Foto: CorbisEn octavos de final de Estados Unidos 1994, en el Rumania - Argentina, Diego Maradona no pudo decir presente tras la suspensión de la FIFA. El que sí estuvo fue el otro Maradona, el de los Cárpatos: Gheorghe Hagi selló el triunfo rumano.

 

Diego Armando Maradona había dejado huérfana a la Argentina. Al 'Pibe de Oro' le "cortaron las piernas" en el momento que los dirigidos por Alfio Basile comenzaban a tener la confianza del campeón. La suspensión lo sacó del torneo y lo obligó a mirar el decisivo Rumania-Argentina desde afuera de la cancha. En el césped se encontraba otro futbolista que, como él, llevaba la '10' en la espalda y capitaneaba a su seleccion: Gheorghe Hagi, el 'Maradona de los Cárpatos'. La estrella rumana ya había deslumbrado al mundo entero cuando anotó un golazo ante la favorita Colombia. Óscar Cordoba todavía debe estar maldiciendo ese sol que le nubló la vista. Con su contraparte argentina fuera de la cancha, era el momento de Hagi para brillar de nuevo.

 

 

El que se llevó los flashes en ese partido, sin embargo, fue Ilie Dimitrescu, quien con un doblete mantenía la superioridad rumana en el marcador: 2-1 en el que Gabriel Batistuta había encontrado el empate parcial. Fue el propio Dimitrescu el que robó el balón cerca de su área tras el rebote de un córner y comenzó la carrera que acabaría en la gloria de Hagi. Ilie condujo el balón con mucha rapidez, pero con criterio, esperando el momento preciso. Por su parte, Hagi entendió que debía acompañar la jugada y se fue sumando lentamente por el flanco derecho. Dimitrescu siguió tomándose el tiempo necesario, amagando e insinuando el hueco hasta que los planetas se alinearon: apareció el espacio y le llegó el pase a Hagi. El '10' rumano no dejó pensar a Luis Islas y lo batió en el primer toque. 3-1 que parecía definitivo.

A pesar que Abel Balbo encontró el descuento cuando quedaban 15' para el final, no hubo gesta heroica para Argentina que no tenía el temple necesario sin su capitán, sin su guía. Rumania era un solo de festejos, el equipo se había metido a cuartos y esa alegría era tan grande que ni la debacle ante Suecia -se sacaron solos de la semifinal- pudo opacar. Hagi cumplió su última gran actuación en los Mundiales pues a Francia volvería un poco desgastado a pesar que su selección otra vez tendría una gran actuación.

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Foto: Corbis; Video: Youtube / Usuario: Gabriel Dumitriu

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