Sport Rosario 50 años: Un milagrito por sus bodas de oro
Sport Rosario, que se quedó sin competir en 2015 por su acceso desestimado a la Segunda vía la FPF, cumple 50 años. La efeméride es perfecta para homenajear al club ancashino -que aun pretende insertarse al fútbol profesional desde los tribunales- con los episodios más importantes de su historia.
En medio del silencio y la incertidumbre, por su participación denegada en la actual edición de la Segunda División, Sport Rosario cumplió este 4 de octubre 50 años. Bodas de Oro para un club que supo ser protagonista en las últimas dos temporadas pero que, más allá de sus cinco décadas, no posee un historial lleno de galardones ni trofeos por doquier. Es más un equipo que pretende emerger como institución y constituirse de manera sólida en el fútbol profesional. La intención de dar ese paso, al menos, la tiene desde hace algún tiempo.
El inicio
Evidentemente, el Sport Rosario se fundó el 4 de octubre de 1965 en el barrio de Nicrupampa, dentro del distrito de Independencia, en Huaraz, por la familia Mautino Ángeles. Contra lo que se puede pensar, transitó por décadas en la intrascendencia: era un habitual integrante de la Tercera y Segunda Distrital de Independencia, y en ocasiones llegó -con escaso cartel- a la máxima categoría liguera.
El origen del nombre y su indumentaria
La historia es bastante particular: la denominación Sport Rosario nace porque el club procede de un barrio -el de Nicrupampa- en el que tienen como patrona espiritual a la la Santísima Virgen del Rosario. Y los colores de la camiseta, por otro detalle igual de llamativo: los fundadores también son dueños de la empresa Argenper, encargada de realizar envíos de dinero a toda latinoamérica, y cuya sede principal está en Rosario, Argentina. Súmele dicha ciudad, la relación con la Virgen de Rosario y entenderá, acaso de modo sui generis, el porqué su indumentaria es idéntica a la del Rosario Central.
Sus rivalidades
Contra lo que se puede pensar, Sport Rosario nunca fue el auténtico rival del Sport Áncash, básicamente porque su rol protagónico fue ínfimo. Apenas, si se puede listar, tuvo cierta rivalidad con equipos como el Deportivo San Francisco o el Defensor Nicrupampa, pero en un nivel bastante liguero.
Su primer gran momento
Tuvieron que transcurrir cuatro largas décadas para que Sport Rosario realmente adquiera protagonismo a nivel departamental. Tras su arribo a la Departamental en 2002, en la que quedó al margen en la final a manos de José Gálvez, en 2004, Lombardo Mautino, uno de los hijos de los fundadores, tomó el mandato del club (el cual lo mantiene hasta la actualidad) y decidió invertir de manera más agresiva para que el equipo pueda resurgir. Ello le bastó para traspasar sin obstáculos la Distrital y Provincial, pero solo llegó hasta las semifinales de la Departamental: no pudo con Sport Áncash, uno de los clubes que arribó por Áncash a la Regional.
De aquel plantel rosarino los más destacados eran el arquero Raúl Mazzoni, el volante Israel Aranguri y el atacante Juan 'Drogba' Carrillo: todos ellos pasaron a reforzar a la 'Amenaza Verde' y al Gálvez en la siguiente instancia de la Copa Perú de aquel año. Y tres años más tarde, en 2007, el equipo del barrio de Nicrupampa logró el pico, hasta ese entonces, más alto de su historial: el arribo a la Regional, aunque no fue capaz de superar el grupo que integró con Unión Tarapoto, Deportivo Davy y Carlos A. Mannucci.
Su mejor campaña
Diez años más tarde llegó el pico más alto en la historia del Sport Rosario: la Copa Perú 2014 fue el objetivo real de los hermanos Mautino (junto a Lombardo también coopera con el club Víctor, el gerente). El equipo adquirió un real protagonismo en todas las instancias preliminares del "fútbol macho" y ello le valió para arribar hasta la Etapa Nacional, aunque solo se quedó en octavos de final. No obstante, el resto de la historia es conocidísima: fue invitado por la ADFP-SD para integrar la Segunda División 2015 ante la negativa del subcampeón Unión Fuerza Minera, con firma de la FPF de por medio, pero luego el mismo ente desestimó su inclusión.
Su proyección
Lo que hizo el equipo presidido por Lombardo Mautino, apenas supo de su inclusión en la Segunda 2015 (que luego se cayó), fue un claro termómetro de lo que pretende hacer en estos tiempos: reforzarse con lo mejorcito del mercado (para el ascenso obviamente) y competir por un cupo a la máxima categoría. Si bien su caso pasó al Tribunal de Arbitraje Deportivo, los abogados del club aun pugnan por pelear el acceso directo a la Segunda División de 2016 (si no lo consigue va a tener que arrancar el año desde la Liga Distrital de Huaraz); de hecho, por esa razón no participó de ninguna competencia oficial en el presente año, temporada en la que, acaso, debió tener una mejor perspectiva para celebrar, en cancha, su aniversario número 50.
Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Fotos: David Rosales, Facebook
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