Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.comBrasil y Argentina, los dos gigantes sudamericanos, sufrieron pero llegaron. Aun así dejaron muchas dudas, más quienes se fueron con un sabor a futuro fueron Colombia y Chile.

 

La Copa se fue a Europa, pero la alegría también quedó en Sudamérica. Mientras que Brasil sufrió cada paso en su casa para irse humillado -una tragedia- y Argentina tuvo que redescubrirse, sacrificar lo mejor que tenía para hacer lo mejor que podía. Pese a que consiguió un subcampeonato que suele doler más que un último lugar. Pese al lamento sudamericano, hubo dos selecciones que se fueron con tristeza pero sin decepción, ni vacíos. Dos equipos que dieron sus mejores actuaciones a nivel mundial. Colombia y Chile, pues, sacaron cara por Sudamérica dando demostraciones importantes de fútbol.

Desarrollo mundial

Chile tuvo el nivel necesario para competir en un grupo complicado junto a España, Holanda y Australia (Foto: AP)Chile venció al último campeón del Mundo, España, con autoridad y tuvo en jaque a Brasil con el palo de Pinilla -que será recordado como el penal que falló Caszely hace 32 años-. Desplegó un juego atrevido, muy táctico y sin complejos. Fue superado en pocos pasajes de su estadía en Brasil. Continuó la consolidación del cambio en su identidad futbolística que inició Marcelo Bielsa, dos técnicos atrás, en 2007. Con futbolistas más consolidados que hace 4 años, la Roja dejó un sabor agridulce en el hincha chileno, que se ilusionó con mucho más de lo que le dieron. Con justa razón.

Colombia planificó la fiesta. No dejó su juego solo a la alegría e inspiración de sus jugadores. Fue con ambición y con argumentos sólidos. El cambio oportuno, al igual que Chile, inicia con Néstor José Pekerman en la Eliminatoria: quinta fecha ante Perú. Tomó a una selección que parecía no recuperarse tras caer con el once blanquirrojo en la Copa América en Argentina. Debutó ante el mismo país y se encontró con un equipo hipotecado a sus figuras, en busca de los acompañantes ideales. Ahí fue importante el DT argentino, construyendo una relación fuerte dentro y fuera de la cancha que le permitió a Colombia fortalecer su propuesta, además de no derrumbarse ante la ausencia de su máxima figura, Radamel Falcao García, sino potenciarse como un grupo que tiene que sacar adelante un momento crítico. Ahí salió a relucir la figura de James Rodríguez. Un jugador que normalmente se recostaba a una banda con Falcao García en el once, pero que también supo ser atacante total y ampliar su radar de acción. Vencieron cómodamente a Grecia, Japón y Uruguay. Pasaron sólo un susto con Costa de Marfil, pero dejaron la sensación de llegar a más, tras su irreconocible primer tiempo ante Brasil.

Dime qué vas a ser

Colombia sorprendió gratamente en el Mundial con su fútbol ofensivo y eficaz (Foto: Reuters)Colombia y Chile son las dos selecciones sudamericanas que se proyectan en el siguiente y, quizás, subsiguiente camino hacia el Mundial a comandar junto a Argentina y Brasil el pelotón grande de la CONMEBOL. Ambos han conseguido en un DT el estilo que mejor les ha calzado. Por figuras y una liga local creciente en el nivel futbolístico, ambas apuntan a pelear palmo a palmo con la caótica Brasil y la incógnita que es Argentina pese a su subcampeonato. Estas dos selecciones, curiosamente, son dirigidas por dos técnicos argentinos. Pero lo más importante para esperar que a futuro tanto Colombia como Chile logren un nivel de primer orden es el trabajo a largo plazo en el que empiezan a creer. Mantener un estilo, un modo de trabajar y jugar, una visión a largo plazo. Ambas selecciones, desde 1998, transitaban en la irregularidad. Eran intrascendentes y no encontraban el rumbo cortando plazos sin una idea definida. Hoy, parecen dos fijos a Rusia 2018. Aprendamos.

Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Fotos: AP, Reuters

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