Uniformes curiosos de los mundiales: Jugando con el sastre
Los uniformes han sido un tema aparte en Brasil 2014, aunque por suerte no por atentados contra la moda futbolística. Estuvo Argentina rescatando el short blanco (evocación psicológica al uniforme con que venció a los brasileños en Italia 1990) y Colombia o México sacando del baúl sus antiguas camisetas rojas como atuendo alternativo. Hubo otros mundiales, en cambio, que tuvieron uniformes que superaron el límite de lo explicable.
11. Italia (Francia 1938)
Hoy en día, vestir una camiseta negra es sinónimo de sobriedad y elegancia. En 1938, y más aún en Europa, era sinónimo de terror. Dada la similitud de colores con el anfitrión Francia, Benito Mussolini ordenó que la Azzurra jugara con el uniforme de los camisas negras (las milicias del régimen fascista).
10. Estados Unidos (Estados Unidos 1994)
Tiempos de psicodelia y Miami Style. Estados Unidos no tenía un equipazo por entonces, así que, como anfitrión, decidió destacarse por la moda: camiseta azul acero con estrellas grises desperdigadas en distintos tamaños, más short granate. La suplente: como la de Paraguay, pero con rayas ondulantes.
9. Sudáfrica (Francia 1998)
Con el fin del Apartheid, Sudáfrica fue readmitido en la FIFA y debutó en mundiales en 1998. Quizá en aras de la diversidad, optó por un uniforme que, sin cruzar a lo psicodélico, resultó una extraña mezcla: camiseta blanca con bordes verdes y rayas horizontales partidas en dos colores (negro y dorado).
8. Zaire (Alemania 1974)
Zaire no solo se hizo conocida por los arrebatos de su tirano Mobutu Sese Seko (que amenazó a sus jugadores con desterrarlos luego de caer 9-0 ante Yugoslavia), sino por una camiseta más que curiosa: un logo inmenso sobre el pecho que casi semejaba un sponsor.
7. Camerún (Corea/Japón 2002)
Camerún apeló a la vanguardia y, antes del mundial asiático, comenzó a lucir una camiseta sin mangas. Tres meses antes del mundial, la FIFA le prohibió que usara ese chaleco. Así que no le quedó otra que coser las mangas de color negro. Con la máquina de la abuelita salía mejor.
6. Corea del Sur (Estados Unidos 1994)
El mundial estadounidense fue, sin duda, el más fértil para la experimentación. Los surcoreanos vestían camiseta blanca o azul, pero con una franja en diagonal que llevaba una serie de banderitas de colores.
5. Japón (Francia 1998)
¿Sobriedad japonesa? Para su debut mundialista, Japón quiso improvisar un poco. De frente, todo ok: su camiseta azul de siempre. En las mangas y shorts estuvo el detalle: cuatro estampados rojos con forma de fuego.
4. Argentina (Suecia 1958)
En Suecia 1958, Argentina debutó contra Alemania Federal y ninguno llevó sus uniformes suplentes. Uno tenía que cambiar y se lanzó la moneda: la selección albiceleste tuvo que mutar en amarillo fosforescente y usar la camiseta del IFK Malmo.
3. Nigeria (Estados Unidos 1994)
El uniforme suplente de los nigerianos, de color blanco con innumerables cuadrados verdes, era realmente indescriptible. Hasta que alguien dio en el clavo: “Una mezcla de pijama con uniforme de preso”.
2. Francia (Argentina 1978)
Como en el mundial sueco, pero veinte años después. No, no fue un Inti Gas-José Gálvez o un Total Chalaco-Bolognesi, donde se improvisaron chalecos. Para enfrentar a Hungría en Argentina 1978, la selección francesa usó los colores blanquiverdes del Atlético Kimberley de Mar del Plata.
1. Bolivia (Uruguay 1930)
Tiempos de amauterismo y amistad. Bolivia salió al campo a enfrentar a Yugoslavia con camisetas blancas. Cada jugador llevaba una letra verde en el pecho: algunos una “U”, otros una “V”, otros una “A”. Nadie entendía nada hasta que formaron juntos: “VIVA URUGUAY”, decía la coreografía boliviana.
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Fotos: AP, AFP, Corbis Images, Empics, tacomundial.com, telegraph.co.uk, planetworldcup.com, infobae.com