Real Madrid - Dortmund: La cuarta fue y no fue la vencida
En el cuarto enfrentamiento entre Real Madrid y Borussia Dortmund en esta Champions, al fin ganó el cuadro español. Pero el gol que habría consolidado la remontada nunca llegó y los alemanes ya están en su segunda final pese a perder 2-0 en el Bernabéu.
El capo: Defender y defender
Llegó de emergencia tras la lesión de Iker Casillas y con sus atajadas se hizo del puesto. Aunque no fue muy exigido, Diego López respondió muy bien, sobre todo ante un tiro de Gundögan que bien pudo rematar la ilusión antes de tiempo. Por otro lado, antes de encajar los goles, Hummels estuvo enorme en la zaga visitante.
La clave: Fallos primerizos
La empresa era más que complicada para Real Madrid: golear al único equipo invicto que quedaba en el torneo. Ni bien empezó el cotejo se fue al ataque, pero desperdició hasta tres ocasiones puntuales. En la primera Weidenfeller respondió ante el tiro de Higuaín, también ante un tiro de Cristiano y luego Özil, solo ante el arquero, tiró desviado. De haber acertado en una de ellas -al menos-, los merengues estarían ahora planificando el último paso hacia su tan ansiada 'Décima'.
El tapadón: Los dos respondieron
Por el lado del Dortmund en el primer tiempo, Weidenfeller estuvo muy atento ante un remate de Cristiano Ronaldo. En tanto, Gundögan, uno de los más regulares de la campaña y pese a que no es su función, estuvo a punto de marcar el gol lapidario para Madrid, pero no contaba con que López, pese a estirarse al otro lado, sacó la mano y evitó el tanto.
El jugadón: A un palo de la consagración
No repitió la magnífica jornada del miércoles, pero aún así no le faltaron ocasiones a Lewandowski. Empezado el complemento contragolpeó el Dortmund, Reus mandó un pase al hueco y el remate del polaco hizo temblar el travesaño. El "verdugo" de la ida tuvo que esperar al final para recién celebrar.
El cambiazo: Recambio goleador
En el complemento Mourinho se la jugó con todo y mandó a la cancha a Kaká y Karim Benzema. Ambos le dieron más peso ofensivo al equipo. Mientras que el brasileño tuvo una clarísima ocasión, el francés encendió la luz de esperanza en toda la hinchada merengue con su gol.
La joyita: Alimenta la ilusión
Los minutos pasaban y los goles no llegaban, hasta que sobre el final por fin pudo marcar el Madrid. La sociedad entre Kaká y Özil prosperó y el pase del alemán encontró a Benzema, quien inició la jugada y la culminó con un derechazo arriba. Primer gol y todos regresaron a su campo porque necesitaban un par más.
La cancha: Los que pudieron y los que no
A raíz de las campañas mediáticas que alentaban la posibilidad de la remontada, el aficionado madridista se volcó al Bernabéu. Luego del gol de Benzema aumentaron las revoluciones, más aun después del segundo gol. Al final se fueron tristes, pero reconociendo el esfuerzo del equipo, mientras que unos 10 mil hinchas alemanes festejaban a medida de que el estadio se iba quedando vacío.
Kazuki Ito: No estuvo en rojo
Howard Webb manejó el partido con rigurosidad. Llevó bien las amarillas, aunque fue algo complaciente con tanta falta cometida a Lewandowski -sobre todo a Ramos-. Además dudó en sancionar una mano de Hummels en el borde del área cuando el Madrid ya se iba con todo.
Fotos: AFP
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