Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.comReflexiones acerca de los principios que guían la labor de DeChalaca y nuestra postura crítica.


A propósito de los debates que han gobernado el fútbol en la última semana y de la celebración del día del periodista deportivo, quienes hacemos DeChalaca creemos oportuno remarcar algunos de los principios que guían nuestra labor y reflexionar sobre ellos en el contexto actual.

Sobre nuestra misión

Cuando DeChalaca surgió hace siete años, lo hizo con un objetivo principal: contribuir, de alguna manera, al desarrollo de un mejor fútbol peruano. Todas nuestras acciones, sean de carácter periodístico, comercial o administrativo, se enmarcan en esa premisa.

Entendemos, como señalan nuestros Principios Chalaqueros, al fútbol como una trilogía conformada por deporte, negocio y espectáculo. Creemos que su promoción simultánea en las tres dimensiones es dable y por tanto la perseguimos.

Sobre nuestro producto

Inicialmente, quienes creamos DeChalaca entendimos que el mejor aporte que podíamos hacer al fútbol peruano era volcar en un producto periodístico nuestra afición por la historia y la estadística. Pensábamos -y seguimos pensando- que el rescate de las tradiciones es un vehículo inmejorable para cultivar la afición por el fútbol en un país al que los resultados no le sonríen y que requiere elementos que vuelvan un poco más estable una demanda por el producto fútbol que en el Perú es mucho más estacional que en otros países.

Uno de los encuentros disputados en la temporada 1912 de la Liga Peruana de Fútbol. En DeChalaca buscamos rescatar las tradiciones (Foto: Historia del Fútbol Peruano, Reco Borodi)

En el camino, nos topamos con la necesidad de generar espacios de opinión en nuestro producto, ante la tendencia cada vez mayor -no solo en el mercado local, sino a nivel global- por la información plana y poco analizada. En este sentido, los contenidos que publicamos, en general, cuentan con una fuerte carga de opinión y exigen al lector, también en la mayoría de los casos, el previo conocimiento de la noticia a través de otros medios.

Por último, el aterrizaje en la realidad peruana nos impulsó a colocar un foco informativo en la base de la pirámide: los torneos de ascenso. Apreciamos que en el fútbol peruano se miraba demasiado a la punta y no a las estructuras, por lo que desarrollamos plataformas especiales para atender la cobertura de los torneos de Segunda División y Copa Perú, que hoy constituyen una importante porción de nuestra lectoría.

Sobre nuestro público

Lo antes expuesto segmenta al público objetivo de DeChalaca, que en cualquiera de los tres ámbitos, es el conocedor de fútbol. Respetamos, sin duda, la orientación masiva de muchos otros medios de comunicación, pero nuestra opción individual es por una propuesta de nicho y no de volumen.

Por tanto, es menester entender los contenidos de DeChalaca como orientados a un segmento muy específico y especializado dentro de la demanda por fútbol en el Perú. En él, sin duda, ocupa un rol preponderante la comunidad del fútbol: futbolistas, entrenadores, dirigentes, árbitros, periodistas, trabajadores administrativos e hinchas "duros" con conocimientos suficientemente desarrollados para satisfacer los criterios del párrafo anterior.

Sobre nuestra línea editorial

En general, la línea editorial de DeChalaca entiende al fútbol como materia opinable en todos sus ámbitos. No obstante, somos decidida y frontalmente intolerantes con ideas que no tienen por objeto construir un mejor fútbol peruano o, peor aun, destruir. Como señalan nuestros Principios Chalaqueros, combatimos activamente ese tipo de posturas.

En ese sentido, y como también expresan nuestros Principios Chalaqueros, DeChalaca no tiene restricciones para criticar abiertamente las opiniones de otros periodistas o medios de comunicación. No hemos encontrado, en siete años de labor, sustento teórico que respalde la idea del "no al periodismo de periodistas" que diversos sectores esgrimen. Lo consideramos más afín a un criterio de solidaridad gremial mal entendida que remite a posturas de corte sindical que, ni en lo político ni en lo fáctico, compartimos en esta organización.

En DeChalaca nos parece lamentable que algunos medios de comunicación utilicen el morbo de la Copa Perú para incitar a la violencia (Foto: Luis Loyaga)

Desde una perspectiva multidisciplinaria, además, tampoco encontramos ejemplos análogos. Por la redacción de DeChalaca han pasado, además de periodistas, abogados, administradores, artistas, biólogos, contadores, economistas, educadores, filósofos, ingenieros, literatos, marketeros, sicólogos, sociólogos y traductores; en ninguna de esas profesiones está prohibida la crítica intradisciplinaria. Si los médicos, por ejemplo, no pudieran criticar a otros médicos, con certeza muchas vidas dejarían de salvarse por la falta de una segunda opinión.

