Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.comUTC es indiscutido protagonista este 2017 y lo ratifica con solidez: pasó por el Gallardo y, pese a todos los argumentos interesantes de la San Martín, le ganó 0-2 al cuadro albo con goles al inicio y al final del partido. Desde Carvallo hasta Villamarín, el 'Gavilán' luce convencido de lo que quiere.
    Roberto Castro | @rcastrolizarbe
    Director General

¿Cuáles son las fortalezas que permiten a UTC renovar su sueño de lograr un título este 2017?

Se resumen en una muy sólida: la existencia de una columna vertebral bien definida y establecida. Que parte de un José Carvallo sólido y caudillo desde sus tres maderos, capaz de impedir -con intervenciones brillantes de diversos tipos- en el partido que abrió la fecha 5 en el Alberto Gallardo que la Universidad San Martín equilibrara en el marcador un partido que en el trámite era parejo. Que sigue en una zaga central que tiene como ícono a Gustavo Dulanto, encargado de neutralizar a un Alexander Succar siempre peligroso en un duelo hombre a hombre. Que cuenta con recursos en las bandas como los que provee Roberto Villamarín, atento al desborde para en una contra tempranera poner arriba al 'Gavilán'. Que en sus injertos extranjeros ha conseguido aportes de perfil bajo pero eficiente: el argentino Gonzalo Baglivo destruye volantes tocadoras como la santa y el costarricense Mynor Escoe, sin ser nada del otro jueves, aporta velocidad cuando los partidos comienzan a perder oxígeno. Que en la creación tiene finalizadores consabidos como Gino Guerrero, quien esta vez apareció para liquidar la historia. Y que en Joao Villamarín tiene a ese punta solitario que, aun sin marcar, trabaja los 90' para correr al punto de mantener ocupada siempre a la defensa rival.

En ese marco, lo que San Martín podía contraponer era su conocido buen pie y muchas, demasiadas intenciones: estrelladas como un muro contra la comentada solidez del 'Gavilán' y alguna chance desperdiciada como la que el camerunés Fabrice Fosso mandó a la tribuna que da al río Rímac cuando estaba libre en el área chica. Jesús Chávez entró un poco tarde -esté o no en su mejor momento, es el que más jerarquía tiene en un plantel ralo en materia de experimentados- y el poco desequilibrio que pudo causar contrastó con el mucho que tuvieron Brayan Arana y Koichi Aparicio para hacerse expulsar cuando el 0-2 no era reversible. El equipo de Orlando Lavalle volvió a caer en lo mismo: generar mucho y resolver poco, lo que se refleja en su relegado lugar en una tabla que duerme el viernes con UTC en la cima a la espera de los resultados de los demás candidatos.

Las Fotos

Foto: Pedro Monteverde / DeChalaca.com


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La ficha del San Martín 0 - UTC 2

 

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