El caso Juan Pablo Pino: Caos clásico
Manolo Núñez | @Manolonf Columnista Editorial |
De un tiempo a esta parte se ha hecho costumbre que los clásicos vengan cargados con problemas. No hay que ir muy lejos para recordar que uno tuvo que ser suspendido y completado a puertas cerradas porque un troglodita decidió tirar una bengala. Con eso en mente, todo comienza en contra con el hecho de que sólo pueda haber hinchada local en estos partidos.
Problemas de cancha
A nadie debe ofender que se diga que tanto Alianza Lima como Universitario son equipos de nivel discreto. Ciertamente uno está mejor que otro porque sus individualidades han sabido responder más adecuadamente, pero mientras que los hinchas blanquiazules llevan nueve meses descifrando cuál es la idea de juego que tiene su equipo, sus rivales se preguntan porqué Roberto Chale tiene tres asistentes técnicos.
El clásico tuvo errores en la cancha y fuera de ella. Además de los yerros puntuales de los jugadores y los árbitros, el apagón de la iluminación de Occidente debió llevar a que el clásico se suspendiera por la poca luz en la que se disputó buena parte del segundo tiempo. Pero las cosas no se quedaron ahí.
La función continúa
Desde DeChalaca siempre hemos señalado que la única manera en que los clubes puedan mejorar es teniendo una administración responsable y empresarial; no el estilo de dirigencia chicha y de hinchas que persigue a los compadres desde hace años.
Nuestra marca apoyó la introducción de las administraciones temporales en 2012, pero cuatro años después, al menos en los casos de Alianza y Universitario, ello no ha bastado para despercudirse de vicios que gobiernan el entorno de ambos clubes. Si solo vía instituciones más fuertes se podrá mejorar el fútbol peruano, es ilógico seguir con un entorno dirigencial al que le preocupa ver quién lleva más gente a la cancha o quién es más gracioso con sus declaraciones.
Todo lo ocurrido en el par de horas que duró el partido no fue suficiente ya que la -mala- novela siguió en los días posteriores. Como para hacer que este clásico se vuelva inolvidable por las razones equivocadas, la dirigencia de Alianza Lima presentó el lunes 19 de setiembre un reclamo por la mala inscripción de Juan Pablo Pino.
¿QUÉ PASÓ? De acuerdo con las bases del torneo Descentralizado 2016, en el artículo 55° se señala que un jugador extranjero mayor de 25 años debe haber estado inscrito en un equipo de Primera División hasta tres meses antes de fichar por un club del Descentralizado. Como se ha sabido, Pino venía de estar más de un año sin equipo y por ende incumpliría con esta norma que a todas luces es ridícula y que no aporta nada a mejorar el nivel del torneo.
Universitario se piensa defender con la aplicación del artículo 4° del reglamento de la FIFA, que señala que un jugador sigue inscrito en la asociación a la que pertenece el último club al que perteneció hasta por 30 meses. No hay que ser abogado para ver que el supuesto del artículo mencionado no aplica al caso de Pino, pero habrá que ver cómo responderá la CJ-ADFP, a la que ya le llegó el reclamo.
¿QUÉ HIZO MAL ALIANZA? Lo que esto demuestra es un pésimo accionar por parte de ambas dirigencias. De la aliancista refleja la típica cultura chicha de querer reclamar algo con el resultado ya conocido, cuando lo correcto habría sido denunciar el tema antes de jugarse el partido. Ello no hubiese costado mucho, pero hacerse los "vivos" hace que se vean más bacanes.
¿QUÉ HIZO MAL UNIVERSITARIO? Por parte de la dirigencia de la 'U', demuestra un nulo conocimiento de las bases del torneo en el que participa, con el agravante de que esas reglas fueron aprobadas por todos los clubes, incluido el de Ate. A eso se suman las pintorescas declaraciones de Germán Leguía, quien señaló a la televisión que no entendía porqué se hacía tanto problema con Pino si este ya había jugado Sudamericana, como si desconociera -debe asumirse que sí las conoce- que las reglas de dicho certamen internacional son distintas de las del Descentralizado, al punto que en el torneo continental se puede poner el número de jugadores sudamericanos que se considere. En todo caso, ¿qué puede esperarse de una iluminada dirigencia que decide que su equipo salga al clásico con un polo con el mensaje de La 'U' no se liquida? Una vez más, el vicio de apelar a la presión social como si la decisión se fuera a tomar vía un referéndum.
¿Qué hizo mal la ADFP?
Finalmente, el tema deja en evidencia el propio desconocimiento de las reglas por parte de la asociación que está encargada de regir a los clubes y que aprobaron la contratación del colombiano Pino en su momento. La misma ADFP, al parecer, no tiene clara la ejecución de las bases -que aunque muy cuestionables en este punto, ella mism aprobó- y es tan responsable como las dirigencias de los clubes involucrados en desordenar el torneo tan cerca del final.
La solución
¿Qué se puede hacer para corregir estos problemas? Los clubes tienen que dejar de ser manejados por hinchas. Las decisiones que se vienen tomando carecen de sentido en muchas situaciones y no siguen una lógica racional. Alianza Lima y Universitario son los clubes más importantes del Perú y necesitan de un manejo serio y empresarial que priorice la salud económica y marketera de los clubes. Esto se necesita con suma urgencia y no es un pedido alejado de lo que se ve -cada vez más- en el fútbol internacional.
Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Fotos: Andina, Diario El Bocón, RPP
escrito por Aguilag , September 22, 2016