Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.comEn Vila Belmiro hubo dos partidos dentro de uno que, en realidad, pudo ser para cualquiera. Lo concreto es que Santos ganó 3-2 en casa a un Santa Fe que también estuvo en capacidad de llevarse uno de los choques más atractivos en lo que va de la Libertadores.

Jaime Escribens | @jaime_escribens
Redactor

VÉRTIGO SIN TREGUA. La emoción en el partido comenzó muy rápido. Una descoordinación de la zona izquierda de Independiente Santa Fe culminó en un dos contra uno que Lucas Lima y Ricardo Oliveira supieron resolver muy bien. Corría el minuto 4 y, sin muchas demostraciones, Santos ya ganaba en casa.

LA FLOJEDAD, JA JA. Sin duda, la principal razón de los cuatro goles en el primer tiempo pasó por las flojas actuaciones de las zagas centrales: Verrísimo y David Braz; José Moya y Héctor Urrego. Ambas duplas, durante casi todo el encuentro, mostraron evidentes señales de desentendimiento e inferioridad ante las progresiones de Jonathan Gómez y Lucas Lima, respectivamente. Sin entrar a opinar si es bueno o malo, los gritos llegaron, más que por virtud propia, por deficiencia ajena.

LIMA BIEN LIMÓN. Ya que se mencionó la palabra virtud, toca referirse a la figura indiscutida del partido: Lucas Lima fue, sin anotar algún gol, el protagonista mientras estuvo en el campo. Amo y señor de la posesión, los pases acertados y de los quiebres de lujo. Se notó su jerarquía propia del fútbol de élite. En general, Independiente Santa Fe pudo manejar los intentos de Vitor Bueno y Bruno Henrique; sin embargo, Lima se desplegó a su antojo. Fue importante.

Santa Fe hizo el esfuerzo, pero Santos lo ganó por jerarquía. (Foto: AFP) 

A COSTA DE LO SUYO. En la visita, Juan Roa desde la banda derecha fue de suma importancia en las acciones ofensivas del equipo dirigido por Gustavo Costas. Incluso, el técnico de Santos introdujo a Jonathan Copete con el objetivo de frenar al carrilero, pues Matheus Ribeiro no cumplió, al menos del todo, con la situación. Barldomero Perlaza, volante derecho, formó buenas combinaciones con el mencionado Roa. Lo mejor de Santa Fe, pues, llegó por el lado derecho.

HUBO DE LO OTRO TAMBIÉN. Así como se menciona lo positivo, es pertinente señalar la intrascendencia de Denis Stracqualursi. El delantero, caracterizado por su juego dentro del área y definición, no supo adaptarse a la velocidad por bandas e interior del cotejo. A lo más, dio uno o dos buenos pases, pero luego casi ni se lo mencionó. En Santos también hubo una sima: la de Braz y Verrísimo, pareja central que cumplió un partido flojo en su estricta función defensiva. Lo único que salvó sus presentaciones fue el gol de la victoria: el primero asistió y el segundo, con un tiro que chocó en el palo y entró, anotó el gol. Sensaciones mezcladas para jugadores que no rindieron, pero concedieron tres puntos importantísimos para Santos.

EN SÍNTESIS. El Urbano Caldeira fue espacio de un partido atractivo. No solo por los goles, sino por la capacidad física de ambos equipos. Está dicho que Lucas Lima añadió su toque de fantasía, mientras que la ofensiva rojiblanca propuso habilidad junto a presencia. Típico choque de dos probables ganadores del grupo, aunque The Strongest, luego del desempeño ante Sporting Cristal, se añade a la lista de candidatos que tiene un solo y claro excluido. 

Fotos: AFP

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