Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.comEl caso de Carlos Neumann entrampa este entretenido Apertura. ¿Cuáles son los argumentos de todas las partes?.
    Roberto Castro | @rcastrolizarbe
    Director General

El caso de Carlos Neumann y su cuestionada participación en Real Garcilaso refleja un enojoso vicio de nuestra administración deportiva: la poca capacidad para fiscalizar de oficio y controlar a qué jugadores pueden emplear los clubes.

¿Qué argumentan los reclamantes Alianza Atlético y Juan Aurich? Que Neumann estaba inhabilitado para alinear contra ellos porque su préstamo de parte de Guaraní, club dueño de su pase había vencido el 30 de junio. Y ambos clubes entienden que el préstamo no puede ampliarse hasta la reapertura del Libro de Pases, en agosto.

¿Qué argumenta Real Garcilaso? Que el préstamo de Neumann fue ampliado por acuerdo de ambos clubes, con aval de la FPF, el 14 de julio, horas antes de jugar contra Alianza Atlético. Que para esta ampliación no se requiere que el Libro de Pases esté abierto pues no hay una transferencia de por medio, y solo es necesario un visto bueno que se tuvo para que el carné de cancha del jugador esté habilitado.

 

¿Qué dice la ADFP al respecto? En un escueto comunicado, la entidad se manifestó en torno de que si bien en su registro se cuenta con un contrato del jugador que vence el 19 de agosto, sí existe una contradicción con la fecha del préstamo, la cual está señalada en el Certificado de Transferencia Internacional (CTI) que es potestad entera de la FPF.

¿Qué creemos en DeChalaca? Que este es el típico entuerto legal que encanta a nuestros clubes. Que son capaces de armar una batalla que confunde a la afición cuando es un tema que podría estar resuelto de oficio con un pronunciamiento coordinado de ADFP y FPF que aclare sin peloteos si el futbolista puede o no actuar. Y que en realidad un árbitro o una mesa, cuando antes del inicio de un partido dan curso a la alineación de un jugador, tendrían -con las facilidades electrónico-informáticas que existen hoy en día- que ser santa y definitiva palabra al respecto.

El fútbol peruano no escapa a uno de los vicios más terribles de la sociedad que lo rodea: la incapacidad de prevenir los problemas que se presentan. Este caso, que compromete el destino del Apertura y por tanto tiene mucho agente externo expectante y dando vueltas alrededor, es un perfecto ejemplo de cómo la cultura dirigencial en el Perú se remite a buscar el triunfo de cualquier manera y no tener cuidado por el valor de marca de un torneo. Y sobre todo, de cómo el sistema es tan precario que no puede inhibir a un futbolista de jugar sin necesidad de que una Comisión de Justicia tenga que sesionar, deliberar y fallar al respecto.

Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com


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La crónica del Aurich 1 - Real Garcilaso 2: El desequilibrio perfecto


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