Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.comEntre 1825 y 1828, Brasil y Argentina disputaron en una guerra el control de la Provincia Oriental, que hoy en día se conoce como Uruguay. ¿Cómo habrían reforzado los jugadores charrúas a los distintos seleccionados brasileños y argentinos?

 

La República Oriental del Uruguay, tal y como actualmente se la conoce, vio la luz en 1828, luego de que culminara la Guerra Argentino-Brasileña, que determinó la independencia del rival peruano de este viernes 6 de setiembre. Previamente, ambos países se habían disputado dicho territorio, que durante 37 años perteneció al Virreinato del Río de la Plata.

En 1813, gracias al prócer uruguayo José Gervasio Artigas, las Provincias Unidas del Río de la Plata -un estado surgido en medio de la efervescencia independentista en Argentina- recibieron la anexión de lo que por entonces se conocía como Banda Oriental, un territorio que abarcaba la totalidad de Uruguay y de la zona brasileña de Rio Grande do Sul.

A partir de eso, la historia uruguaya pudo haber tomado un giro bastante distinto al actual, puesto que en la Asamblea Nacional de ese año se rechazó a los diputados orientales enviados por Artigas. La versión oficial del lado argentino habla de la falta de formalidad en la elección de los mencionados diputados; esta versión contrasta con la uruguaya, que habla de un rechazo a las instrucciones de Artigas, quien buscaba implantar el federalismo, idea que se extendía con cada vez mayor vigorosidad. Incluso se hablaba de un tema de envidia de los argentinos para con Montevideo, de la que temían pudiera competir en importancia con Buenos Aires. Se generaba así un síntoma de tensión entre argentinos y uruguayos.

El fútbol del Río de La Plata se exhibió también en Europa donde Amsterdam albergó la final entre uruguayos y argentinos durante los Juegos Olímpicos de 1928 con triunfo charrúa (Foto: gottfriedfuchs.blogspot.com)Ya en 1817, lo que hoy se conoce como Uruguay sería invadido por Brasil, siendo conocida como Provincia Cisplatina. Luego, en 1825, en medio de la guerra, volvería a formar parte de las provincias rioplatenses, para finalmente convertirse en un país independiente luego de la firma de un tratado entre argentinos y brasileños.

Traigan vino, que copas sobran

De no existir Uruguay, curiosamente los dos países que se disputaron su territorio contarían con un Mundial más en su palmarés; Mundial que ambos perdieron, precisamente, a manos del seleccionado uruguayo. A lo mencionado, habría que sumarle el gran aporte que pudieron haberle dado a las dos selecciones los jugadores charrúas, algo que sin duda habría cambiado la historia en ambos países, a los que también se les podría añadir las quince Copas América y las dos medallas de oro conseguidas por los celestes.

Con un centenario repleto las selecciones de Uruguay y Argentina disputaron la final de la primera Copa del Mundo (Foto: fifa.com)En el caso argentino hay que partir de una premisa básica. Aquel rechazo y recelo hacia los orientales en la citada Conferencia Federal podría haber generado un resentimiento entre las poblaciones de ambos países, y acaso generado una rivalidad que podría haber creado divisiones en un posible seleccionado. Hay que recordar también que el gran rival de Uruguay por aquellos años fue precisamente Argentina.

A pesar de lo mencionado, se habrían sumado excelentes refuerzos a una generación de lujo del país gaucho. A los Francisco Varallo, Luis Monti y Guillermo Stabile se les habrían incorporado históricos del balompié en el país oriental como José Nasazzi, Pedro José Cea o Héctor Scarone. A esto habría que sumar que la consecución del título probablemente habría frenado a Monti en su decisión de integrarse a la selección italiana, con la que ganó el Mundial de 1934, para más bien seguir defendiendo a su país de origen.

La leyenda de goles que construyó Zizinho se hubiera expandido aún más allá de los límites de Brasil (Foto: telegraph.co.uk)En el caso de Brasil, en tanto, el título se habría conseguido ocho años antes, y en casa. Al no existir Uruguay, los locales habrían consagrado a Zizinho, el ídolo de Pelé, como un referente para todas las generaciones posteriores, y a Barbosa como un arquero reconocido, y no detestado hasta su muerte por su error en la final. De igual manera que con los albicelestes, a este arrollador cuadro brasileño se le habrían sumado Roque Gastón Máspoli, como una buena opción en el arco; Obdulio Varela, como un líder incansable; y Alcides Ghiggia junto a Juan Alberto Schiaffino, como dos jugadores con características notables. Estaríamos hablando del que probablemente sería catalogado como uno de los mejores equipos en la historia del fútbol.

Un detalle no omitible es que luego de haber conseguido el Mundial, Brasil probablemente seguiría teniendo al blanco como el color de su camiseta, debido a que se asociaría con el éxito de aquel brillante logro, por lo que no habría habido necesidad de haberlo cambiarlo al actual amarillo, como ocurrió después del ‘Maracanazo’ de 1950.

