Foto: revista El GráficoEnzo Francescoli fue el motor de la selección uruguaya que ganó la Copa América que organizó en 1995. El 'Príncipe', que jugaba su última Copa, gritó por última vez ante Paraguay en la segunda fecha de la fase de grupos.

 

La XXXVII edición de la Copa América, celebrada en Uruguay en 1995, guarda algunas particularidades. Fue la primera vez en que se otorgó tres puntos por partido ganado. Además, también fue la primera vez que el título se definía por penales luego que Uruguay y Brasil -en la final- igualaran 1-1. Pero esos detalles quedan al margen cuando se recuerda al gran protagonista de ese torneo: Enzo Francescoli.

El 'Príncipe', con 34 años a cuestas, jugaba su última Copa América y no desmayó en su afán de cerrar con broche de oro un ciclo importante en su paso por la selección de su país. Y así ocurrió. Los celestes ganarían el decimocuarto título de su historia. En esa edición, 'El Enzo' marcaría dos goles; el más importante, el de la apretada victoria ante Paraguay el cual recordamos en este recuento a 13 días del inicio de la Copa América en Argentina.

Minuto 13

 

Los uruguayos habían sido instalados en el Grupo A, el cual, a los ojos de la crítica, parecía relativamente complicado; sobretodo por la presencia de México y Paraguay. Solo el nombre de Venezuela asomaba como la cenicienta del grupo y del torneo. Los charrúas superaron en el debut a los llaneros por un claro 4-1 a pesar de notorios errores tácticos en su funcionamiento; sobretodo el de adolecer de un conductor. Luego vendría el duelo ante Paraguay. Los guaraníes habían conseguido una victoria sobre México de 2-1 con tantos de José Saturnino Cardozo y Adriano Samaniego y eso lo pintaba como un rival complicado y de cuidado.

El día del partido, y bajo el arbitraje de Marcio Rezende, Uruguay y Paraguay arrancaron su enfrentamiento ante cerca de 40,000 que se dieron cita al mítico Centenario de Montevideo. Esa vez, Uruguay mostró una mejor cara con un Francescoli que asumió en serio el papel de líder dentro del campo. El 'Príncipe' no se escondió y decidió jugar. Por su protagonismo es que llegó el único tanto del encuentro. El punto más flaco de Paraguay, el sector izquierdo, fue la zona que los dirigidos por Héctor Núñez eligieron para hacer daño. Y así se dio el gol. Un perfecto centro de Daniel Fonseca -desde esa zona- llegó a la posición de Francescoli, quien la amortiguó con el pecho y, de media vuelta, le pegó con izquierda y a ras del campo para vencer al arquero Rubén Ruiz Díaz sobre los 13'. Este tanto sería suficiente para sellar la victoria charrúa. Y ni siquiera el resto del tiempo pudo Paraguay tentar el empate pues el equipo celeste ajustó sus líneas para controlar prácticamente todo el encuentro.

Esa victoria, encaminó prácticamente la clasificación uruguaya como cabeza de su grupo. Probablemente también terminó siendo el envión anímico que como anfitrión necesitaba para terminar ganando, una vez más, la Copa América que organizaba. Pero también estaba el hecho que un grande se iba despidiendo. Y ese era Enzo Francescoli, uno de los más notables jugadores uruguayos de los últimos tiempos; merecedor de la admiración mundial, y hasta de célebres futbolistas como Zinedine Zidane quien, además de reconocer su profunda admiración hacia el ídolo de Ríver Plate, bautizó a uno de sus hijos con el nombre de Enzo, en alusión a su más importante modelo futbolístico: 'el Enzo'.

Foto: revista El Gráfico

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