El DT campeón de la Copa Perú con Sport Rosario, Lizandro Barbarán, está próximo a emprender un nuevo reto en su trayectoria: asumió como nuevo entrenador de Alfredo Salinas y su objetivo es superar lo hecho en 2016. Esta va a ser su quinta experiencia dirigiendo a un equipo de la Segunda División.

 

    Kenny Romero | @kenny_romero
    Director Periodístico

El título de la Copa Perú con Sport Rosario, su no renovación -sorpresiva- para continuar en la campaña 2017 en el Descentralizado y la pena por no tener la chance de dirigir en Primera, de momento, solo es parte de la anécdota en la trayectoria de Lizandro Barbarán. Desde hace algunas semanas, ya fue confirmado como nuevo entrenador del Alfredo Salinas de Espinar, por lo que nuevamente cuenta con un reto que por sus pergaminos, y por la experiencia de haber dirigido hasta a cuatro clubes de la Segunda División en años anteriores, podría estar al alcance de sus manos.

Números que no mienten

En total, Lizandro Barbarán ha dirigido a cuatro equipos de la Segunda División, por lo que su venidera experiencia con el Alfredo Salinas va a ser la quinta en este torneo. Todo comenzó en la temporada 2010, cuando se enfundó el buzo del Bolognesi, el mismo que no se despojó por dos años consecutivos. En su primera vez, Barbarán ubicó al elenco escarlata en el quinto lugar, tras haber dirigido 18 partidos, y haber ganado 6, empatado 6 y perdido en otras 6 oportunidades. En 2011, sin embargo, la apuesta fue más complicada, ya que dirigió en los 27 partidos del 'Bolo' en dicho torneo, con 7 partidos ganados, 6 empatados y 14 perdidos, el último de ellos el recordado cotejo extra ante 'U' América FC en el que salvó la categoría en Chancay.

El título de la Copa Perú con Sport Rosario es, por ahora, el logro más importante de Lizandro Barbarán como entrenador. (Foto: Pedro Monteverde / DeChalaca.com) 

Para la Segunda 2012, Lizandro Barbarán tomó el timón del Atlético Minero y allí sufrió su primer revés en esta categoría: tras dirigir en las primeras 14 fechas, ganar 8 partidos y perder 6 encuentros, fue destituido del ahora inactuvo equipo de Matucana, dejándolo en el cuarto lugar de la clasificación. Posteriormente, para 2013, Barbarán dirigió al Alianza Universidad, y su campaña supo de altibajos: si bien terminó en el quinto lugar tras 26 partidos disputados, 10 ganados, 10 empatados y 6 perdidos, el equipo no cumplió con su objetivo de ascender a Primera División.

Por último, el trago más amargo del último DT campeón de la Copa Perú fue en 2014 con Comerciantes Unidos: llegó en la fecha 15 y solo dirigió un total de 9 encuentros, de los cuales ganó 2, empató 2 y perdió los otros 5 cotejos, por lo que inmediatamente fue cesado por la dirigencia de las 'Águilas Cutervinas'.

Panorama con aliados

De cara a la Segunda 2017, Lizandro Barbarán, cuya función como DT del Alfredo Salinas empezará formalmente el 1 de febrero, tiene un aspecto fundamental que puede significar una ventaja: los 3927 metros de altitud que ostenta la ciudad de Espinar, allí dónde el elenco del Cusco va a fungir de local y en el que en 2016 fue un hueso duro de roer: de los 15 partidos que jugó en esa condición bajo la dirección técnica de José Soto, ganó 11 partidos, empató 1 y perdió en 3 ocasiones.

La gran deuda de Alfredo Salinas en 2016 fue no trascender en condición de visita. ¿Podrá hacerse fuerte en esa condición de la mano de Lizandro Barbarán? (Foto: Pedro Monteverde / DeChalaca.com) 

Las experiencias previas de Lizandro Barbarán, que no solo se circunscriben a su reciente título de la Copa Perú con Sport Rosario, expresan a las claras de que el DT ya sabe lo que es trabajar en un torneo de ascenso en el que pestañear puede costar caro, más si hay muchos candidatos con aspiraciones reales de campeonar. Como entrenador en la Segunda División, Barbarán ya supo lo que es sufrir para salvarse (con Bolognesi), sentir impotencia por no lograr el objetivo de campeonar (con Alianza Universidad), ser despedido por una racha negativa más allá de la buena ubicación de su equipo (con Atlético Minero) y ser un salvavidas que no funcionó y, por ende, ser separado en plena competencia (con Comerciantes Unidos).

Lo que corresponde, está claro, es por fin cristalizar el objetivo de campeonar. Por ahora, todo está en manos del propio Lizandro Barbarán, quien cuenta con una base importante del plantel de 2016 y, desde luego, cuenta con el aval de la dirigencia para ver qué sectores del plantel requieren una serie de incorporaciones.

Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Fotos: Pedro Monteverde / DeChalaca.com



Comentarios ( 0)add
Escribir comentario
quote
bold
italicize
underline
strike
url
image
quote
quote

busy