Ángel Guillermo Hoyos se estrena ante Perú como técnico de Bolivia . El argentino tiene una trayectoria que pasó desde las canteras de Barcelona hasta la Segunda División de Grecia. Pero sus mayores éxitos los tuvo en Bolivia, donde se pudo conocer mejor su estilo de juego, el mismo que puede proponer ante la blanquirroja en La Paz.

Luego de la paupérrima participación en la Copa América Centenario, en la que no sumó punto alguno, la Federación Boliviana de Fútbol tuvo poca tolerancia con el proceso de Julio César Baldivieso. El ex seleccionado boliviano había hecho toda su carrera en su país. Además, conocía de cabo a rabo el medio, con un éxito incluido: campeón con Aurora en 2008.

Ello, sin embargo, no pesó para tomar la decisión de sacarlo del puesto. Para reemplazarlo hace solo unas semanas se anunció la contratación de Ángel Guillermo Hoyos. El padre del futbolista homónimo que pasó por Unión Comercio en 2011, se unió desde entonces al club de los entrenadores argentinos que actualmente dirigen selecciones sudamericanas.

Una parte interesante de la carrera de Hoyos es que tuvo sus inicios con el buzo del FC Barcelona Juvenil B entre 2003 y 2005. Llegó a trabajar, pues, con los aún mozos Lionel Messi (quien saludó hace poco su designación como técnico de la selección boliviana), Sergio Busquets, Gerard Piqué y Pedro Rodríguez.  Es por ello que la apuesta por él parece estar orientada hacia un plan más estructural, viéndose esto en que sus ayudantes se harán cargo de las categorías inferiores de la selección desde la Sub-15 hasta la Sub-20

Pero centrándonos en el presente, ¿qué propuesta tendría Hoyos para una selección que hoy se encuentra penúltima en la tabla de posiciones de las Eliminatorias? Para tener una perspectiva, pues, vale la pena echar un vistazo a los equipos en donde dejó mejor definida su huella.

Antes de cruzar el charco

Luego de sus inicios en España, Hoyos comenzó su etapa como entrenador de mayores en el fútbol griego. Este periplo abarcó un lapso considerable de su carrera. Su primera experiencia fue la más satisfactoria en el país helénico, pues llegó a ubicarse en el cuarto lugar con el Aris Salónica FC y lo clasificó a la Copa UEFA 2007-08.

Luego entrenó a Roberto Merino en el Atromitos -equipo con el que descendió- para pasar a dirigir en el ascenso griego. Primero en el PAS Giannina entre 2008 y 2009, y después en el Panserraikos para la temporada 2009-10. Posteriormente tendría un breve paso por Chipre vistiendo el buzo del Anorthosis Famagusta. Así cerró un periodo de ocho años de dirección técnica en Europa.

De los Balcanes a los Andes

En 2011, el estratega argentino regresó al continente en el que vivió casi toda su etapa como futbolista teniendo actividad en clubes como Boca Juniors, Gimnasia de la Plata, Talleres de Córdoba, Blooming de Bolivia, Deportes Tolima y Unión Magdalena de Colombia, Everton de Chile, entre otros. Bolívar fue el club que se fijó en él, pese a la lejanía, y Hoyos se lo compensó alzando al equipo capitalino como campeón del Torneo Adecuación 2011. Se quedó hasta el año siguiente para la edición 2012 de la Copa Libertadores, siendo la siguiente su formación habitual:

Hoyos afrontó el torneo continental con un 4-trapecio-2 viéndose una tendencia que continuaría en Colombia: la de utilizar más de un delantero con una poblada volante detrás. Así, pues, suele jugar con dos hombres en punta o, en su defecto, acompañar al nueve de área con dos extremos que lo complementen.

Su estancia en el Bolívar fue productiva para Hoyos. Incluyó un título y una clasificación a octavos de final de Copa Libertadores -al margen del 8-0 con el que Santos eliminó a su equipo-. Con ello cerró su primera etapa en Bolivia, tal vez la más exitosa de su carrera hasta la actualidad.