Además, en línea con lo expresado, nuestros espacios de comentarios en web y redes sociales han contado y contarán siempre con un filtro estricto que garantice que ese ámbito de nuestra línea editorial esté salvaguardado. Promovemos la crítica dura y directa; pero no la concebimos si, a renglón seguido, no está acompañada de una propuesta de solución alternativa.

Sobre nuestra responsabilidad

Entendemos en DeChalaca al periodismo en general como un oficio que debe ser ejercido con responsabilidad social, por la influencia que -directa, indirecta, voluntaria o involuntariamente- ejerce sobre la conciencia colectiva. No creemos que el periodista, aun con declaración explícita al respecto, pueda rehuir este rol.

En esa línea y aterrizando el concepto amplio en el ámbito específico del fútbol peruano, en DeChalaca consideramos valioso cualquier aporte que podamos hacer a un mejor debate en el fútbol peruano. Si nuestras estadísticas o datos sirven, pues que se empleen, aun cuando eso varias veces implique hacernos de la vista gorda ante plagios descarados. Si nuestras opiniones sirven para llamar la atención sobre temas relevantes y ponerlos en agenda, pues bienvenido sea, aun cuando el costo de eso sea ganarnos adjetivos, alusiones o indirectas. No nos interesa, pues, ganar discusiones o batallas periodísticas: nuestro interés es que lo que hagamos sirva, de algún modo, para cumplir nuestro objetivo inicial de aportar para mejorar esto.

Sobre nuestra inspiración

Construir esta línea de pensamiento habría sido imposible sin tener ejemplos alrededor. Seguramente, de manera individual cada integrante de DeChalaca habrá tenido los suyos propios, pero a nivel de marca hemos optado siempre por seguir tres puntos de referencia para nuestra labor en el medio.

El primero es el de don Emilio Lafferranderie, 'El Veco', a quien siempre evocaremos como gran mentor indirecto de nuestra filosofía. Viéndolo, escuchándolo o leyéndolo aprendimos a cultivar la obsesión por el periodismo informado y sobre todo cultivado. Aprendimos de él también a que cuando se reciben ataques e insultos por sostener aquello que uno está seguro que es lo correcto, lo mejor es sonreír, mirar al costado y seguir para adelante. Algunos de los que componemos este equipo tuvimos el privilegio de llegar a conocerlo personalmente y eso constituye el mejor tesoro que tenemos a partir de la dedicación a esto.

Don Emilio Lafferranderie, mentor indirecto de nuestra filosofía (Foto: Diario El Comercio)

El segundo es el de Gooolazo de Callao Súper Radio, el programa radial que dirige don Bruno Espósito. De él aprendimos la tenacidad y el esfuerzo inagotable por, como reza su lema, correr toda la cancha. Tanto nuestra cobertura de partidos de las diversas categorías como nuestro criterio de universalidad para tratar información de todos los equipos están directamente inspirados en su labor: desde la plataforma web, buscamos replicar bastante de lo que Gooolazo ha hecho en radio. No tenemos una relación cercana con don Bruno ni con su equipo, pero valga la ocasión para enviar nuestro afectuoso saludo, reconocimiento y agradecimiento por su ejemplo.

El tercero es el de Deporte Total, el suplemento deportivo del diario El Comercio. Quienes fundamos DeChalaca crecimos, en los años noventa, leyendo sobre fútbol en sus páginas y aprendimos de ellas valores de análisis sesudo, sentido de la pertinencia, periodismo serio y sobre todo argumentación sólida y obsesión permanente por evitar caer en la falacia o el silogismo. Aprendimos también de ellas lo importante que era sostener los procesos y fomentar el trabajo de largo plazo, así como la despersonalización de la crítica: que una sola persona no podía ser culpable de los males del fútbol peruano y que para comprender el problema de este había que mirar siempre el bosque y no solo los árboles. Sin duda, un punto de referencia al emitir juicios sobre cualquier tema en DeChalaca es intentar acercarnos a lo que creemos que Deporte Total habría opinado en los años noventa. Con sus integrantes actuales, salvo alguna que otra excepción que de ningún modo embarra nuestro concepto, nos unen además diversos lazos de concordancia de valores constructivos, camaradería, amistad, mentoría recibida y en general de mutuo respeto.

