Fallecimiento de Jorge Lámbarri 1953: El adiós más prematuro
Pasaron 65 años del fallecimiento de Jorge Lámbarri, el que fue, por mucho tiempo elfutbolista más joven en debutar con Universitario en su historia, quien sufrió un trágico accidente automovilístico cuando apenas cumplía la mayoría de edad.
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Mariano Elías | @marianoeliasfut Redactor |
El reciente sismo que tuvo como epicentro el mar de Arequipa puso al país de luto el fin de semana que pasó por el fallecimiento de dos personas, además de haber dejado heridas a muchas más y también de haber causado daños en distintas zonas costeras del departamento. Muy cerca de los distritos más afectados, falleció Jorge Lámbarri, jugador de Universitario que transitaba en su auto por la carretera que llevaba a Lima en medio de una intensa lluvia y una espesa neblina, lo que complicaba su viaje. Fue en Ocoña, en un lugar llamado la Tablada de Quinchín, que cayó por un acantilado de casi cien metros durante la noche del 14 de enero de 1953. Recién a la tarde del día siguiente, el día 15, su cuerpo fue encontrado y su muerte confirmada.
Voy a mil
Jorge Eduardo Lámbarri Lomellini nació en el Cusco, pero de niño se mudó a Lima y residió en el distrito de San Isidro durante toda su vida. Pese a ser de clase alta y vivir cómodamente, allegados suyos lo describían como un chico muy modesto y sencillo, que tenía muchos pasatiempos pero que había puesto por sobre todo su carrera futbolística, en la que daba sus primeros pasos desde hacía unas temporadas atrás en Universitario.
Si bien había optado dedicarse a los estudios superiores en la Universidad Agraria La Molina, su intención era dedicarse al fútbol nuevamente a partir de junio -cuando iniciara la Primera División-. El mismo 14 de enero, sin embargo, fue llamado para disputar un Torneo Relámpago con los cremas. No lo dudó y, pese a encontrarse de vacaciones en Arequipa en una visita familiar, decidió regresar inmediatamente, y así emprendió el viaje que tristemente terminó con su vida cuando apenas tenía dieciocho. Viajaba, además, acompañado de su mejor amigo y futuro cuñado Luis Berrier.
A los jóvenes de ayer
Jugaba como extremo por el lado derecho y, según cronistas de la época, tenía todo para consagrarse en campañas posteriores. Durante muchos años mantuvo el récord al ser el futbolista más joven en debutar profesionalmente con la camiseta de Universitario, superado años después por Manuel Barreto quien lo hizo en 1998 ante Lawn Tennis con dieciséis años, tres meses y un día. Lámbarri lo hizo cuando aún tenía dieciséis años, cinco meses y seis días, el 10 de septiembre de 1950, en una derrota 1-3 ante Atlético Chalaco.
Cuenta el diario La Crónica que en sus últimos partidos, sin embargo, no tuvo las mejores experiencias: en su penúltimo encuentro, Universitario cayó 1-5 ante Boys y la hinchada lo pifió al igual que a todo el equipo, mientras que ante Chorrillos, en su aparición final, jugó con una lesión en la rodilla que recrudeció tras recibir una dura falta. Al no poder correr por su dolor y tras no controlar bien un pase de Alberto Terry, la hinchada lo comenzó a pifiar. Esa fue la última vez que se vio al joven en una cancha de fútbol de manera oficial.
En el recuerdo
Al día siguiente de la tragedia se dio lugar al velorio de los cuerpos de Lámbarri y Berrier, que unió a todo el círculo futbolístico del país: Jorge Alcalde, Navarrete, Da Giuau, 'Tito' Drago, David y Eduardo Rodríguez llevaron el féretro desde la partida desde su casa, y casi al llegar al cementerio, fueron reemplazados por los también futbolistas Juan Busanich, 'Toto' Terry, Gilberto Torres y 'Lolo' Fernández. Presidentes de los clubes de la Primera División también hicieron presencia y manifestaron sus condolencias.
En el Torneo Relámpago para el que Lámbarri regresaba a Lima, se respetó el minuto de silencio con absoluta seriedad. No era para menos, ya que se trataba de la muerte no sólo de un futbolista con proyección, sino de un chico muy joven que, al haber fungido en un periodo en el que el histórico 'Lolo' se encontraba cerca del retiro, pudo haber sido una suerte de reemplazo -salvando cualquier tipo de distancia en cuanto al juego- ya que había nacido y era claramente identificable con Universitario.
Sin duda tuvo un gran mérito por haberse ganado un espacio tan joven en un equipo competitivo, aunque hoy, 65 años después, sería muy difícil determinar si es que hubiese llegado a ser un ídolo crema o no. Lo que sí es certero es que nadie podrá conocer nunca el verdadero potencial de Jorge Lámbarri, un hombre-récord que dejó un legado en el fútbol peruano. Dentro de la Copa Perú hay dos clubes que llevan su nombre: uno que compite en la Liga Distrital de Pueblo Libre y otro en la Liga Distrital de Pisco -reactivado para la tercera categoría-, ambos con error ortográfico -se denominan Lámbarry, con 'y'-, pero que de todos modos fueron fundados en su honor.
Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
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