La cereza al pastel

Toda la sapiencia del recordado Luis Cubilla -a la izquierda- también hubiera estado a disposición de un combinado rioplatense (Foto: hoy.com.py)En Chile 1962, Uruguay no cumplió un buen papel: quedó eliminado en la primera fase. A pesar de eso, destacaron hombres como el ‘Pepe’ Sacía o el ‘Negro’ Cubilla. Ambos tranquilamente habrían tenido su espacio tanto en la ‘Canarinha’ como en el seleccionado ‘gaucho’. Unos pocos años más adelante se habrían sumado el golero Ladislao Mazurkiewicz y el defensor Néstor Goncalves.

Con estos hombres, Brasil podría haber hecho algo más en el Mundial de Inglaterra, en el que quedó fuera rápidamente, y Argentina quizá habría tenido mayores chances de eliminar a Perú en el camino a México 1970. En el mismo certamen azteca, los uruguayos habrían constituido, aun como eventuales relevos, la cereza al pastel de aquel brillante plantel brasileño.

Unos años después, para Argentina 1978, Uruguay habría aportado a Fernando Morena a aquel cuadro verdeamarelho que se quedó en semifinales o al elenco albiceleste que consiguió el título mundial. El histórico delantero de Peñarol habría sido un excelente complemento en ataque del campeón, formando dupla con Mario Kempes, con quien compartió vestuario por una temporada en el Valencia español.

Fuente inagotable de talento

El gran fútbol desplegado por Enzo Francescoli hubiera encontrado mejores socios en la década de los ochentas, como por ejemplo en Zico o Diego Maradona (Foto: AFP)La década siguiente, a los Zico y Sócrates en Brasil, y a los Maradona y compañía en Argentina, se les podrían haber sumado grandes nombres como los de Enzo Francescoli, Antonio Alzamendi, Jorge da Silva o Carlos Aguilera.

Resulta complicado saber en cuál de las dos selecciones podrían haber calzado mejor. Lo más probable es que en ambas se hubieran desarrollado con gran suceso. Francescoli habría sido el principal aporte tanto para cualquiera de los seleccionados involucrados en este artículo.

Ya en los noventa, Ruben Sosa, Pablo Bengoechea, Daniel Fonseca, Álvaro Recoba, Gustavo Poyet, Federico Magallanes, Antonio Pacheco y Paolo Montero se habrían sumado a las convocatorias de cualquier de los dos países a lo largo de este decenio; quizá, por características, con predilección por Bengoechea, Recoba o Sosa en Brasil, y por Montero o Poyet en Argentina.

Pulseada contemporánea

Álvaro Recoba pudo lograr mayor repercusión a nivel de selección junto a estrellas del fútbol argentino o brasileño (Foto: rankopedia.com)En tiempos mucho más recientes, el aporte de jugadores uruguayos a las distintas selecciones de Brasil y Argentina continuaría contando con un buen número de nombres en la nómina.

Para la primera parte de la década pasada, Uruguay habría colaborado con caras nuevas como la del golero Fabián Carini, que probablemente habría peleado palmo a palmo en el arco argentino junto a Pablo Cavallero. También podrían haberse integrado Alejandro Lembo, Pablo García, Darío Rodríguez, Gianni Guigou, Darío Silva o un por entonces joven Diego Forlán. La gran mayoría de los citados difícilmente habría sido titular en cualquiera de las dos selecciones, que por entonces contaban con varios de los mejores jugadores del mundo.

Para los últimos años, el aporte uruguayo probablemente llevaría la estela de Fernando Muslera, Diego Lugano, Egidio Arévalo Ríos, Diego Pérez, Luis Suárez, Edinson Cavani o el ya mencionado Diego Forlán. Algunos más y otros menos, todos con chances de ser titulares tanto en Brasil como en Argentina, principalmente los atacantes, quienes serían indiscutibles en un seleccionado brasileño que tiene un ‘9’, como Fred, que genera ciertas reticencias en la afición.

Cómo se puede observar, el aporte uruguayo para ambas selecciones habría sido significativo en materia de nombres. Y la historia del fútbol podría haberse dado el lujo de ver a Varela capitaneando a un espectacular Zizinho o a un Francescoli compartiendo equipo con Maradona.

Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Fotos: fifa.com, gottfriedfuchs.blogspot.com, telegraph.co.uk, hoy.com.py, AFP, rankopedia.com

Comentarios ( 2)add
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escrito por Julio Ricardo , September 05, 2013
ideas locas pero validas en un escenario imaginario......
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escrito por Omar , September 05, 2013
Se nota que dechalaca no tiene noticias resaltantes y solo por relleno mete estas historias sin sentido.
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