Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.comHasta la llegada de Raúl Fernández, el puesto de titular en el arco en Universitario era claramente de José Carvallo. La competencia siempre es sana, pero habría que preguntarse si era necesario enfrentar dos arqueros que no deberían estar en un banco de suplentes.

Cualquier tipo de competencia tiende a ser positiva. En la economía, beneficia al consumidor; en el trabajo, motiva a los empleados a un mayor esfuerzo. Las ganas de querer ser mejor que el otro y ganar se podría decir que son inherentes al ser humano. Los equipos de fútbol no solo quieren contar con varios jugadores por puesto para tener una profundidad de plantilla importante para afrontar torneos largos, también les interesa que exista una competencia por el puesto. El central que sabe que puede cometer errores de cálculo y que su titularidad no se verá afectada no tendrá el mismo nivel de exigencia  que aquel que es consciente que hay uno en la banca de suplente casi con sus mismas condiciones esperando una oportunidad.

Sin embargo, es importante cuestionar cual es límite. Cuánto va a sumar tener dos delanteros en la plantilla que serían capaces de ser titulares en cualquier otro equipo pero que en este pelean por un puesto. Ahí la competencia se puede desvirtuar y volverse un enfrentamiento entre dos compañeros de equipo que se convertirán más en rivales. Y ya si hablamos de una posición como la de arquero, el debate es otro. Y es en ese punto que entran José Carvallo y Raúl Fernández.

Insana competencia

Carvallo pone en riesgo su presencia bajo los tres palos del cuadro crema (Foto: Emilio Ruiz)
Las experiencias similares pasadas no auguran el mejor futuro para la relación entre los dos arqueros de la ‘U’ si es que al final Carvallo decide quedarse. Jens Lehmann tiene amargos recuerdos de su competencia con Manuel Almunia por el arco del Arsenal. Los dos sabían que podían ser titulares y ninguno sentía que el otro merecía más el puesto que su rival. Lo mismo -salvando las estratosféricas distancias- ocurrió hace años en el mismo club donde hoy se presenta el problema. Juan Flores nunca entendió su suplencia ante la figura de Oscar Ibañez y la relación entre los dos llegó a un punto bastante agrio. Ninguno se debe abrazar si ve al otro hoy día.

En teoría, Carvallo debería decidir pronto si es que toma otro rumbo o se queda a pelear el puesto a Fernández. Si finalmente José decide irse de la ‘U’, habría poco que reclamarle. No son pocas ganas de superarse. Es el mensaje que le han dado. Figura importante en el equipo que salió campeón en 2013 y, a pesar de sus intermitencias, tampoco tuvo un mal año en 2014. Le han traído un arquero que no ha llegado para rotar con él. Ha llegado para quitarle el puesto.

Varios han entendido -y este redactor concuerda con ellos- que ha sido poco inteligente la decisión de la dirigencia y comando técnico crema de fichar a Fernández teniendo a Carvallo. Si querían motivar a José, han debido promover o contratar algún arquero joven para que lo cubra cuando no pueda estar y le genere la sensación que hay una pelea. La estabilidad en el arco es importantísima. Esa competencia no va a sacar lo mejor de los dos. Por eso, este viernes, probablemente uno de los artífices del último título crema, saldrá por la puerta de atrás. 

Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Foto: Emilio Ruiz


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