Foto: teammelli.comLa victoria de Irán sobre Estados Unidos en Francia 1998 fue festejada con ribetes políticos. Pero en estrictos términos de fútbol, el cabezazo de Hamid Estili a los 40' significó el inicio del primer triunfo iraní en las Copas del Mundo.

 

Luego del sorteo del Mundial Francia 1998, en Irán predominaba un sentimiento: que el primer triunfo de su selección en la la historia de los Mundiales fuera nada menos que contra Estados Unidos, su adversario en tantos terrenos. De hecho, antes del encuentro, los medios daban por hecho que iba a ser un partido en el que iba a predominar la violencia por las tensas relaciones diplomáticas de ambos países. Pero no fue así: el fútbol le dio una lección al mundo al disputar un encuentro ejemplar, desprovisto de faltas y que significó una oda al fair play promovido por la FIFA.

El 21 de julio de 1998, en el estadio Gerland y ante 49,000 almas, se dio inicio a ese partido entre supuestos enemigos. Pero ni bien salidos ambos equipos al campo, atrás quedaron el petróleo, las invasiones y las guerras, puesto que se regalaron mutuamente flores como un gesto de paz entre ambas escuadras. Todo se definiría solo de la forma más simple: viendo quién metería más goles en el arco rival. Estados Unidos querría hacer prevalecer la presencia física y los asiáticos pondrían su fe en la fuerza de su defensa. Y en alguien llamado Hamid Estili.

Minuto 40

Irán apelaría a la fórmula del contragolpe creando bastantes peligros con Azizi y con el volante Mahdavikia. Pero sería un centro de Javad Zarincheh el que terminaría en el primero del partido. A los 40', Hamid Estili, ariete del Bahman FC se encontraba desmarcado  en el centro del área estadounidense y mandó un cabezazo a la esquina izquierda del arco de Kasey Keller para poner el primero del partido. La euforia de Estili al meter gol reflejó lo que sentían los iraníes por tanto tiempo de espera. Luego vendría el golpe final con el gol de Mehdi Mahdavikia en el segundo tiempo y el descuento de Brian McBride, pero el tiempo no daría para más.

Al llegar a su país de origen, a pesar de la eliminación a manos de Alemania y Yugoslavia, los jugadores encontraron que miles de fanáticos lucían sus camisetas para agasajarlos en el aeropuerto Mehrabad de Teherán. Muchísimos salieron a las calles de Teherán a festejar la tan aguerrida victoria sobre el país al que consideraban un rival empedernido. La victoria hizo cosas imposibles como la participación de algunas mujeres en la celebración sin velos en sus caras y con el pelo suelto. El fútbol, realmente, lo puede todo.

En realidad, por encima de rencillas, lo importante es que a partir de aquella presencia en Francia el futbol iraní prosperó en forma notable. Se sentaron las bases para la creación de una nueva liga profesional, que a la par de la construcción de la primera academia del país dieron pie a nuevas caras más adelante. Y todo a partir del cabezazo de Estili, hoy retirado luego de 82 partidos y 12 goles con su selección, y convertido en director técnico del Steel Azin FC de un Irán que jamás olvidará su grito de gol en Lyon.

Foto: teammelli.com

Comentarios ( 1)add
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escrito por angel , May 01, 2010
me emocionan estos artículos; el fútbol realmente lo puede todo. Algo que no ha podido lograrse al jugar contra Chile, hasta la fecha.
Ojalá todo cambie.

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