Composición fotográfica: Gian Saldarriaga / DeChalaca.comSeguramente sus victorias no habrán sonado a nivel mundial, y seguramente el lector difícilmente habrá sentido mencionar el nombre del Hafia FC de Conakry, la capital de Guinea. Un club que con sus victorias se convirtió en el orgullo de un país al consagrarse campeón de la Copa Africana de Campeones (la Champions League del continente negro) por tres veces en solo seis años.

 

Guinea es un país al noroeste de Africa, con poca o ninguna tradición futbolística. Nunca ha sido campeón de la Copa Africana de Naciones y jamás ha participado en un mundial. Sin embargo, la modestia no es impedimento para la calidad. El Hafia FC de Conakry, el principal club de ese país, se encargó en la década de los 70’ de sacar del anonimato futbolístico a su territorio.

Comienza el safari

Petit Sory, un temible volante que alcanzó el Balón de Bronce africano (Foto: A Journal of African Football) Corría 1971 y en el incipiente fútbol africano, “dominado” en la época por el Congo, Sudán, Egipto y Ghana, surgía el Hafia Conakry. Este era el nuevo nombre elegido por el antiguo Conakry II, equipo que no tenía rival en Guinea: nueve campeonatos de liga ganados consecutivamente eran suficientes para afirmarlo, debido a la escasez de antagonistas -el Horoya Conakry y el AS Kaloum son los únicos que han podido hacerle pelea en la historia-.

Eso no constituía, sin embargo, un gran logro en un continente donde el fútbol era todavía pueril. La Copa de Campeones era la única forma de pasar al siguiente nivel y ganarse la historia. El año 1972 fue el de la coronación internacional del club al ganar su primera Copa de Campeones de forma sorprendente; paralelamente, la selección de Guinea no asistía siquiera a la Copa Africana de Naciones jugada en Camerún (ganada ese año por el Congo).

En el primer torneo pasaron como víctimas el ASFAN de Nigeria; el poderoso Cannon Yaounde de Camerún, con el que perdió de visita 3-2 pero goleó en Conakry 4-1; el Djoliba de Mali en cuartos de final y el TP Mazembe de Zaire (que tenían los laureles de haber ganado consecutivamente los campeonatos del ‘67 y ’68’) en semifinales, al que superó gracias al walk over del partido de vuelta.

Cherif Souleymane, uno de los más grandes del fútbol guineano y estrella indiscutible del mejor Haifa FC de la historia (Foto: A Journal of African Football)En la final, el Hafia se encontró al Simba de Uganda, derrotándolo tanto en el partido de ida como de vuelta (4-2 de local y 3-2 a domicilio). El cuadro de Conakry ganaba la Copa en su primera participación con su nuevo nombre y Guinea dejaba de ser un país ignoto para convertirse en el cuco africano de moda.

 

Los jefes del clan

Junto al primer campeonato ganado llegaron también otros honores. Los Balones de Oro y Bronce de África eran otrogados respectivamente a sus baluartes, Cherif Souleymane y Petit Sory (nombre adoptado por Ibrahima Sory Keita), considerados dentro de los 30 mejores jugadores del siglo en Africa. Ellos se convirtieron en los jefes del Hafia, que el mundo no tuvo oportunidad de admirar, -fuera por la ausencia de Guinea en justas de primer nivel, fuera por la poca información mediática del momento-.

Codo a codo con estos dos jefes se desplegaba un grupo de peones que construía la estructura del equipo. Otro goleador como Papa Camara (también considerado entre los 30 mejores jugadores africanos de todos los tiempos, según la IFFHS), el arquero Abdoulaye Keita –apodado ‘Banks’, en recuerdo al célebre portero inglés-, los delanteros Bengally Sylla, Maxime Camara y Njo Lea Keita, el lateral derecho Kerfalla Bangoura y el central Ali Badara Keita, quien se unió para los campeonatos de 1975 y 1977. 

 

En la repetición está el gusto

El Hafia con el uniforme verde que lo inmortalizó en la historia del balompié africano. Hoy en día, emplea más la casaquilla listada blanca y negra (Foto: A Journal of African Football)Tres años pasaron para revivir la sorpresa. En 1975, el Hafia asistía a su cuarta Copa como campeón de su país. En los primeros cotejos eliminatorios, borró de la carrera a los que se habían consagrado campeones después de ellos: el AS Vita de Zaire, campeón de la edición de 1973, y el CARA Brazaville del Congo, ganador en 1974 –a este último por penales-. En semifinales enfrentó al Agaza Lomé de Togo, al que venció 1-0 como local para después empatar 1-1 en la capital togolesa. El partido por la final lo enfrentaba al Enugu Rangers de Nigeria, al que derrotó sin problemas 1-0 en Conakry y 1-2 en Enugu.

