Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.comComo local en Calama, Deportes Iquique sumó tres puntos valiosos que lo dejan en una posición expectante de cara a lo que resta en la fase de grupos. Los 'Dragones' tuvieron que reponerse en el resultado para salvar el 4-3 ante un Zamora que sorprendió con un juego veloz y de contragolpe.

ASCENSOR ARRIBA. En partido jugado en los 2,600 metros de altura de Calama y con un cuadro local que urgían de puntos ante un Zamora prácticamente eliminado, lo visto fue un encuentro que ascendió de ritmo de a pocos, tanto en lo futbolístico como en lo emocional.

LOS INICIOS. Deportes Iquique se puso rápidamente en ventaja tras encontrar espacios en ataque y no tuvo dificultad para ponerse arriba en el marcador apenas a los 14 minutos de juego. Sin embargo, los 'Dragones Celestes' bajaron sus revoluciones y esa permisividad derivó en que Zamora fuera creciendo en su fútbol. De hecho, en el primer tiempo los locales no dispusieron de jugadas claras para aumentar la diferencia y de a pocos la visita fue creciendo. Las asociaciones entre Erickson Gallardo y el panameño Ricardo Clarke -junto con los desbordes de Eduardo Sosa por izquierda- ya eran muestra de que el equipo de Francesco Stifano podía descontar en algún momento.

CONFIANZA QUE TE MATA. Se podría decir que Deportes Iquique pecó de confiado y creyó tener el resultado en el bolsillo habiendo cuenta que el rival no había sumado ningún punto en sus partidos por Copa. Es probable también que la goleada propinada en la ida haya hecho suponer a los de casa que todo estaba resuelto. Pero la reacción del cuadro venezolano fue bruscamente positiva.

Iquique y Zamora protagonizaron un partidazo, quizá el más emotivo de esta Libertadores. (Foto: Photosport) 

LAS REMONTADAS. El segundo tiempo fue otra historia y Jaime Vera, técnico de Iquique, tuvo que sacar del campo a Eduardo Farías pues era evidente que la segunda tarjeta amarilla le iba a llegar si Sosa le seguía ganando el duelo en su zona. Este cambio le otorgó a Zamora más libertad para aprovechar de manera eficiente su menor posesión de balón, y fue así que logró voltear el partido. A partir de eso, los locales se lanzaron con todo al ataque y obtuvieron el empate, aunque no les serviría de mucho pues -nuevamente de contragolpe- Anthony Uribe pondría a la vista arriba.

EL DRAMA. En los minutos finales Zamora se la pasó metido atrás y renunció a acatar. Los ingresos de Diego Bielkiewicz y Manuel Villalobos en Iquique hicieron que el mejor del campo, Rafael Caroca, se asociara en ataque y pudiera perfilarse para pegarle al arco. El volante de primera línea fue pieza clave -en lo anímico y lo futbolístico- para cuajar una remontada épica en un partido que parecía ser monótono y sin muchos goles.

RESULTADO QUE MARCA DESTINOS. Con el 4-3, Iquique puede seguir soñando con el segundo puesto en su grupo. A Zamora solo le queda seguir fogueando a sus jóvenes promesas de cara al futuro, pues el acceso a la Copa Sudamericana con el tercer lugar parece quedar muy lejos.

Fotos: Photosport

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La ficha del Deportes Iquique 4 - Zamora 3

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