Andy Polo: Que no se congele
Jair Villanueva | @Jair_Villanueva Editor |
Minuto 75 en el Gillette de Foxborough, Andy Polo desborda y sorprende a Filipe Luis; sobrepasa al lateral izquierdo de Atlético de Madrid y envía un centro cruzado y fuerte, que Ruidíaz convierte en gol con el muslo, tras golpear el balón con la mano. El gol que eliminó a Brasil nació de una jugada que pinta la carrera de Andy Polo tras su salida de Universitario en 2012 al fútbol extranjero: un jugador temeroso, de chispazos valientes y con poca convicción para definir.
¿Todo cambio es bueno?
El Andy Polo de 18 años, el que era '9' y tuvo una importante racha goleadora, empezó a desvanecerse cuando el entonces técnico de la 'U' en 2012, Nolberto Solano, lo puso de volante central. Solo 'Ñol', un tipo que jugó una década en la Premier League, sabe las razones de la ubicación de Polo en esa 'U'. Lo cierto es que el socio de Édison Flores en menores en el ataque crema empezó a ser un extremo o volante por fuera hasta el año pasado con la 'U' y la camiseta de la selección peruana.
En la selección peruana, Polo quizás pudo tapar mejor sus falencias ofensivas en la toma de decisiones; en la 'U', con las ventajas que tenía el plantel crema, pudo mostrar una mejor forma, aunque sin convencer. Aun así, fue un año de reencuentro mediático para el jugador ahora de 22 años y ello sirvió, junto al gran aporte de Raúl Ruidíaz en Monarcas Morelia en 2016, para que sea prestado de Millonarios, dueño de su pase, al club mexicano.
Incertidumbre internacional
La pregunta cae por sí sola: ¿está Polo preparado para competir en una liga de nivel top en América? Hay dos caras en la respuesta. Sí, porque el ritmo de su juego y la lectura conceptual en defensa que ganó con Perú, sobre todo en la Copa América y en su debut en Eliminatorias ante Uruguay, han dejado una buena imagen de Polo. Son condiciones, por ende, importantes para un volante por fuera en un torneo de un juego posicional elevado y que sabe destacar jugadores aplicados en lo táctico.
No, porque en ataque Polo no hizo ninguna diferencia con la selección y con la 'U' su tarea no pasó de los desbordes o mostrar velocidad. Condiciones que se volvieron en ventajas sobre el resto siempre que la situación se le dio, y no porque la haya buscado; es decir, Polo no es un jugador con la habilidad de romper esquemas desde cero, sino de encontrar una ventaja -en este caso para su velocidad- y terminar aprovechándola.
No basta con cumplir
Esto último puede costarle no tener minutos de juego en Monarcas Morelia donde para superar a su competencia no le bastará ser un jugador de banda cumplidor, o un simple centrador en un equipo que, a comparación de la 'U' en su entorno, no es favorito y pelea por salir del último lugar de la Tabla de Coeficientes.
En la banda, sus rivales serían el ecuatoriano Cristian Penilla y el colombiano Jefferson Cuero -quien puede jugar por los dos lados del campo-. Ambos de perfil parecido al de Polo, pero con mayor experiencia internacional y mucha más decisión a la hora de atacar. Esa, en suma, es la falencia del peruano a corregir: salir del temor al error y arriesgar.
No obstante, no pasa solo por elegir hacerlo, sino aprenderlo: tener recursos, entrenarlos y que, en el campo, sirvan de variantes para un jugador que, hoy en día, no las tiene y, por ello, duda más de lo que decide. Por esa razón, aquel histórico domingo 12 de junio en Foxborough, Filipe Luis nunca tomó las precauciones del caso para marcar a Polo, porque no esperó que rompa sin pensarlo dos veces hacia el ataque, no creyó que el jugador de dieciocho años que empezó su carrera con golazos como ante Cienciano en el Callao, volvería por un rato en la vida del de veintidós. Polo, pues, necesita arriesgar para despegar en su carrera: aún está a tiempo de hacerlo.
Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Foto: Archivo DeChalaca.com, Reuters