Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.comEn 1967 comenzó la historia de la Copa Perú con la primera Finalísima, pero dos años antes se dio un importante antecedente cuando la descentralización del fútbol peruano estaba en marcha: cuatro campeones de provincia llegaron a Lima y se enfrentaron entre sí en el San Martín de Porres.

 

Durante los años sesenta, la idea de juntar en un campeonato oficial a equipos de Lima con otros que no fueran de la capital cobró mucha fuerza en el fútbol peruano. En ello mucho tuvo que ver la constante presencia provinciana con equipos que, en diversos estadios, mostraron que tenían el potencial suficiente para jugar a la par de los cuadros más fuertes de entonces. Jugadores no les faltaban y la intención de ingresar a la órbita profesional tampoco.

Con la actividad futbolística prácticamente paralizada entre los cuadros de Lima por estar la selección peruana jugando las Eliminatorias, cuatro equipos de provincia se pusieron de acuerdo bajo el auspicio de Orlando Balarezo, presidente del Atlético Grau, para que desde el domingo 23 de mayo se viera por primera vez entre los limeños un cuadrangular de este tipo.

Pretensión capital

Durante tres jornadas, el estadio San Martín de Porres, actual Alberto Gallardo, recibió al Grau de Piura, Juan Aurich de Chiclayo, el Lolo Fernández de Cañete y a Octavio Espinosa de Ica para definir simplemente qué equipo era el mejor. No había otro fin, pues su anhelo era mejorar en base a la experiencia que adquirían jugando partidos, aunque si la asistencia daba para algo más el dinero siempre era bienvenido.
El 'Flaco' Francisco Mendoza atrapa el balón para contener un ataque del Espinosa en el primer partido del cuadrangular (Recorte: diario La Crónica)
El primer encuentro lo protagonizaron Espinosa y Aurich, choque en el que los iqueños sorprendieron goleando 4-1 a un ‘Ciclón’ que contaba con algunas figuras como el arquero Francisco Mendoza, Óscar Villalobos, el ‘Chino’ Daniel Ruiz y a Guillermo ‘Popi’ Correa como refuerzo. Pese a ello, recibieron el primer gol a los 10’ por obra de Óscar Bordón y a los 13’ Antonio ‘Muy Muy’ Franco señaló el 2-0. Solo a los 42’ los chiclayanos lograron el descuento mediante Carlos Castro, pero en la segunda etapa sufrieron dos goles en apenas tres minutos: Saúl Anchante y Daniel Flores cerraron el marcador a los 41’ y 44’, respectivamente.

Con el partido de fondo ocurrió algo similar, pues Atlético Grau era el claro favorito ya que llegó con el cartel de haber superado a la selección peruana el mes anterior. Los piuranos tenían entre sus filas a jugadores como su capitán Inocencio Carmen, Javier Márquez, José Dioses, Primitivo Zapata, Alonso Urdániga y Manuel ‘Meleque’ Suárez, pero los de Cañete cargaban con toda una tradición encima, pues eran los herederos del equipo de la Hacienda Hualcará con el que comenzó la carrera de todos los Fernández Meyzán de Universitario. Precisamente, en su once titular figuraban los nombres de Luis Fernández en el arco y Ramón Fernández en el ataque, además de los de César ‘Muca’ Medina, Juan Nakajata y Germán Carty, padre de Germán Carty Monserrate, el ‘Avestruz’, quien hasta 2014 se mantuvo activo con 46 años.
Once titular del Lolo Fernández de Cañete el día de su debut en el torneo interprovincial frente al Atlético Grau (Recorte: diario La Crónica)
Luego que comenzaron las acciones, y tras culminar la primera etapa en blanco, en el complemento ‘Meleque’ Suárez abrió la cuenta a los 65’ para los piuranos, pero Enrique Cañas empató a los 81’ y así acabó el juego.

