La edad es lo de menos
A las bajas por lesión para enfrentar a Melgar, Alianza le puso buena cara y mucha sangre joven, de esa que esta temporada aflora en La Victoria por las carencias económicas del club. Así, en Matute apareció un once que promedió los 23.90 años y en el que solo su capitán, Juan Jayo, superaba los 30 almanaques (tiene 39).
Este encuentro podría haber sido un adelanto de lo que el hincha blanquiazul va a apreciar en la próxima temporada, ya que la nueva camada de su equipo se plantó en el campo con la suficiente capacidad como para contrarrestar en defensa el juego que los arequipeños intentaron plasmar.
Sin embargo, esa misma juventud puede pasarle factura en ocasiones en las que al frente se para un equipo muy experimentado, como por ejemplo el de Julio Zamora. Melgar supo agruparse bien para tapar las máximas virtudes del ataque íntimo, que suele hacer daño por los costados y en el que Junior Ponce figuró como el más activo al momento de crear desequilibrio, pero sin llegar a plasmar el efecto que sus jugadas generaba en algo más que una intención.
Alianza aún flaquea en ese sentido, ya que cuando el camino al gol se le presenta bloqueado, entre sus jugadores no aparece uno que sea capaz de mantener la calma suficiente para ver por dónde conviene más atacar. Ese es uno de los puntos en los que más se tendrían que enfocar mirando a futuro, ya que si en casa no encuentran solución la tendrán que buscar afuera, y mucho margen de error no tienen.
Foto: José Salcedo / DeChalaca.com
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