Christian Cueva recibirá la temporada 2017 en Sao Paulo con la número diez en su espalda, un número que lo alumbra de manera especial para dar un salto más importante en su carrera.

 

Jair Villanueva | @Jair_Villanueva
Editor

Si 2015 fue un año de lecciones drásticas y cambios para bien, el 2016 de Christian Cueva lo consolidó como una figura importante en el fútbol peruano, de hecho, hoy en día, el peruano con mejor cartel internacional para cualquier mercado. Esta referencia Cueva se la ganó a pulso en Toluca en el primer semestre, la selección en la Copa América Centenario y las Eliminatorias, y Sao Paulo en un segundo semestre en que dejó claro que podía ser un reemplazante a la altura de Paulo Henrique Ganso.

Correr o caminar

En 2017, Sao Paulo disputará la Copa Sudamericana, el Torneo Paulista, la Série A y la Copa de Brasil, cuantro corteos que ponen a prueba no solo a los reservistas o suplentes, sino que mezcla a algunas figuras del equipo principal. Cueva, en ese sentido, empezará de cero una temporada dura como es la brasileña.

Con el nuevo calendario de la Copa Sudamericana a Cueva se le abren dos opciones para consolidar su figura en Sao Paulo como titular y manija del equipo, así como tentar un regreso a Europa en algún equipo de media tabla de una liga de primer orden como lo son España, Inglaterra, Italia y Alemania, o en algún equipo candidato en una liga de segundo orden como Portugal y Francia. La primera es pisar a fondo en el primer semestre y tomar el mercado de verano antes de la Copa Confederaciones en Rusia que sin duda alguna abrirá las puertas para las figuras que puedan aparecer en el torneo.

Cueva será protagonista en Sao Paulo y si hace una muy buena Libertadores puede dar un salto enorme en su carrera por lo que significa el 'Tricolor' para el mundo. (Foto: AFP) 

La segunda opción para el peruano será mantenerse regular y como figura, pero sostener una muy buena campaña de Sao Paulo que le permite llegar por lo menos a la final de la Sudamericana, objetivo que no es inalcanzable para el 'Tricolor', pero que a partir de cuartos de final se debe volver una tarea ardua. De hecho, esta última parece la alternativa que mejor réditos le puede dar a Cueva, debido a que la Confederaciones se interpone en el receso y seguramente la competencia tras el impacto de la misma será dura.

No todo es blanquirrojo

Por el lado de la selección peruana, lo más probable -no lo deseable- es que en el segundo semestre esté sin chances de llegar al Mundial Rusia 2018, por ende, Cueva no aparecerá en el foco alguna liga europea, más bien sí lo haran jugadores de selecciones que terminen destacando y logrando la clasificación a la Copa del Mundo. Este es otro argumento para que el '10' de Sao Paulo se ocupe sobremanera en lo que pueda hacer con su club.

Lo último no quiere decir que Cueva deje de venir a la selección, pero sin duda es un año importante en su carrera, pues en 2018 el Mundial opacará las opciones de los países que no lograron clasificar. En la blanquirroja, qué duda cabe, es el jugador símbolo en la era Gareca por su crecimiento y lo que significa para el actual equipo peruano, pero puede traspasar las fronteras de la representatividad si logra dar un salto a otras ligas que deje empiece a allanar el camino a otros jugadores, como lo ha hecho Paolo Guerrero en Brasil o lo hizo Claudio Pizarro en Alemania.

Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com

Foto: AFP


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