Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.comEn el King Power Stadium, el Leicester igualó 1-1 con el Atlético de Madrid y se quedó afuera de la Champions. Los de Craig Shakespeare hicieron el gasto en el segundo tiempo, pero no pudieron con la fuerza defensiva de los colchoneros.

Manolo Núñez | @Manolonf
Columnista Editorial

Para los vigentes campeones de la Premier, el partido que tenían al frente era el más importante de su historia. No por sus opciones de clasificación -que sin dudas las tenían- sino por lo que es jugar en su estadio en estas instancias. Al frente tenían un equipo que, quizá sin quedarle a todo el mundo claro cómo, se ha vuelto "caserito" de estas instancias en el último año sobre la base de pundonor, cabeza fría y algo de suerte.

Con esa cabeza fría y sabiéndose mejor que el rival, el Atlético manejó el balón en el primer tiempo y pese a que sufrió con algunas jugadas de peligro de los foxes, encontró el gol sobre la base de técnica vía cabezazo de Saúl Ñíguez a centro de Filipe Luis. La tarea estaba cumplida. El local tenía que hacer tres goles para poder eliminar a los colchoneros, algo que pocos equipos pueden hacer y que sin dudas para un club como el Leicester se le hace casi imposible.

Pero no lo iban a dejar de intentar. Craig Shakespeare leyó el partido e hizo lo más básico de lo básico: mandar a jugadores que pudieran bombardear a los madrileños a centros. Así, ingresaron Ben Chilwell y Leonardo Ulloa, quienes fueron de los mejores jugadores del partido. Diego Simeone no tuvo ningún problema en jugar con tres centrales -aunque José María Giménez fue volante central- lo que le daba fuerza en las pelotas paradas.

Atlético de Madrid se encargó de frenar lo que pudo ser una nuevo capítulo histórico del Leicester. (Foto: AFP) 

Pese a ello, el Leicester encerró al Atlético de una manera que pocos podrían haber esperado, siempre con Chilwell de protagonista. De una jugada de él llegó el empate de Jaime Vardy y las esperanzas de toda una ciudad de repetir la epopeya del Nottingham Forest. Pero esta no es una época romántica como lo fueron los ochenta. Leicester fue y fue, y en todas las veces se chocó contra un rival que jugaba con el marcador a favor.

A las finales, el 1-1 supo a poco para los locales, quienes quizás merecieron al menos ganar el partido y vuelve a colocar a este Atlético -quizá en su peor versión en los últimos años- en semifinales. Sin dudas será un rival incómodo para quien le toque, pero a lo mejor eso sea lo que se le reclame al cuadro colchonero: que siga sin superar esa categoría y no termine de convertirse en verdadero candidato para ser campeón de Europa.

Los Goles

Fotos: AFP

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La ficha del Leicester 1 - Atlético de Madrid 1

 

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