Sobre nuestra preocupación actual

Hoy, nuestra misión periodística afronta una coyuntura puntual que es el advenimiento de un proceso electoral en la Federación Peruana de Fútbol. A DeChalaca, como medio consultado por quienes están en el entorno del fútbol peruano, entre ellos quienes votan en esta elección, le preocupa ejercer un rol que ayude a que se pongan en el centro de la mesa los temas que deben ser entendidos como claves y no se distraiga la atención con los lugares comunes de siempre.

DeChalaca, además, ha sido desde su aparición en 2007 dura y frontalmente crítica con la gestión de Manuel Burga, a la que con respeto pero firmeza hemos tildado en líneas generales de ineficiente por no haber cumplido con las propias resoluciones que diseñó para el desarrollo del fútbol peruano. Tampoco creemos que su gestión sea única causante y ni siquiera la principal culpable de todos los males actuales del fútbol peruano, que a entender nuestro se derivan de muchos años atrás; pero sí creemos que está más que suficientemente desacreditada como para que se le siga renovando un voto de confianza automático y, sobre todo, para políticamente despertar credibilidad en todo el entorno, empezando por los capitales que se resisten a ingresar al fútbol por lo desprestigiado que está.

Sin perjuicio de eso, en DeChalaca somos los primeros en ser perfectamente conscientes de que esta elección no obedece a voto popular: conocemos los reglamentos, la realidad de las ligas departamentales y sobre todo a los votantes, con quienes nos hemos preocupado en conversar en una saga en la que quisimos darlos a conocer para comprender sus preocupaciones y motivaciones. Consideramos que catalogarlos de buenas a primeras como gente que solo obedece a estímulos económicos por debajo de la mesa, sin haber hecho el ejercicio de acercamiento a ellos, es prejuicioso, maleducado y hasta incorpora un tufillo racistoide y despreciativo que nuestro país debería tratar de superar. Y en todo caso, consideramos muy miope pensar que el fútbol peruano puede existir sin ellos cuando ellos son, en realidad, quienes simbolizan lo que realmente es el fútbol peruano más que Pizarro o Farfán.

En DeChalaca estamos convencidos que los problemas del fútbol peruano no se reducen a una sola persona (Foto: Juan Jesús Llerena / DeChalaca.com)

También sin perjuicio de lo anterior y justamente por conocer a los presidentes departamentales de cerca, sabemos que lo inminente es que acaben apoyando la reelección de Manuel Burga si él decide volver a presentarse. Nosotros no creemos poder evitar eso ni tampoco, en realidad, tendríamos por qué impulsarnos a procurarlo si ellos creen que es lo mejor: pero sí podemos emplazarlos, a ellos y al mismo doctor Burga, a responder y opinar sobre los temas que realmente son relevantes para el desarrollo del fútbol peruano, antes que caer en etiquetamientos y ataques a las personas y no a las gestiones.

También por eso, nos satisface que en los últimos días los principales medios de prensa hayan dedicado importantes espacios a temas que DeChalaca ha promovido activamente en los últimos años, como la exigencia a la FPF de reformas estructurales, la necesidad de una lista más competente que acompañe una eventual candidatura de Burga o la existencia de clubes "fantasma" que trastocan el sistema y soportan a personajes de gestión ineficiente en la dirigencia peruana. Creemos que eso es mucho más útil y sobre todo pertinente en los actuales momentos que cuestionar la estabilidad de un técnico, lo cual puede ser incluso válido pero en las actuales circunstancias, aun involuntariamente, acaba teniendo -como hemos ya señalado- el efecto de cortina de humo para que Burga tenga cómo argumentar que no contesta a cuestionamientos porque se circunscriben a temas irrelevantes.

Como hemos ya indicado también, no nos interesa si fuimos o no los primeros en tocar esos u otros temas: lo que nos interesa es que estén en agenda y se discutan. Y por eso, creemos que lo más pertinente en estas circunstancias, antes que atizar polémicas, es que quienes creemos en aportar constructivamente para el desarrollo del fútbol peruano nos paremos de un mismo lado de la vereda, ya que hay suficiente gente parada del lado de quienes tienden a la destrucción y al comentario tendencioso, por lo que hay que hacerle contrapeso. A eso apuntamos en este día del periodista deportivo. (LOS DIRECTORES)

Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Fotos: Juan Jesús Llerena / DeChalaca.com, Historia del Fútbol Peruano, Reco Bodoni, Luis Loyaga, Diario El Comercio

 


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