El precio de la demanda

En lo futbolístico, los equipos rindieron según lo que se esperaba en la primera jornada, pues brindaron un buen espectáculo, pero en lo logístico hubo una buena y otra mala noticia. La buena fue que las tribunas lucieron colmadas de público, lo que derivó en un rédito económico, aunque también captó la atención del municipio limeño, que buscó cerrar el estadio al no reunir éste las condiciones de seguridad para efectuar un espectáculo público de tal envergadura (ello pese a que en años anteriores se jugó ahí sin ningún problema la Segunda División).

Para tal decisión primó también un hecho que aún se tenía muy fresco en la memoria, pues un año antes se produjo la tragedia del estadio Nacional que enlutó al deporte peruano. Al final, tras una serie de gestiones, la Municipalidad optó por retrasar unos días su medida y las dos últimas fechas se jugaron tal como se tenía pensado: la segunda se desarrolló el 29 de mayo y la última un día después, aunque esta vez ambas contaron con una menor asistencia.
A duras penas Luis Fernández, arquero del Lolo Fernández, manotea el balón para alejar el peligro ante una carga del ataque piurano (Recorte: diario La Crónica)
Todo se reanudó con dos duelos de marcada rivalidad regional. El sábado en primer turno se enfrentaron Aurich y Grau, partido que ganaron los chiclayanos por 2-1 pese a que fueron los piuranos los que comenzaron a ganar con gol de palomita de José Córdova a los 33’. Luego Daniel Ruiz a los 63’ y Luis Niño Lucumí -cuando apenas faltaba un minuto- le dieron vuelta a la historia a favor del ‘Ciclón’. En el siguiente partido Octavio Espinosa y el Lolo Fernández igualaron 1-1 con tantos de Ricardo Ormeño para los de Ica y de Juan Nakajata para los de Cañete.

Vino, vio y venció

En la fecha final el título quedó abierto para todos pues la distancia entre el primer y el último puesto era de solo dos puntos. El domingo 30, siempre en el San Martín y con un evidente mal estado físico de los cuatro equipos, Juan Aurich volvió a tropezar, esta vez ante el Lolo Fernández que lo venció 2-1. ‘Muca’ Medina y Nakajata anotaron por el once ganador, mientras que Gálvez logró el descuento chiclayano.
Ricardo Ormeño del Espinosa busca anotar de cabeza ante la resistencia del fondo cañetano durante la segunda fecha del torneo (Recorte: diario La Crónica)
El último encuentro quedó a cargo de los extremos en la tabla, Octavio Espinosa y Atlético Grau. Dicha condición se manifestó de forma clara en el juego pues la primera mitad culminó con dos goles de ventaja de los iqueños gracias a ‘Muy Muy’ Franco y Daniel Flores. A los 62’ un tiro libre de ‘Meleque’ Suárez señaló el 2-1 con el que los piuranos se acercaron al empate, pero ya no hubo caso. El ‘Solitario del Sur’ ganó y se proclamó como campeón interprovincial.

En suma, el cuadrangular dejó ver seis partidos intensos, jugadores con mucho valor para defender su camiseta, pero con una gran inexperiencia a la hora de afrontar cada encuentro. A diferencia de los equipos de Lima, a los de provincia les costaba cuidar ciertos detalles, como por ejemplo al momento de realizar el calentamiento o al preparar sus implementos deportivos, lo que al final conspiraba contra un rendimiento óptimo.
El remate de Antonio Franco no logra ser contenido por el portero José Vargas del Grau para convertirse en el prime gol iqueño de la fecha final (Recorte: diario La Crónica)
Aprender, esa era la consigna para estos y otros cuadros que con mucha voluntad comenzaron a jugar el siguiente año el primer campeonato descentralizado del fútbol peruano y que en 1967 vieron cristalizado un sueño de muchos: disputar la Copa Perú. Aquel cuadrangular, sin embargo, marcó un gran precedente del potencial con el que contaban.

Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Recortes: diario La Crónica


Comentarios ( 1)add
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escrito por Carlos Cubas , October 26, 2020
No hay información sobre las Ligas de Arequipa, Cusco, Puno, Trujillo, etc antes de 1966, no hay tablas de esas Ligas, ¿Ustedes saben dónde habrá esa información?
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