Polémica electrónica
Óscar Gambetta, preparador de arqueros de Melgar, fue expulsado del banquillo de suplentes por Víctor Hugo Carrillo por emplear una tablet. La reglamentación al respecto ampara la decisión del juez, aunque quién sabe por cuánto tiempo más.
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Roberto Castro | @rcastrolizarbe Director General |
En actividad, Óscar Gambetta fue un portero sacrificado y muchas veces relegado al banco de suplentes. Surgido en Coronel Bolognesi, pasó por el arco de Universitario -en el que, frente a Yurimaguas en 1991, cometió un alucinante autogol que permitió al cuadro de Ventanilla mantener la categoría- y luego estuvo en CNI, San Agustín, Sipesa y Pesquero, generalmente como recambio de algún meta titular.
Por eso, resultó paradójico que Gambetta acabara expulsado del propio banco de suplentes este sábado 29 frente a Municipal, y por un motivo poco frecuente: portar una tablet. Víctor Hugo Carrillo no titubeó e hizo bien, ya que las reglas de juego de la International Board indican en el acápite 4 de la Regla 4 que está prohibido el uso de cualquier forma de comunicación electrónica entre jugadores o entre integrantes del staff técnico, incluidos aquellos que están suspendidos o expulsados.
Como Juan Reynoso estaba en tribuna por haber sido expulsado frente a Unión Comercio el último lunes, la tablet era un dispositivo pasible de iniciar comunicación con el DT desde el banquillo. Se argumenta que Reynoso no tenía algún dispositivo similar y que en tribuna solo se lo vio con un lapicero y un papel, pero ese no es tema de incumbencia de la cuarteta arbitral, que no puede analizar a una persona que está fuera de su ámbito de jurisdicción y debe limitarse a evitar todo riesgo de que la falta se cumpla.
¿Tiene sentido, sin embargo, que en estos tiempos esté suspendido el uso de dispositivos electrónicos cuando estos pueden ayudar al mejor trabajo de un banquillo de suplentes para, por ejemplo, el control del rendimiento de los jugadores en el campo? Al respecto, la FIFA, emitió una circular de enmienda a las reglas en mayo de 2015 en la cual precisó que puede admitirse el uso de dispositivos electrónicos en el área técnica (banquillo de suplentes) a criterio de la asociación nacional o federación organizadora del torneo, siempre y cuando estos no tengan capacidad de transmitir información o data al exterior. Tal no era, sin duda, el caso de la tablet.
Es evidente que, a futuro, el dispositivo electrónico seguirá ganando espacio en el fútbol, como ya lo ha hecho para la determinación de goles dudosos. No obstante, en estos tiempos de phubbing, resulta hasta relajante saber que el fútbol conserva un espacio intangible para los smartphones y afines. Seguramente, con el correr de los años los árbitros tendrán que irse especializando más y más en detectar las prestaciones de cada dispositivo que quiera llevarse a un banco de suplentes.
Captura: Gol Perú
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La crónica del Municipal 0 - Melgar 0: Quedaron tablet
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