Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.comJürgen Klopp llega a Inglaterra con el objetivo de revivir, sobre la base de juego intenso y su carisma fuera de la cancha, a un Liverpool carente de éxitos en los últimos tiempos. ¿Qué argumentos tácticos tiene para lograrlo?

Liverpool FC, equipo histórico por donde se lo vea, tiene un consabido problema pendiente. El cuadro de Anfield Road se ha visto disminuido en relación con los grandes ingleses en los últimos años. ¿A qué se debe? Quizá a la carencia de una ideología de juego concreta que no ha podido ser hallada después de la salida de Rafael Benítez, bajo cuya batuta el cuadro red logró una memorable Champions.

El 1 de junio de 2012, el Liverpool le sonreía al fútbol porque parecía encontrar la piedra filosofal para iniciar un nuevo camino de éxito. Esa primera piedra tenía como nombre a Brendan Rodgers, entrenador norirlandés que llegaba de mostrar un juego muy atractivo con el Swansea.

El passing game que no funcionó

El juego de Rodgers, quien también había pasado por las canteras del Reading y el Chelsea, se caracterizaba por el ya conocido passing game, en el que su equipo buscaba tener el control del balón para encontrar los espacios en la defensa rival y hacer daño mediante su control. Los directivos reds no dudaron y, luego de no haber encontrado los resultados esperados bajo los comandos técnicos de Roy Hodgson y Kenny Dalglish, tomaron la decisión de iniciar una nueva etapa.

Liverpool basaba su juego en individualidades ofensivas. (Foto: AFP) 

De hecho, las dos primeras dos temporadas de Rodgers fueron positivas, ya que el equipo creyó en el juego de posición como arma fundamental para generar superioridad. Las figuras de Steven Gerrard, Joe Allen, Luis Suárez y Daniel Sturridge crecieron durante esos años, pero el gran problema por el cual Rodgers tenía dolores de cabeza era el sistema defensivo. El equipo de Anfield no encontraba la solución para defender de la mejor manera y, como consecuencia, sufrió el duró golpe de perder una Premier League que parecía tener en el bolsillo.

Las temporadas pasaban y el entrenador ya no encontraba ese juego que tanto quería implementar en el equipo de Merseyside. Los cambios de esquemas y las constantes bajas temporada tras temporada impedían un crecimiento de la idea de juego perseguida.

Así, el tiempo se le fue acabando a quien fuera asistente de José Mourinho en el Chelsea, y los continuos cambios de esquema (que derivaron en un 3-4-2-1) nunca dieron resultado. El 4 de octubre del presente año, Brendan Rodgers dejó de escuchar el You´ll Never Walk Alone para empezar a caminar solo. Los reds, como escribe Martí Perarnau, necesitaban un agitador emocional.

Emociones a flor de piel

El carisma de Klopp llegó al Liverpool. (Foto: Real Sport) 

Jürgen Klopp, el entrenador alemán que hizo historia con el Borussia Dortmund, llegó al Liverpool con la misión de devolverle el alma a un equipo que la ha perdido hace mucho tiempo. Tom Werner, presidente del Liverpool, posiblemente no haya podido dar más en el clavo de lo que necesitaba el cuadro de Anfield. 'Kloppo', tan querido tanto en Alemania como en el fútbol internacional, tiene las características que necesita un equipo deprimido. Pero antes de hablar del cambio táctico que puede generar el entrenador alemán en el equipo inglés, la primera tarea de 'The Normal One' en su nuevo club sea convencer al plantel de que es capaz de protagonizar un cambio.

Así, desde su presentación, Klopp marcó un hito en el presente del Liverpool por su notable carisma a la hora de responder a la prensa. Hizo explícita su intención de que Anfield vuelva a sentir esas noches mágicas por las cuales ha sido descrito como uno de los estadios más emocionales en el mundo del fútbol. Finalmente, señaló, quiere vivir esta etapa con una intensidad absoluta y al rojo vivo.

Corramos

El entrenador alemán tiene claro que para encontrar los resultados sus jugadores deben de correr a más no poder, fundamentando su juego en la intensidad como cimiento y el gegenpressing como estrategia primordial. ¿Qué es el gegenpressing? Es el término utilizado para describir la presión tras pérdida que ejercen los equipos cuando quieren recuperar el balón. Más allá del empleo adecuado, el equipo de Klopp espera ser -como ya mostró en los pocos partidos que ha disputado hasta el momento- un equipo que utilice constantemente a los laterales en posiciones adelantadas para poder generar profundidad sobre la base de la amplitud que puedan proveer Nathaniel Clyne y Alberto Moreno.

Clyne pr un lado y Moreno por el otro deben ser más profundos con Klopp. (Foto: AFP) 

Junto al gegenpressing, los jugadores reds poco a poco van entendiendo la importancia de anticiparse a la jugada para impedir las contras del equipo contrario. Ya se vio en los primeros partidos bajo la batuta del DT alemán que tanto Skrtel como Sakho -los dos centrales utilizados por Klopp- se sitúan cerca del círculo central del terreno de juego para implantar un equipo corto que impida la salida limpia del cuadro al que enfrentan. Contra el Rubin Kazan, los centrales se mantuvieron firmes en esa función y el cuadro local sostuvo gran parte del cotejo en campo contrario.

Por otra parte, un arma letal en los equipos del alemán es el contraataque, apoyado por la potencia y la velocidad con la que hacen la transición respectiva, sin dar tiempo al equipo rival para que pueda acomodar sus líneas. Por eso, y por el motivo que se señala más adelante, el Liverpool encontrará mayores facilidades frente a equipos ofensivos que encuentren en el ataque su arma más peligrosa.

Costumbres acopladas

En los primeros partidos al mando de Klopp, el Liverpool se ha presentado en el terreno de juego con un sistema 4-3-3 en el que los medios -Emre Can y Milner- cubren la espalda de los laterales adelantados, mientras que Allen inicia la construcción del juego desde el fondo. Los roles de Coutinho y Lallana también son fundamentales para el juego entre líneas que busca el entrenador alemán: el brasileño y el inglés buscan adentrarse en el medio del campo para librar las bandas a los laterales y que el trivote medular tenga claras opciones de pase, algo que debe seguir siendo perfeccionado para hallar una buena circulación en tres cuartos de cancha.

El 1-1 ante el Rubin Kazan, el Liverpool de Klopp dio muestras de su propuesta táctica. (Foto: AFP) 

Ahora, el gran reto por cumplir por parte de Klopp en su etapa en la institución red será encontrar los instrumentos y las estrategias necesarias para romper esquemas defensivos de equipos que jueguen completamente replegados. Como bien se sabe, la última temporada del técnico al mando del Borussia Dortmund no fue la mejor de todas y se debió a un motivo en especial: los equipos alemanes ya le habían tomado el pulso a su filosofía, y solían pagarle con su propia medicina.

En Inglaterra, eso seguro, Klopp encontrará planteamientos similares y tendrá que hallar la variante táctica siempre requerida para no caer en el fundamentalismo de solamente jugar con el estilo ya mencionado. Por poner un ejemplo, en su primer partido de Europa League frente al Rubin Kazan, el Liverpool dominó gran parte del encuentro (que acabó 1-1), pero no fue fino debido al buen sistema defensivo del equipo ruso. El reto de Klopp empieza ya.

Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Fotos: AFP, Real Sport


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