Dejó La Paz por Manizales. En 2012 llegó a Once Caldas (por pocos días no llegó a dirigir a Jean Tragodara). Pese a la mala campaña, se mantuvo en su esquema de 4-3-3 a lo largo de toda su estadía en el país cafetero hasta diciembre del 2012. Ratificó así su consigna ofensiva: siempre contar con más de un hombre para merodear el área rival.

Me verás volver

 Llegó a la NASL a dirigir a Jacksonville Armada FC. (Foto: NASL)

Tras Colombia, el rastro de Hoyos se perdió hasta su retorno a Grecia para dirigir al Iraklis FC en la temporada 2013/14 en el Béta Ezinkí (Segunda División de Grecia). Luego tuvo la primera experiencia en su natal Argentina con Talleres de Córdoba en 2014 en el Nacional B. Allí culminó el año para, luego, llegar a Estados Unidos y permanecer durante el 2015 en el Jacksonville Armada FC de la NASL. Tres años en que Hoyos se mantuvo en ligas de segunda categoría.

Pasaron un par de años en que sostuvo un perfil bajo, tal como ocurrió en 2011, para que llegue desde Bolivia el llamado de Oriente Petrolero. De esta manera Ángel Hoyos volvió a dirigir en la máxima categoría del único país donde pudo ser campeón en una primera división.

En los pocos meses que estuvo en el equipo santacruceño, acostumbró un 4-trapecio-2. Siempre con volantes exteriores que se movieron cerca a los atacantes. El objetivo de era guardar distancias cortas para interiorizar el juego y darle profundidad desde tres cuartos de cancha.

Sin hoyos en ataque

Ángel Guillermo Hoyos representa la apuesta por un fútbol con volumen en ofensiva. Basado en asociaciones que se den muy cerca del área rival, como demostró en Oriente Petrolero y Bolívar. Combinaciones que le den sorpresa, por ello junta varios jugadores en pasillos interiores. Además, basándonos en lo visto de su propuesta en Colombia, intenta mantener un estilo definido fuera de cómo se mueva el resultado.

¿Qué tienen en común Hoyos y Baldivieso? Solo haber cosechado un título en Bolivia. El argentino sacó campeón a Bolívar en 2011. Por lo demás, su pasado fue totalmente distinto y estuvo –futbolística y geográficamente-  muy lejos del fútbol boliviano y de su selección.

Bolivia, bajo el mando de Hoyos, quemará sus últimos cartuchos en esta fecha doble que le resulta bisagra, al igual que para la selección peruana. La propuesta, por ende, se acomoda más a lo que define Hoyos que al moderado esquema que presentó Baldivieso: en Eliminatorias jugó siempre con cuatro o cinco volantes y uno o máximo dos hombres en delantera. Tampoco puedo acercarse la Copa América Centenario, donde por la jerarquía de sus rivales de grupo empleó un once con poblado en el mediocampo, y apenas un delantero. En los tres partidos fue Yasmani Duk.

Yasmani Duk tendrá compañía en ataque según la propuesta de Hoyos. (Foto: Reuters)

Largo aliento

Por lo expuesto antes, la apuesta por Hoyos y todo su equipo de trabajo que llegó a encargarse de la selección de Bolivia, entonces, tiene proyecciones más allá de este partido. Habrá que ver, sin embargo, si la federación altiplánica está más predispuesta a tolerar resultados adversos en esta fecha doble, y así respetar un proceso que deberá dar sus frutos a largo plazo.

Por el momento, la blanquirroja es el primer paradero de una selección que le da una vuelta rotunda a su estilo de juego. Giros que quieren regresar a Bolivia a El Alto del fútbol sudamericano, como lo hiciera en los noventas. Ello tomará tiempo y varias caídas. Quizás el primer hoyo sea Perú: también se puede aprender en la derrota.

Fotos: Jorge Uechi / Diez.bo, Reuters, NASL
Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com


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