En el inicio del hexagonal final de Concacaf, México y Estados Unidos añadieron un capítulo más a su histórica rivalidad, marcada por la intervención estadounidense de 1848 que arrebató al territorio mexicano actuales estados del sur estadounidense. De no haberse dado tal anexión, ¿qué jugadores de las barras y las estrellas habrían sido parte del 'Tri'?
Gustavo Adrianzén | @ElGusadro
Redactor

Los Estados Unidos Mexicanos fueron oficialmente declarados independientes del dominio español en el año 1821, con José María Morelos y Miguel Hidalgo como los principales insurgentes y líderes independentistas. Al independizarse, además de los estados actuales, el territorio mexicano incluía los hoy estados americanos de Texas, California, Nevada, Utah, Arizona y Nuevo México. Casualmente, tres de estos estados albergan equipos tradicionales de la MLS: Dallas FC, LA Galaxy y Real Salt Lake, que son grandes aportantes para la selección y el fútbol de Estados Unidos. El caso sobresaliente es el de California, que tiene universidades con equipos juveniles muy poderosos como UCLA, USC y Stanford, entre otras.

Sin embargo, tras la Batalla de Tabasco en 1846, se inició la intervención estadounidense en México, que le costó al país azteca la pérdida de más de 2 millones de kilómetros cuadrados de territorio, entre ellos el comprendido por estados antes mencionados. Esto, sin dudas, pudo cambiar el fútbol mexicano cuando su desarrollo futbolístico tomó fuerza en los años veinte, pues habría determinado un mayor universo de jugadores para un proyecto sostenido con mayores recursos.

Mañanitas no tan buenitas

Aun en el hipotético escenario de que la intervención estadounidense en México no se hubieera dado, durante las décadas de los '50, '60 y '70, la selección mexicana no habría repuntado a nivel mundial o siquiera del continente americano. Por aquellos años, tanto el fútbol mexicano como estadounidense pasaron por procesos de transición con el deporte rey.

Enrique Borja, Antonio Carbajal y Enrique Cisneros observan una foto de la Reina Elizabeth II en el marco del Mundial Inglaterra 1966. (Foto: AFP) 

México pasó por una fase de formación para afianzar jugadores y conceptos que le permiten competir. Entretanto, Estados Unidos, tras el Mundial de Brasil 1950, sufrió una crisis a causa de la extinción de su liga nacional que incluía a sus estados sureños. Por ende, la posible selección mexicana con estos estados apenas habría tenido cierto nivel competitivo, como se denotó en los mundiales de Chile 1962 -solo le ganó a Checoslovaquia, a la postre subcampeón del mundo- y el de Inglaterra 1966, teniendo como referentes al portero Antonio Carbajal, el defensor Pedro Nájera, y los delanteros Javier Fragoso y Enrique Borja.

México de oro

Entre los '80 y '90, el 'Tri' habría logrado sus años maravillosos con figuras como Hugo Sánchez en la delantera, Manuel Negrete y Paul Caligiuri (California) en el mediocampo. Incluso, como sucesor de Hugo Sánchez, pudo contar con Eric Wynalda (California) en ataque y así poder tener mayor velocidad y agresividad.

Con el correr de los años, el cuadro mexicano sumaría un referente en la portería con el histórico Jorge Campos. Además, en la Copa Oro de 1993, se sumaría una nueva figura: Cuauhtémoc Blanco, con quien tal vez -junto a sus jugadores del norte como Wynalda y Caligiuri, los únicos con el nivel suficiente para mantenerse en un plantel estelar mexicano- con un juego veloz y versátil habría derrotado a Estados Unidos -sin las dos figuras claves mencionadas- en los cuartos de final de la Copa América Uruguay 1995.

De la gloria a la caída

Estados Unidos celebra tras eliminar a México de los octavos de Corea Japón 2002. (Foto: AFP) 

Tal como ocurrió en la Copa Confederaciones 1999 y la Copa América Colombia 2001, México habría ganado el título y el subcampeonato, respectivamente. Luego, en el Mundial Corea/Japón 2002, sin embargo, la presencia de un plantel más amplio habría permitido al cuadro azteca llevarse la esperada cómoda victoria en octavos de final sobre Estados Unidos.

El cuadro mexicano habría respondido mejor a Argentina en Alemania 2006, con Carlos Bocanegra (California) en una interesante dupla con Rafael Márquez. En ataque, Clint Dempsey (Texas) como volante creativo, habría acompañado a Zinha, para dejar en punta a Omar Bravo y Jared Borghetti. Dempsey, además, le habría dado un plus en el balón parado a esa selección mexicana con sus tiros libres.

La muralla verde

En la actualidad, el equipo mexicano tendría una buena combinación de juventud, velocidad, intensidad y buenos recambios. En el arco con Guillermo Ochoa, un experimentado portero con buenas actuaciones en copas pasadas; en la defensa, se ubicaría el tridente formado por Daniel Ayala, Héctor Moreno y Rafael Márquez, contando con Omar Gonzalez (California) como recambio útil por ser un defensor experimentado y con excelente visión de juego. En la zona media del campo, Héctor Herrera, un volante con mucha potencia; Andrés Guardado, un extremo que ha sabido posicionarse en el medio, y Miguel Layún, un jugador que ha logrado ir de menos a más.

México y Estados Unidos se toman una foto grupal antes del duelo por el Hexagonal Final. (Foto: AP) 

En la ofensiva estarían el veterano Clint Dempsey como el organizador del ataque mexicano, apoyado por las bandas con Carlos Vela y Javier Corona, mientras que como único delantero se encontraría Javier 'Chicharito' Hernández. Además, se tendría como opción en la banca a Giovanni Dos Santos, un jugador técnico y diferente. Sin dudas, el 'Tri' mantendría su base, pero una cuota de técnica y física de los jugadores norteamericanos de exestados mexicanos habría repotenciado a esta ya competitiva selección mexicana.

Foto: AFP, AP


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