Real Madrid - Bayern: Guardianes del euro
El capo: Cordero de todos
Resulta irónico que en un partido marcado por los errores defensivos, la gran figura haya terminado siendo un defensa. Pero ocurre que hoy en día, Phillippe Lahm está un escalón arriba de cualquier lateral en el mundo, tanto por el hecho de ser igualmente capaz por ambas bandas como por la suficiencia con que las recorre. El capitán del Bayern fue el único que marcó con lucidez y, sobre todo, el que mejor se proyectó para trabajar sobre la zaga madridista. Causó zozobra por el lado de Marcelo en conjunto con Robben -otro en alto nivel- y en buena medida por eso, en los 120', se sintió al Bayern más cerca de lograr definir la serie en tiempo regular.
La clave: El 2-0 es el peor...
Fueron 13 minutos los que transcurrieron desde el segundo tanto de Cristiano Ronaldo, convertido con la facilidad de esos partidos en los que se puede presagiar una goleada, hasta el penal anotado por Robben que forzó el alargue antes de que se llegara a la media hora. Y en ese momento, quizá el gol errado por Robben en la boca del gol apenas el Bayern había encajado el segundo recordó la máxima futbolera más importante: un equipo alemán jamás está muerto. Por eso, el partido trasladó ese vigor trepidante del ida y vuelta de los primeros 30' a todo el tiempo restante, aunque con el control defensivo incrementándose con el correr de los minutos.
La calamidad: Horrible, pero horrible oye
Las defensas en el primer tiempo, sobre todo, cumplieron un papel atroz en el Bernabéu. Si al Chelsea lo mataron el martes por defenderse bien en el Camp Nou, ¿qué podría decirse de dos zagas que se desempeñaron muy mal? Apenas que Pepe y sus rusticidades -como es costumbre- fueron el punto más bajo de la zaga merengue, y que por el Bayern lo de David Alaba, penal incluido, fue a su vez lo peor. Pero en general, pelotazos a las espaldas de los defensas pasaron siempre: Benzema y Gomez recibieron balones limpios en exceso para el nivel de una Champions League. Por compuertas abiertas, por ejemplo, llegaron el segundo gol de Cristiano Ronaldo y una ocasión que Gomez desperdició de manera increíble en la recta final de la parte inicial.
El duelo: Demasiado dispar
Quizá sea exagerado rotularlo así por el desequilibrio de fuerzas, pero desde que Mourinho anunció en la previa la titularidad de Marcelo en detrimento de Fabio Coentrao, la atención se centró en ver cómo el brasileño podría hacer frente a Arjen Robben. Como se preveía, tuvo pocos o ningún recurso para controlar al alemán. Marcelo intentó ganar la banda y encimar, cosa que a ratos hizo, pero en defensa su lado fue un festín para los ataques del Bayern.
El cambiazo: Los que no fueron
Pocas veces se ha visto en partidos de Champions con alargue que los técnicos racionen y midan tan bien sus cambios. En tiempo regular, apenas se ejecutó uno, el de Kaká por Di María, que acabó siendo no solo improductivo para el Madrid sino contraproducente en el balance: el brasileño se comió la más clara en el tiempo extra por amagar y buscar el pase en vez de definir reventando, y luego en los penales disparó sin convicción y permitió la atajada de Neuer.
El tapadón: Manos compartidas
El rubro que más peleado estuvo en el partido. Al final de la fracción inicial, Casillas hizo la más importante en tiempo regular al sacarle un tiro libre bombeado hacia abajo a Robben. Luego, ya en los penales, Neuer sacó chapa de figura con sus atajadas consecutivas a Cristiano Ronaldo y Kaká; y finalmente, Casillas puso la cereza de emoción de la noche madrileña al taparles los tiros a Kroos y Lahm. ¿Que hizo más el español? Al final las trascendentes acabaron siendo las del alemán, ¿o no?
La frecuencia: Inmenso hashtag
Con muchísimo respeto y cero admiración: #CallateNiembro. Bendito sea ESPN por devolver la Champions a sus pantallas a partir de 2012-2013.
Kazuki Ito: Hungarito agustino
El húngaro Viktor Kassai, réferi de la final de la anterior Champions, tuvo una papeleta difícil que saldó con relativa solvencia. Marcó bien el penal de Alaba -la mano podrá no haber estado revista de toda la intención del mundo, pero se interpuso en la trayectoria de la pelota al arco- y luego no cayó en los intentos de forzar otras acciones similares. Por allí una del ingresante Granero en tiempo extra dejó ver en la quincuagésima repetición un jalón de parte de Neuer, pero eso es imperceptible para el ojo humano. El magiar fue de lo más calmo en un partido jugado a mil por hora.
Foto: AFP
escrito por KAZUKI ITO , April 25, 2012
escrito por kamikaze , April 25, 2012
escrito por sesarip , April 25, 2012
BUEN PARTIDO DEL BAYER... NO SE QUEDÓ COLGADO DE LOS PALOS.
escrito por cesar , April 25, 2012
escrito por lolo de caujul , April 26, 2012
escrito por Hugo Noriega , April 26, 2012
escrito por Omar , April 26, 2012
escrito por Gonzalo , April 26, 2012
escrito por Esteban , April 26, 2012
escrito por perjuais , April 27, 2012
Un dato, me parece que a Bastian Schweinsteiger, le han consignado amarilla, por la celebración (quitarse la camiseta)luego del penal que convirtió, si esto es cierto NO jugarÃa la final en Munich.