Este logro cambió definitivamente las miradas de los países africanos respecto a la seriedad de Guinea como rival de turno. No sería mas considerado como el golpe de suerte de una cenicienta, sino que se colocaba a la par de los grandes del momento, como Zaire, que aún no se reponía de la goleada 9-0 recibida ante Yugoslavia en el Mundial de Alemania 1974 –para entonces, la mayor de toda la historia de las Copas del Mundo-.

En 1976 el conjunto de Conakry perdió increíblemente la misma final que había ganado el año anterior. Había casi asegurado el campeonato en el partido de ida al ganar por 3-0 en su campo. Pero los finalmente campeones del MC Algiers le devolvieron otro 3-0 igual de contundente (ver video) que forzó una definición por vía de los doce pasos, con tan poca fortuna para los guineanos que solo uno de los cinco penales (el disparado por Petit Sory) ingresó al arco argelino, mientras que cuatro fueron los penales que dieron el título máximo al Algiers. Con esa interrupción, los de Guinea se habían quedado a un paso de igualar el bicampeonato obtenido por el TP Mazembe de Zaire (único bicampeón de la Copa de Campeones hasta que desapareció en 2003).

 

Muchilanga le dio a Burundanga

La rabia desbordaba en las almas de los guerreros de Guinea tras haber perdido ante el Algiers. Al año siguiente se sentían aún golpeados por la decepción del bicampeonato trunco y decidieron apostar al campeonato y a la redención.

Intercambio de banderines previo a la final entre el Hafia Conakry y el Hearts of Oak de Ghana, en diciembre de 1978 (Foto: A Journal of African Football)Como era costumbre, saltaron la primera fase sin jugarla -honor reservado a los mejores clubs de África- para enfrentar en segunda al Diables Noirs del Congo, al que sortearon con cierta dificultad (0-1 de visita y 1-1 de locales). Los cuartos de final los emparejaron con el Water Corporation de Nigeria: en el primer partido cayeron derrotados por un contundente 4-2, pero frente a su gente se lucieron para golear 3-0 y clasificar.

Para las semifinales, el Hafia tuvo que jugar ante el Lomé I. Sus partidos de visita habían sido desafortunados y este no fue la excepción: nueva derrota, ahora por 2-1, para poner la eliminatoria cuesta arriba. En el partido de vuelta, otra vez el apoyo de su gente fue decisivo: con un 2-0 inclinaron la llave a su favor y alcanzaron su cuarta final en seis años.

Hasta ese momento los rivales del Hafia no habían sido de la mayor jerarquía. Sin embargo, la final los midió en contra de uno con mayor nombre y nivel: el Hearts of Oak de Ghana. La final del ‘77’ fue quizá la más emocionante para los guineanos, ya que les permitió celebrar su tercer campeonato ante su propio público.

Los campeones en un reencuentro de confraternidad casi 30 años después de su gesta (Foto: A Journal of African Football)El primer partido en Ghana fue una nueva sorpresa engendrada por los verdes de Guinea: el resultado fue de 0-1 con gol anotado por Cherif Souleymane. El partido de vuelta fue de alta tensión; los ghaneses se pusieron en ventaja para que los guineanos emparejaran y voltearan la cuenta con goles de Modisire Sylla y Njo Lea. Luego de que la visita igualara, el goleador Papa Camara sentenció el 3-2 final para sellar el tecer título del Hafia.

La historia posteriormente casi ha borrado del mapa al Hafia FC. Nada de importancia en sus vitrinas en los años siguientes: su última participación continental fue en 1984, y un año después consiguió su último título de liga local. Pese a todo, permanece hasta hoy en Primera División y se mantiene como el equipo con más campeonatos en la historia del fútbol guineano: 15 en total. Aunque para el recuerdo, haya dejado un tricampeonato continental que demostró que la calidad existe aun en la pobreza.

Composición fotográfica: Gian Saldarriaga / DeChalaca.com

Fotos: A Journal of African Football

Video: Dailymotion - AOL Video / Usuario: nazimboudjada

Comentarios ( 1)add
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escrito por allen , September 14, 2013
q buen equipo con muy grandes jugadores
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