Foto: Los BlanquillosInter afronta las semifinales con un plantel que se conoce de memoria. Su rival será Sao Paulo, al que ya superó en la final de 2006.

 

Tal como lo indica el historial de la Copa Libertadores, es costumbre ver en estas instancias a más de un equipo brasileño pugnando por la final, y no sorprende la presencia de uno que ya conoce de títulos. En ese sentido, Internacional, que ya envidió a su par de Porto Alegre -Gremio- por no conseguir un título continental, logró en 2006 ponerse a la par y celebrar, precisamente ante su rival en semifinales, Sao Paulo. Ahora va por el replay.

1. Por este camino ya fuimos

El haber llegado hasta aquí no es casualidad; los colorados conocen de memoria el camino y todo está en poner en marcha el plan adecuado. Sus hombres. y en particular el técnico Celso Roth, saben que el aprovechar al máximo su condición de local es una de las mayores fortalezas del equipo -sólo ha recibido un gol en el Beira Rio-. Contra Banfield pudieron remontar hasta dos goles en contra, mientras que con Estudiantes ganaron por la mínima diferencia, que añadido al gol sobre el final de Giuliano en La Plata, les entregó una inesperada clasificación.

2. Ladrillos rojos

El club de Porto Alegre viene manteniendo la misma base desde hace algunos años. Inter, pues, juega con una mixtura -en su columna vertebral- de la maña y garra argentina con la calidad y toque de la escuela brasileña, que se ha venido compenetrando con el paso del tiempo. Abbondanzieri, Bolívar, Sorondo, Indio, Tinga, Fabiano Eller, Guiñazú, D’Alessandro y Sobis son hombres que, además de ser ganadores, están plenamente identificados con el club. Una sólida base que sabe interpretrar un guión es, sin duda, un claro favorito en cual quier escenario.

3. El regreso del men

Después del largo periplo fuera de sus raices, lo cual significó dejar el Inter en 2006 (pasando por España y Emiratos Arabes Unidos) regresa al club de sus amores Rafael Sobis, un hombre que entregó la primera Libertadores al 'Colorado' con dos goles al Sao Paulo en el Morumbí y que hoy -sin poder ocultarlo-, con unos años de más, quiere revivir esos momentos de felicidad. Sobis llega a reforzar la buena delantera que han conformado Walter y Alecsandro, quienes se habían ganado la confianza de Roth. La inclusión de un símbolo dentro del plantel puede despertar cábalas en algunos y rememorar ese -ya lejano- 2006.

4. Viejos zorros

Los colorados no solo gozan de un conjunto compenetrado e identificado con la camiseta, sino que sus hombres tienen ya una basta expriencia en torneos de corte sudamericano. Muchos de los presentes en la nómina actual consiguieron la Libertadores en 2006 y la Copa Sudamericana en 2008. Practicamente, la historia del Inter -dejando de lado a los Tesourinha, Falcao, Elias Figueroa o Pato- se está escribiendo con estos nombres, símbolos de una entera generación.

5. El inicio de la cábala

Los torcedores en Porto Alegre están firmemente confiados que, al menos, dejando un año de intervalo, Internacional debe conseguir un título continental. La formulación de la cábala nació gracias a que, casi con los mismos hombres, el elenco gaúcho volvió al podio en 2008 con la Copa Sudamericana. Más aún, si se quiere ser estrictos con sus cifras, desde la obtención de la Libertadores no paró de campeonar en el contexto internacional: a fines de 2006 se alzó con el título del Mundial de Clubes, en 2007 derrotó a Pachuca en la final de la Recopa Sudamericana, y en 2009 ganó la Copa Suruga Bank tras vencer al Oita Trinita de Japón. ¿Este año se romperá esta tendencia?. De cualquier modo, esto no es válido como un argumento deportivo, sólo que queda reafirmado por la importancia que ha adquirido el equipo en los últimos años y en todos los niveles.

Foto: Los Blanquillos

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