Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.comReal Garcilaso -en el que juega Gianfranco Labarthe- enfrenta por la Copa Sudamericana a Palestino de Chile. Por ese club actuó en 1979 ‘El Chino’ Labarthe, su padre, cuya carrera se evoca aquí.

 

Roberto Gando | @Roberto_Gando
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El apellido Labarthe está históricamente ligado al fútbol peruano a través de Sport Boys, donde abuelo -como dirigente-, padre e hijo -como futbolistas- se desempeñaron en distintas décadas. En el caso de Ernesto Alfredo Labarthe Flores (Lima, 2 de junio de 1956), ser hijo del presidente del club le abrió algunas puertas que luego él mismo se encargó de atravesar.

La nueva juventud

Su primer partido oficial con Boys se dio el sábado 10 de mayo de 1975 en el estadio Nacional, cuando en la fecha 1 del campeonato ingresó al campo en lugar de Nicolás Miranda para jugar todo el segundo tiempo del encuentro que la 'Misilera' perdió 0-1 ante Deportivo Junín. Esa derrota se convirtió luego en triunfo para los rosados, pues presentaron un reclamo sobre el cuadro huancaíno, que inscribió mal a un jugador.

Equipo de Sport Boys que en 1976 alcanzó a pelear el título con Unión Huaral (Foto: Facebook)

El ‘Chino’ Labarthe tuvo que esperar hasta la fecha 13 para celebrar su primer gol, aunque fue en medio de otro cotejo perdido: jugando en la cancha de Alianza Lima, se encargó de convertir de penal ante Mannucci, que al final le ganó al cuadro rosado por 1-2 el 25 de octubre. Ese año Boys cumplió una irregular campaña a cargo del brasileño Zózimo, aunque ella sirvió de base al plantel que en 1976 -con el mismo DT- alcanzó el subcampeonato tras perder en choque extra con Unión Huaral.

Clasificado a la Copa Libertadores, Labarthe disputó cinco de los seis partidos que enfrentó el cuadro porteño con el mismo Huaral, además de con los venezolanos Estudiantes de Mérida y Portuguesa. En el Callao se mantuvo por otras dos temporadas como habitual titular en la punta izquierda, situación que captó la atención del Palestino de Chile, que le ofreció su primer contrato en el extranjero.

Aventura con estrella

Elías Figueroa acompaña a Ernesto Labarthe cuando ambos actuaron en Palestino (Recorte: revista Ovación)En enero de 1979, cuando estaba por acabar el Descentralizado del año anterior, llegó a Lima el técnico Caupolicán Peña para observar a Ernesto Labarthe ante Sporting Cristal. Ese día ‘El Chino’ marcó de penal y destacó lo suficiente para convencer al club árabe de negociar con Sport Boys, que lo cedió a préstamo durante once meses.

Por entonces Palestino era el vigente campeón de su país y jugó la Libertadores, torneo en el que debutó con su nuevo equipo el 28 de febrero al empatar 1-1 con O’Higgins. En el cuadro tricolor contó con el respaldo del histórico Elías Figueroa y actuó en ocho partidos de la Copa sin anotar goles. Su presencia en las redes recién se dio durante el campeonato chileno, en el que marcó dos veces -a Unión Española y Naval de Talcahuano- en los 14 encuentros que disputó.

Aunque un año antes fue parte de la nómina para el Mundial de Argentina, esa campaña fue también destacada en la carrera de Labarthe porque volvió a ser convocado a la selección peruana de fútbol. Con José Chiarella jugó por primera vez el 30 de agosto ante Uruguay en Lima, amistoso que ganó 2-0. Tras jugar otros dos partidos de preparación ante Escocia en Glasgow y con Paraguay en el Nacional, su único choque oficial fue el 17 de octubre contra Chile por la Copa América, edición en la que Perú no pudo defender su título.

Giros inesperados

Ya en 1980 el 'Chino' tuvo que esperar hasta abril para reaparecer en las canchas y nuevamente con la camiseta de Boys, aunque su regreso al fútbol peruano solo duró un par de meses pues apareció una nueva oferta del exterior. El club que se interesó en sus servicios fue el Monterrey de México, equipo que lo contrató en la temporada 1980/81.

Con los rayados tuvo al argentino Pedro Dellacha -luego entrenador de Alianza Lima, en 1992- como técnico, y pese a que arrancó como titular en las tres primeras jornadas, en las que marcó incluso dos goles ante la Universidad de Guadalajara y ante Tigres, luego perdió el puesto. En el resto del campeonato solo jugó en otras tres fechas y a mediados de 1981 volvió al Perú.

Una vez más el 'Chino' se calzó la rosada y reapareció en la primera fecha del Descentralizado, con un empate 2-2 ante FBC Melgar. Con los chalacos disputó ese campeonato y el siguiente, en el que logró su última conquista ante Universitario el 10 de octubre de 1982, tanto con el que Sport Boys ganó 1-0.

Junto a Roberto Mosquera el día de su debut con la selección peruana (Recorte: diario La Crónica)

En 1983 se alejó de tienda porteña por la crítica situación económica que atravesaba la 'Misilera', lo que hizo imposible que se le renovara el préstamo, pues su carta pase le pertenecía a Monterrey. Ante esa situación se mantuvo fuera de competencia durante dos meses hasta que en mayo llegó a un acuerdo con la ‘U’. Esa historia, sin embargo, tuvo un abrupto final luego de que pasara las pruebas médicas en tienda merengue.

Una semana después de su fichaje, desde el cuadro crema se anunció a los medios que sufría un problema cardiaco que no le permitía seguir jugando al fútbol profesional. Y así, de un momento a otro y cerca de cumplir 27 años se alejó de la actividad, la cual luego se encargó de enseñar a sus hijos, siendo Gianfranco el más destacado de un linaje que ahora con Real Garcilaso se mantiene a nivel internacional.

Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Foto: Facebook; Recortes: revista Ovación y diario La Crónica


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