Rusia, con cinco triunfos y cinco empates. Le tocó superar a Yugoslavia, Suiza, Islas Feroe, Luxemburgo y la misma Rusia.
Una vez conseguida la clasificación, el destino diría que iba a compartir el Grupo B con España, Paraguay y Sudáfrica. No había forma de predecir el rotundo fracaso que resultaría Eslovenia, pues si bien España era una selección superior, se encontraba más o menos a la par de Paraguay y por encima de Sudáfrica. A priori, claro. Perdió, como se esperaba, contra España en el debut por un 3-1 que no decía nada aún. Pero en su segundo encuentro cayó sorpresivamente contra Sudáfrica y ahí nomás quedó eliminada. Por ello, el tercer partido frente a Paraguay se jugó por el honor futbolero de Eslovenia, pero también para definir cuál sería la selección que clasificaría junto a la ibérica en el grupo. La ilusión se iba a dar, pero no se convertiría en realidad.
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Una falta bastante inocente de Carlos Paredes, muy cerca de la media cancha, obligó al juez mexicano Felipe Ramos a mostrarle la segunda tarjeta amarilla. Con un hombre más y tres cuartos de partido por jugarse, los eslovenos podían mirar con optimismo el encuentro y no habría sido ligero pensar que podían llevarse un triunfo. Más todavía cuando el protagonista de la historia, Milenko Acimovic, marcó el primer gol del encuentro segundos antes de que termine la primera mitad. El hombre que en ese momento era del Estrella Roja de Belgrado armó una jugada genial por la derecha. Muy cerca del vértice del área grande, el número '18' aguantó una embestida y luego jaló el balón con maestría para sacarse al defensa e ingresar a los dominios de Chilavert. Cuando vio que se barría el otro zaguero guaraní, jaló la pelota con la izquierda, haciendo inútil el esfuerzo del defensor, y sacó el latigazo de derecha que se le escurrió al ‘Chila’ entre las piernas.
Este gol fue el número 100 de aquel Mundial, pero solo serviría como estadística. Paraguay, haciendo gala de su tradicional garra, dio vuelta al resultado en el segundo tiempo. Primero Nelson Cuevas con una formidable jugada, acaso mejor que la de Acimovic, por derecha y luego Jorge Campos de media distancia al ras del piso. Antes de que ‘Pipino’ Cuevas le rompa el arco al portero Dabanovic en el 3-1, Chilavert casi convierte el primer gol de un arquero en los Mundiales.
Luego de Corea-Japón, Acimovic fue contratado por el Tottenham Hotspur. Luego iría al Lille francés, tendría un breve paso por Arabia Saudita y terminaría en el Austria Vienna, donde juega hasta hoy. Seguro que todavía se pregunta qué habría pasado si el remate que sacó al inicio del segundo tiempo contra los paraguayos hubiera entrado y no chocado caprichosamente en el arco de Chilavert. No podrá responderlo él mismo en el próximo Mundial, ya que luego de terminadas las Eliminatorias para la Eurocopa 2008, anunció su retiro de la selección eslovena tras 74 partidos y 13 goles con esa camiseta.
Foto: rediff.com
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