After Party: Un rostro serio es lo mejor
Salvo el triunfo de la Vallejo, que ganó pero no gustó en Bogotá, los equipos peruanos volvieron a quedar en deuda en la Sudamericana. Además, pese a la localía de sus representantes, no hubo gran expectativa en Cajamarca y Ayacucho. ¿Por qué?
ASÍ ES CUANDO PANDE EL CÚNICO. Lo de la Vallejo en Bogotá fue un resultadazo. Más allá de la manera en que lo consiguió, con harta eficiencia, la actuación poeta en 'El Campín' estaba sujeta a los resultados de los otros clubes peruanos que le habían precedido, por lo que, en cierto modo, ese 1-2 que lo hizo sufrir hasta la agonía del partido tuvo una altísima carga emocional. Sin embargo, por lo hecho en la cancha, los hombres de Franco Navarro no desarrollaron un partido vistoso: solo les bastó el instinto goleador de Andy Pando para inclinar la balanza a su favor. Por lo demás, sería una equivocación pretender situar a la Vallejo como seguro clasificado en su serie. La revancha, que es otra historia, hay que jugarla. En ese sentido, Franco Navarro fue muy moderado al no pretender adelantar juicio sobre el rival y la definición de la serie, tal como lo señaló en la noche del jueves durante la conferencia de prensa en el recinto bogotano (ver video).
ESA NUNCA ES LA VÍA CORRECTA. Es probable que, de los cuatro equipos peruanos en la Sudamericana, la presentación más vistosa haya sido la de UTC, pero ese detalle al final de nada le valió. Bueno, al menos para mantener su valla invicta. El 'Gavilán Norteño' dejó la impresión de estar en condiciones de arrollar a su rival -al inicio-, pero luego fue un concierto de toques -y más toques, y más toques-, todos ellos improductivos e intuibles, que anuló por completo el factor sorpresa. Probablemente el 'Cheché' Hernández abusó del buen pie de sus dirigidos y por ello se la jugó desde el saque por Manco, Merino, Sotil y Vila, pero era evidente que su repertorio requería a alguien que lanza, que rompa el molde y desarticule a la defensa del Deportivo Cali, pero tal figura se presenció recién en las postrimerías (con Vila como mediocentro), por lo que el 0-0 no se pudo romper y ahora tiene que jugarse la heróica en Colombia. Sí, seguro con otro chip.
DECEPCIONES ENTENDIBLES. Uno revisa el torneo local y se encuentra con una curva descendente de Alianza e Inti Gas, equipos que solo tuvieron un momento protagónico en el año y luego se desdibujaron por completo: los íntimos sin un patrón definido tras su coronación en el Torneo del Inca, mientras que a los gasíferos les ha costado recuperar el ánimo tras quedar fuera de carrera en la pugna por el Apertura. Esto, desde luego, no es una excusa, pero es el mejor argumento para entender por qué a los dirigidos por Sanguinetti se les fue de las manos un partido que aparentó controlarlo pero que, si Barcelona se lo proponía, pudo acabar en un marcador de escándalo, y por qué a los ayacuchanos se les hizo un mundo vulnerar las redes del Caracas FC. A ambos les queda una misión difícil de revertir en el duelo de revancha, pero mientras hay vida hay esperanza.
¿NO PONEN DE SU PARTE? UTC volvió a una competencia internacional tras 28 años pero el Héroes del San Ramón tuvo varios claros en sus tribunas. Inti Gas, en uno de los mejores momentos de su historia y en su tercera participación consecutiva en la Sudamericana, también dejó ver a los ojos del continente como es que están pintadas las tribunas del Ciudad de Cumaná. El ausentismo hizo su aparición en los duelos de los dos equipos peruanos que jugaron de local, por lo que uno, de manera irremediable, se hace la pregunta del millón: ¿el peruano no es futbolero? ¿no se identifica del todo con su equipo? ¿no le gusta ir a la cancha? Cualquier respuesta puede afirmar dichas interrogantes, pero aparentemente lo que está fallando también es el tema de difusión y rebote del club. Un área de marketing mejor establecido le podría caer bien a los clubes en mención. ¿O no es solo eso?
Foto y video: Juan Pablo Saavedra / MDI Mercadeo Deportivo Integral Colombia
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