Cómo no estar azulado
El marco no pudo ser mejor. Cuarenta mil almas cubiertas de una intensa neblina producto del recibimiento pirotécnico al local ensordecían la noche platense. Se venía una gran final entre dos escuadras que, con argumentos de sobra, se hacían justos acreedores de estar en esta instancia. Los primeros intentos los insinuó el ‘Pincha’, pero Cruzeiro fue hoy un típico equipo brasileño que juega de visita: se las supo todas y fue absolutamente eficiente.
Embrujo local
De la mano de la ‘Bruja’ Verón llegaron las primeras chances de Estudiantes. El experimentado creativo estuvo incisivo y con ganas, pero se topó con una retaguardia de Cruzeiro muy bien parada. La dupla Silva-Anderson estuvo prolija en el quite y la anticipación. Es por ello que Gastón Fernández nunca encontró espacios y lució un fútbol muy pobre.
Al medio hay sitio
Cruzeiro encontró la clave en el medio sector, cortando los avances del ‘Pincha’ y poblando de marca la medular. Henrique, Ramires y Marquinhos Paraná cumplieron labores efectivas en el corte y paulatinamente fueron anulando la creatividad local. Estudiantes no se dejaba estar, sin embargo, gracias a la excelente labor de quite y distribución que cumplió Rodrigo Braña en la mitad del campo.
Sueltos más arriba
De mitad de cancha para adelante, la propuesta de ambos equipos fue similar. Estudiantes tiró a Pérez y Benítez por las bandas para alimentar a Boselli y la ‘Gata’ Fernández, pero no fueron los de otras noches coperas. Del lado de la visita, la consigna táctica fue mantener el balón lejos de su mitad, por lo que Wagner y Kléber jugaron muy sueltos y dejaron a Wellington Paulista como único referente de área.
Poco claro
El once de Alejandro Sabella dejó el corazón en la cancha, pero no estuvo preciso. Gastón Fernández marró un par de ocasiones claras que podrían significar mucho en una final tan apretada. Cruzeiro también tuvo las suyas: la más clara una que Kléber falló increíblemente a tiro de gol y con el golero Andújar en el suelo. La solidez de ambas líneas defensivas garantizó el empate sin goles, aún cuando las emociones tampoco faltaron. Mención aparte, sin embargo, merece la brillante actuación del golero brasileño Fabio, que ahogó felinamente varias ocasiones de gol del equipo local.
Ideas externas
Esta noche sorprendieron los pocos cambios realizados: dos en Estudiantes y tan solo uno en Cruzeiro. Esto hace evidente que ambas escuadras tienen un esqueleto fijo que le funciona bastante bien a ambos técnicos. No hubo grandes cambios tácticos durante el encuentro y los ingresos no fueron determinantes en el desarrollo del cotejo. El cuadro de Belo Horizonte hizo el negocio, manejo los hilos cuando lo debía hacer y le cedió la pelota a Estudiantes, sin descuidar cada una de las líneas del engranaje azul. El local ofreció fútbol vertiginoso en algunos pasajes del partido, pero un esfuerzo poco claro por resolver en los últimos metros. El 'Raposa' repite así un marcador idéntico en la ida de una final de Libertadores tras doce años de haber empatado sin goles en Lima contra Sporting Cristal. En una semana se define todo y a juzgar por la eficacia del juego brasileño, Cruzeiro podría poblar nuevamente sus estanterías con otra presentación tácticamente inteligente como la de hoy.
Fotos: EFE