Foto: nacion.comEn la final de Alemania 2006, Zinedine Zidane se despidió de manera poco limpia del fútbol: con un cabezazo a Marco Materazzi. Sin embargo, al inicio del partido la leyenda francesa pintaba como héroe cuando anotó el que sería su último gol en Mundiales y lo hizo con mucha clase.

 

En esos primeros minutos, cuando el reloj marca poco más de seis minutos. Zinedine Zidane está bastante contento con la actuación de Horacio Elizondo. El correcto árbitro argentino acaba de determinar una entrada de Marco Materazzi sobre Florent Malouda como penal. El italiano tenía el traje de villano perfecto y Elizondo entendió la caída de Malouda en el área italiana como falta. Jugada polémica, pero cobrada. Francia ha llegado a esa final exclusivamente por la inspiración de su capitán. Raymond Domenech demostraría años después su ineptitud aunque en ese Mundial estaría cerca de alcanzar la gloria gracias al pelado más famoso de Francia. ‘Zizou’ potencia a Thierry Henry, forma a Franck Ribery e incluso le agrega peligro a Florent Malouda. Por eso, él toma la pelota. No es de nadie más.

 

 

Frente a frente están dos monstruos del fútbol mundial. Zidane tiene la pelota y se enfrenta a Gianluigi Buffon, acaso el único arquero capaz de competir con la historia de Dino Zoff en su selección. Se conocen. No han compartido equipo pero han sido rivales en incontables ocasiones. ‘Zizou’ sabe que necesita sorprender a su enorme rival. Observa a Buffon por última vez antes de emprender la corta carrera y decide hacer una locura. El guardameta italiano se lanza hacia su mano derecha pensando en un remate cruzado. Zidane pica el balón, pero por una vez su técnica no es tan depurada. La pelota toma un viaje alto, choca en el travesaño, pega abajo y rebota hacia afuera. Sustos más, sustos menos, el primer bote fue adentro y los franceses van a celebrar.

El resto del partido no le daría más razones a los ‘bleus’ para seguir celebrando. El villano de la historia, Marco Materazzi, empató el partido con un cabezazo y luego fue capaz de provocar a Zidane lo suficiente para que este le respondiera con un cabezazo en el pecho. Elizondo, aquel que parecía tan amigable para los franceses, tomo la decisión más difícil: levantar la roja ante uno de los mejores jugadores de la historia en su partido de despedida. ‘Zizou’ se fue con la cabeza baja y el golpe anímico se vio en los penales. Italia llegó a su tetracampeonato y los ‘bleus’ se quedaron en uno. Final triste para Zidane que seguramente solo quisiera recordar esos primeros siete minutos donde fue héroe, donde fue campeón del mundo.

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El otro minuto 7: el gol de Héctor Zelaya (Honduras) a España en 1982

Foto: nacion.com; Video: Youtube / Usuario MegaPabro

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