Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.comLa árbitra más resaltante del fútbol peruano anunció su retiro de la competencia. La jueza colgó el silbato, pero deja un legado para todas aquellas mujeres que desean incursionar en el fútbol profesional.

 

Diego Urbina | @diegourbina1495
Redactor

Alianza Lima vencía 2-0 a Comerciantes Unidos y se coronaba campeón del Descentralizado 2017 tras una espera de 11 años sin títulos nacionales. Pero ese domingo no solo se terminó una sequía de títulos en tienda blanquiazul; ese mismo día, Silvia Elizabeth Reyes Juárez (Lima, 7 de febrero de 1981) recibió la posta de Roberto Mauro para acabar el calendario de Primera División. Reyes se mantuvo vigente en el fútbol profesional durante 12 años, siguiendo el ejemplo de Lourdes Juárez, su madre y una de las primeras árbitras en el Perú.

Dirigir en el fútbol peruano fue tomado por ella como un reto personal, pues según sus propias palabras no le gustaba este deporte; lo que la motivaba a arbitrar fue la justicia que se imparte dentro de un terreno de juego. A base de sacrificio, Silvia Reyes tuvo que soportar las muestras de machismo y poca tolerancia que se dieron en un alicaído balompié, que solo había experimentado algo parecido en 2000 con Riabel Trujillo.

Todas estas dificultades fueron superadas por ella y logró hacerse un nombre. Es obvio que como ser humano se pueden cometer errores y sería mezquino afirmar que Reyes no los cometió, pero en una sociedad como la peruana, estos siempre fueron magnificados y, en algunos casos, hasta satanizados.

Silvia Reyes, junto a Francisco Pizarro y Juan Montenegro, en su primer año como árbitra profesional: 2005. (Recorte: diario El Bocón) 

No menos importante es destacar los números de Reyes a nivel de Primera División, comenzando su actividad profesional en 2005, llegando a dirigir 2 partidos (15 tarjetas amarrilas y 2 rojas mostró en esta temporada). Posteriormente fueron años de regularidad: 10 partidos en 2006 (55 tarjetas amarillas y 4 rojas), 10 en 2007 (61 tarjetas amarillas y 12 rojas) y 5 en 2008 (25 tarjetas amarillas y 4 rojas). Este último año marcaría un punto de quiebre absoluto en su carrera, pues significaría, también, la última vez que arbitró un partido de Primera División, esto tras un pasaje poco agradable en su carrera.

Para el olvido

Fue inevitable que Silvia Reyes estuviera involucrada en algunos escándalos. El más notorio es, sin ninguna duda, el oscuro episodio protagonizado por Mario Leguizamón. El entonces jugador de la Universidad San Martín fue expulsado en el partido que su equipo ganó por 2-0 al Alianza Atlético por el Apertura 2008. El futbolista fue expulsado luego de que Reyes, en un evidente error, no expulsara a un jugador del cuadro sullanense. El uruguayo no tuvo reparos en derramar lisuras por el fallo arbitral. Este hecho fue avisado por el cuarto juez Miguel Santiváñez y la jueza principal decidió expulsar al futbolista.

La exclusión del partido desencadenó lamentables comentarios machistas que, convenientemente para algunos, fueron aprovechados para condenar al jugador. Leguizamón fue expulsado de su club; pero esta no debió originarse por una presión mediática ni política. Un año antes, Fernando Martinuzzi -entonces portero de Deportivo Municipal- tuvo también declaraciones impertinentes respecto a Silvia Reyes. El portero argentino sugirió a las autoridades futbolísticas peruanas que se deje de programar árbitros mujeres en los partidos del campeonato local, pues según él en el fútbol de élite las mujeres no tenían participación como juezas.

Perú en los mundiales

 Silvia Reyes recibió la insignia FIFA en 2007, lo que implicaría mayores responsabilidades dentro del circuito. (Foto: APAF)

Silvia Reyes es parte de un selecto y pequeño grupo de peruanos que ha participado de Copas del Mundo en estos 36 años de ausencia de la bicolor en un Mundial. Paradójicamente en el año que la selección peruana logró su retorno a la máxima fiesta del fútbol, Silvia Reyes, FIFA desde enero del 2007 y jueza en cuatro mundiales le pone punto final a su extensa carrera como réferi.

Dirigió en tres mundiales femeninos: el Sub-17 de Nueva Zelanda en el 2008, el Sub-20 jugado en Alemania en 2010 y el de mayores realizado en el 2011, también en el país teutón. En el primero dirigió cuatro partidos: el Nueva Zelanda 1 - Dinamarca 2 por el grupo A; el Estados Unidos 1 - Francia 1 del grupo C; los cuartos de final Alemania 3 - Canadá 1 y la gran final entre Corea del Norte 2 - Estados Unidos 1. 

En el certamen del 2010 la jueza arbitró también en cuatro oportunidades: por el grupo C el Inglaterra 0-1 México; el Suiza 0 - Corea del Sur 4 del grupo D; el duelo entre Alemania 2 - Corea del Norte 0 y la semifinal Alemania 5 - Corea del Sur 1. Finalmente, en el Mundial de 2011 dirigió solo dos encuentros, el primero fue el Inglaterra 1 - México 1, correspondiente al grupo B, y los cuartos de final Suecia 3 - Australia 1.

 Silvia Reyes tuvo partido intensos como el Suecia - Australia, por el Mundial femenino de 2011. (Foto: Getty Images)

La jueza peruana dirigió además en ocho torneos sudamericanos con desempeño aceptable, y si bien fue cuarto árbitro este año en el Cristal 0 - Comercio 0 y Municipal 2 - Huancayo 0 por el Apertura, su último partido como principal ocurrió en 2016: Huaral 1 - Torino 1 por la Segunda División. Así, Silvia Reyes supo hacerse un espacio haciendo caso omiso a los comentarios y críticas malintencionadas, al igual que en su labor de árbitro, solo se preocupó en cumplir su trabajo.

Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Fotos: APAF, Getty Images; recorte: diario El Bocón


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