Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.comUnión Huaral y Walter Ormeño volvieron a cambiar de DT en otro signo desesperado por tratar de eludir el retorno a la Copa Perú. ¿Hay margen de que una atmósfera tan inestable puede darle tranquilidad a sus planteles?


Tomar la sartén por el mango es una frase distorsionada en nuestro fútbol. Especialmente por la dirigencia de los clubes, que en contadísimas ocasiones apuestan por proyectos a largo plazo y con una planificación acertada. Pues bien, el torneo de ascenso no es ajeno a ese terrible mal que azota en los últimos años a nuestras instituciones. Más aún si pasan algunas fechas y se hilvanan derrotas en el camino. Una mala racha, de tres o cuatro partidos sin ganar, pueden ser fatales para un técnico en el Perú. Una visión netamente cortoplacista.

Sin embargo, poco a poco, las directivas van entendiendo mejor el concepto y ya se ven algunos ejemplos dignos de imitar. Así, por citar algunos casos, en la Segunda tenemos a Alianza Universidad, Municipal, Willy Serrato y San Alejandro. Cuatro equipos que marchan en las primeros lugares, algo que no es producto de la casualidad: todos ellos cuentan con un estratega desde el inicio de la temporada hasta el día de hoy. Mifflin Bermúdez, Carlos Cortijo, Jesús Oropesa y Javier Arce pueden dar fe de que el apostar por la continuidad de una propuesta, pese a los obstáculos que puede presentar la ruta, usualmente tiende a ser una buena apuesta para un club.
Huaral y Ormeño, obligados por los resultados, han cambiado de entrenador (Foto: Wilber Medina)
Pero en el otro extremo de la tabla sí se visualiza lo contrario. Walter Ormeño, colero absoluto de la división de plata, anunció la semana pasada la contratación del brasileño Marcio Do Santos en lugar de 'Maturana' Bernales. Con ello, en la fecha 18, el cuadro cañetano estrenó a su cuarto técnico del año en su derrota ante Coopsol en Chancay. Síntoma de una inestabilidad increíble en la interna del club albo, que parece tener destino irremediable de pérdida de categoría. Algo que sería consecuente con su pésimo manejo de planificación para esta campaña. ¿Más simple no habría sido mantener al 'Pato' Cabanillas en el banquillo para este año? Entre tantas idas y venidas, ello parecería la respuesta indicada.

Unión Huaral, antepenúltimo de la clasificación, es otro que la pasa mal en el torneo de ascenso. En la campaña anterior, el 'Pelícano' dio la hora en el "fútbol macho" de la mano de Guillermo Esteves. No obstante, para este año, una seguidilla de resultados negativos alejaron al 'Memo' de tienda huaralina. En su lugar llegó el argentino Edgardo Cuello, que ilusionó a la hinchada naranjera con dos triunfos al hilo. Empero, tres caídas sucesivas le pusieron fin a su corta era. Ahora Willy Laya es el conductor táctico y llega a Huaral con una sola consigna: evitar el descalabro de retornar a la Copa Perú. ¿No hubiese sido más pertinente seguir apostando por Esteves? La juventud del estratega y su interesante filosofía son dos pros que debieron ser mejor valorados en la tierra de la naranja.

Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Foto: Wilber Medina

 

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