Foto: la-redó.netEn uno de los resultados más abultadas de la historia mundialista, Miroslav Klose iniciaría su senda goleadora en Corea-Japón 2002 con tres tantos en el 8-0 ante Arabia Saudita, el primero de ellos logrado al minuto 20.

 

El 1 de junio de 2002 no sería un día normal en el Mundial Corea-Japón. La selección alemana iniciaba su ruta a la final enfrentando a la clásica Arabia Saudita, siempre presente en los últimos mundiales, pero con actuaciones muy discretas.

Así, pues, los cerca de 32,000 espectadores que se dieron cita en el Domo de Sapporo apreciaron  las ocho anotaciones del elenco de Rudi Völler, que desde esa goleada no paró hasta la final ante Brasil. Por otro lado, Arabia Saudita cargó con la pesada cruz y se marchó de la copa sin hacer punto alguno. Y además, el mundo asistió a las volteretas y gritos de gol de un grande que inscribiría su nombre en la historia de la Copa del Mundo: Miroslav Klose.

Minuto 20

Desde el pitazo inicial del paraguayo Ubaldo Aquino, el encuentro estuvo para Alemania. El cuadro blanquinegro no dejó de hostigar la valla del histórico meta árabe Mohammed Al-Deayea, quien pese a todos sus esfuerzos se fue ese día con tremenda canasta en las espaldas. Pero fue Klose, el polaco nacionalizado alemán, quien a los 20’ demarcaría el trayecto del resultado. Luego de un intento de chalaca de Carsten Jancker, se arrojó de palomita para decretar el primer tanto del encuentro, que iniciaría la paliza.

Tras este gol, Klose no se quedaría tranquilo y anotaría dos tantos más para su primer hat-trick mundialista. Ellos los festejó de modo aun más espectacular, con una voltereta impresionante a modo de salto mortal. Luego, Ballack, Jancker, Linke, Bierhoff y Schneider aportarían cada uno un gol.

En 2002, el goleador germano se encontraba vistiendo las sedas del Kaiserslautern, pero luego del Mundial no tardaría en mudarse al Werder Bremen y, actualmente, al Bayern Münich. Terminaría el Mundial 2002 con cinco tantos, y cuatro años luego, en el Mundial organizado en su país, anotó otros cinco que lo convirtieron en el máximo realizador de aquel torneo. Además, con ello, es el único que puede superar en Sudáfrica 2010 la marca de Ronaldo y ser el máximo goleador en la historia mundialista. Desde su debut ante Albania el 24 de marzo del 2001 lleva jugados 94 partidos con la selección alemana habiendo anotado 48 goles, lo que sumado a su segundo puesto en 2002 y tercer puesto en 2006 solo le deja un reto pendiente en su carrera: sacarse el clavo conquistando Sudáfrica a partir del 11 de junio.

Foto: la-redó.net

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